Capítulo 31 "Día 8: Encantadas"

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El sol irradiaba de forma leve, no eran más de las diez de la mañana, sobre aquel pequeño porche de la Gloria.
La colorada estaba sentada con la guitarra entre sus piernas y su cuerpo estaba solo cubierto por un largo jersey de color blanco, que le llegaba hasta los muslos, dejando al descubierto sus esculturales piernas.
Era una imagen demasiado hermosa para ser real, pensó Flor al salir al porche y encontrársela en esa situación. Estaba demasiado concentrada tratando de afinar su guitarra, que ni siquiera se percató de la mirada constante de la morocha.
Flor se mordió el labio al ver como la chica fruncía el ceño en señal de que no lograba su objetivo. Se veía tan tierna, tan hermosa Le recordó la primera vez  que la vio y algo la dejó atada a su presencia. Aquel día nunca pensó que se enamoraría de aquella chica,  no...  Ni siquiera le pasó la idea de conocerla por la cabeza.  A ella le gustaban los hombres...  Pero todo cambió… en el momento uno en que la conoció, en que habló con ella… Flor supo que Jazmín era especial. Luego sucedió lo de aquel intento de beso en la fiesta, y sus sentimientos la desbordaron. Le parecía una locura pero desde el día uno Florencia había quedado encantada por Jazmín. Era como un tipo de bruja que la había atado a su presencia sin intención de dejarla ir. Por ese motivo aceptó ser su verano, algo dentro de ella le gritaba que no se alejara de aquella colorada por nada del mundo, que aprovechara cada minuto que tuviera con ella. 
Terremoto...  Eso era Jazmín del Río en la vida de Florencia Estrella.  Un terremoto que había llegado a poner todo patas arriba, pero de la mejor forma posible… con amor.
-¿Por qué me miras así? - dijo Jazmín sin quitar su concentración de la guitarra
-Te ves hermosa- confesó Flor acercándose
-¿En serio? - sonrojándose
-Sí,  de hecho así fue como te vi por primera vez- dijo Flor apoyándose en la baranda del porche
-Lo recuerdo...  Yo también te vi por primera vez ese día...  Me enamoré a primera vista- dijo Jazmín con una tonta sonrisa en sus labios
-¡Exagerada!- sus mejillas se volvieron rojas
-No,  no es exageración.  Es cierto.  Es la más pura verdad- insistió Jaz halándola para que se sentara cerca de ella
...
Días antes...
Jazmín estaba en su proceso como de costumbre tratando de afinar su guitarra.  No tocaba nada en específico.  Solo le daba pequeños toques.
Estaba cansada y necesitaba relajarse.  Había tenido ha noche bastante ajetreada,  como las que acostumbraba a tener. ¿Karina? ¿Karen? Ni siquiera recordaba el nombre de la chica que acaba de abandonar la casa hacía unos segundos.
La había pasado bien, sí, demasiado bien… pero se sentía rara… se sentía vacía. Al principio de llegar ahí y establecer ese nivel de locura en su vida, Jazmín se sentía feliz, libre… sentía que ella era la que dominaba el destino, y no al contrario. Pero desde lo sucedido todo había cambiado… Elena… Elena la había cambiado. Y no para bien
¨No debió enterarse¨, se maldecía Jazmín una y otra vez cuando recordaba el hecho. Ahora alguien más sabía su secreto y se empeñaba en ayudarla. No quería la ayuda de nadie. Ella estaba perfectamente tal y como estaba. ¿Por qué seguir hurgando en la herida?
Cerró sus ojos tratando de volver a concentrarse en la guitarra pero no podía, la imagen de los ojos de Elena volvía a su cabeza una y otra vez,… la rubia… su mirada… era la misma mirada con la que la miraban sus padres, su hermano… pena… una mirada llena de pena, de lástima… mirada que fue la causante de su fuga hacía cinco años.
De repente una sensación rara se apoderó de su cuerpo. No una sensación mala… no… todo lo contrario. Por algún que otro motivo le dieron unas locas ganas de sonreír. ¿Pero por qué?
Casi como si la estuvieran llamando levantó la vista y… ella.
A pocos metros de la Gloria, en la entrada de la cabaña vecina, una hermosa chica la miraba atenta. Jazmín frunció el ceño ante su mirada atenta. ¨Me conocería¨ pensó mirando atentamente a la chica, la cual al verse descubierta alejó la mirada rápidamente
Jazmín llevó sus ojos hacia su compañera y sonrió al ver qué era Javo ¿Sería su nuevo ligue? No, esa chica era demasiado hermosa para alguien como Javier, pensó.
La chica volvió su mirada hacia ella, y fue en el ese momento en que algo hizo click en su corazón.  Nunca se había sentido así… débil y fuerte a la vez… como si su vida dependiera de aquella chica.
Sus miradas se conectaron de una forma que no tenía comparación.  Aquellos ojos castaños enfrentados con los marrones… la mezcla perfecta.
Jazmín sonrió de medio lado al ver como las mejillas de la chica se sonrojaban y comenzaba a hacer gestos bastantes curiosos con sus manos.
¨Está nerviosa, será mejor dejar de observarla como una loca, Jazmín¨ se dijo a sí misma, pero no podía dejar de verla, era como si una fuerza se lo impidiera. ¿Qué era eso?
Durante unos segundos vio como la chica se acercaba a Javo y le preguntaba algo, por lo que aprovechó  para entrar dentro de la cabaña. Se colocó junto a la ventana que daba justo a ¨La estrella¨ y desde allí sin ser vista pudo observarla mejor.
Era simplemente hermosa,  su fino perfil,  sus rizos negros,  sus fina boca...  Todo en ella era perfecto...  Sin duda había soñado varias veces con esta chica,  pues esta solo podía ser un sueño.  Era la chica de sus sueños.
En ese instante se dio cuenta de que esa morocha sería su nuevo verano.

...
-Debo confesar que a mí me pasó igual.  Te juro que aún no sé qué me hizo mirarte ese día- dijo Flor sentándose en su regazo
-Mi hermoso y apetitoso cuerpo,  o mi angelical cara. ¿Tal vez? - bromeó Jaz
-¡Ay,  qué egocéntrica!! - dijo Flor dándole un pequeño toque en el hombro
-¿Acaso no crees que soy hermosa? - preguntó con un tono juguetón
Flor rodó los ojos y dejó un leve pico en sus labios
-La más hermosa de todas- dijo apretando sus labios en forma que su boca quedó en boca de patito, para luego soltarla
-Me gusta- dijo Jazmín regodeándose del halago
-¡BOLUDA!! – se le escapó el Tourrette –Perdón-
Jazmín al oírla abrió los ojos sorprendida y seguidamente estalló en una carcajada. Amaba ver ese lado de Flor, ese lado tan único. Mientras que Flor amaba verla reír.
En otra ocasión, si alguien más se riera de sus puteadas, Flor se hubiera re contra deprimido y hubiera puteando a esa persona hasta el cansancio… pero era ella… y por algún loco motivo le encantaba verla reír. El sonido de su risa se había convertido en el número uno de su lista Top de sonidos favoritos en el mundo.
-Perdón, perdón por reírme, gordi. Es que amo como puteas- dijo Jazmín tratando de controlarse
-¿Ah, sí?-  dijo Flor jugando con sus cabellos –Pues yo amo tu risa-
-No, si me rió horrible… parezco un pequeño cerdito- dijo Jazmín avergonzada
-¿Qué? Para nada… ríes hermoso… Déjame decirte, que amo tanto el sonido de tu risa que si me dejas la grabo y la pongo como politono- dijo Flor y Jaz rió nuevamente
-Estás loca- dijo dejando un leve pico en sus labios
-Sí, loca por vos-  y la besó correctamente… un beso lleno de pasión… con pasión esa era la única manera de besar a una mujer como Jazmín del Río. Besarla de otra forma era pecado
Sin despegarse del beso Flor se fue subiendo sobre el cuerpo de Jazmín, pero el sonido de la guitarra chocando contra el suelo la hizo alejarse
-Ay, te la rompí- dijo asustada al ver la guitarra en el suelo
Jazmín la levantó sin dejar de sonreír
-No, no le pasó nada- dijo mirando la guitarra y haciéndola a un lado –Vení- haciéndole señales para que volviera a su antigua posición
-¿Por qué no tocas algo?- dijo Flor mirando la guitarra ilusionada
-Sí, eso es lo que quiero hacer… Ven- dijo refiriéndose al otro sentido
-¡CHOCHINA!- exclamó Flor con varios tics, lo que provocó la sonrisa en la colorada –Me refería a que tocaras algo de música con la guitarra-
-Ah, me gustaba más lo que yo pensé- protestó Jaz
-Dale, toca alguna canción- pidió Flor
-Mmmm…. Déjame que lo piense… no- dijo Jazmín con una sonrisa juguetona
-¿Qué? ¿Por qué?-
-Porque…- hizo pausa dramática
-¡Jazmín! ¿Por qué?-
-Ya lo sabrás a su debido tiempo-
-Ah, como te encanta hacerte la misteriosa-
-Y a vos te encanta que me haga la misteriosa- refutó la chica
-También es verdad- afirmó Flor
-Hablando de tiempo- dijo Jazmín mirando su reloj –Debo irme- levantándose
-¿Qué? Noooo ¿A dónde?- se quejó Flor reteniéndola por la cintura
Jazmín sonrió muerta de amor por su actitud, le encantaba verla así
-A lo de Javo- dijo como pudo, debido a que Flor estaba usando sus mejores tácticas para retenerla
-¿A lo de Javo? ¿Segura?- dijo Flor dejando besos en su cuello, y lamiendo su pulso
-Eso es trampa- dijo Jazmín cerrando los ojos ante el contacto de aquellos labios sobre su piel
-No, no lo es-
-Flor…-
-¿Jazmín?-
-Nos van a ver...- dijo con la respiración pesada y llena de excitación
-Pues vamos a dentro- dijo Flor sin dejar de besarla
-Debo ir a lo de Javo, me necesita- dijo Jaz tratando de resistir, aunque su cuerpo ya se había rendido
-No, no… Yo sí que te necesito- y la mordió haciéndola gemir
Jazmín se volteó para quedar frente a sus labios, los cuales atrapó vorazmente. Sus manos se aferraron a la cintura de la morocha, mientras que las de esta se enredaron entre sus rojizos cabellos.
Jaz alzó a Flor y la hizo enredar sus piernas en su cintura, para luego comenzar a caminar hacia dentro
-¿Javo no te necesitaba?- dijo Flor con un tono burlón
-Ya es un chico grande. Puede esperar una o dos horas más ¿No lo crees?- dijo entre besos
-No podría estar más de acuerdo- besándola
De esta forma, Jazmín entró a la Gloria como pudo con Flor en brazo, lista para comenzar nuevamente con el maratón de amor que habían iniciado la noche anterior. Era increíble lo adictas que se habían vuelto la una de la otra en tan poco tiempo.


...
Hola bebés
Sorry por no actualizar más seguido. Es q estoy loca con los estudios.  Aquellos q estudien medicina saben de lo q hablo...  Aunque bueno,  todas las carreras son una locura.

Summer (Flozmín)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora