Summer (Flozmín)

Capítulo 15 "Pedro y el Lobo"

Impotencia, rabia, dolor… mucho dolor… eso era lo que sentía Jazmín en estos momentos. La joven se encontraba abrazada a uno de los cojines de su cómodo sofá mientras lágrimas llenas de sufrimiento brotaban de sus ojos verdes. Se sentía sucia, una mierda por haber hecho sufrir a Flor… aunque en realidad no hubiera hecho nada.
Ella no había estado con Valentina, nunca estaría con ella. Valen realmente era una amiga, o más que una amiga una hermana. Conocía a Valentina desde que era una adolescente y esta desde hacía unos años la estaba ayudando con el problema más grave y tormentoso de su vida… de ahí venía el cariño, de ahí venía su sonrisa… de un simple amor de hermanas. ¿Por qué Flor había pensado lo contrario?
Ella sabía sobre las sospechas y miedos de Flor respecto a su personalidad. La morocha se había percatado de la promiscuidad de la colorada en el primer momento en que entró a la fiesta. Pero Jazmín había cambiado, por ella había cambiado.
Tras llorar por mucho rato las lágrimas milagrosamente se fueron deteniendo y en su lugar una mirada perdida se hizo lugar. Miraba al techo pensativa. Pensaba en todo lo que era su vida, en todas las vueltas que había dado para parar en donde estaba. Hacía unos meses ella pensaba en eso y se arrepentía, deseaba virar el tiempo atrás, pero desde que había visto a Flor algo cambió en su interior. El arrepentimiento se había borrado, pues si no hubiera pasado por todo lo que pasó quizás nunca hubiera conocido a la morocha.
Jazmín creía en el destino, y estaba completamente segura de que Flor no había aparecido en su vida por simple casualidad. Sabía que era algo más grande de lo que pudiera imaginarse. ¿Quizás Flor fuera la que la salvase?
Sostuvo la cadenita en el aire, viendo con atención la inscripción en ella ¨Summer¨ (Verano) Su verano… eso era Flor. Era el verano más hermoso que había tenido en su vida y no iba a permitir que acabara tan rápido. No la perdería, de eso estaba segura.
Tomó su móvil y comenzó a llamarla. Una y mil veces marcó el número de la morocha, pero  nunca contestó. Hasta que la maldita voz de la operadora le informó que el móvil estaba apagado. Flor no quería saber de ella, cosa lógica… Jazmín no quería ni imaginarse las barbaridades que pudieran estar pasando por la cabeza de Flor en esos momentos respecto a ella. Seguramente la odiaba, la odiaba con todas sus fuerzas, y eso le provocaba el mayor de los dolores en el corazón a la colorada.
Era increíble como solo la opinión de una persona podía causar tanto dolor en ella. Era la primera vez, sin duda era la primera vez que experimentaba un dolor tan grande como este ¿Qué era? ¿Quizás un corazón roto?
Después de seguir insistiendo por todas las vías posibles, llena de rencor lanzó su móvil contra el sofá y luego se dejó caer nuevamente en él. Estaba rota, sin duda toda esta situación la había roto. ¿Por qué no le creían? Era inocente
Se aferró con fuerza al cojín, mientras pensaba en una forma de acabar con su sufrimiento. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué lloraba de esa manera? Ella era la fría y calculadora Jazmín del Río, aquella que se acostaba con cualquiera que se pusiera en su camino, aquella que no le rendía una explicación a nadie… ¿Por qué entonces le dolía tanto defraudar a esta chica? ¿Qué tenía de especial?
Entonces la respuesta clara vino a su cabeza, lo que provocó que su cuerpo temblara ante ella… estaba enamorada, estaba perdidamente enamorada de Florencia Estrella. ¿Pero eso era bueno o malo? No lo sabía. Lo único que sabía era que seguía con esto Florencia sufriría… ¿Tal vez no sería mejor cortarlo desde ahora? Acabar con esto antes de que sea demasiado tarde…
De repente el sonido de unos toques en la puerta de La Gloria la hicieron salir de sus pensamientos. Levantó la cabeza para ver quién era, pero no se veía nada, cuando los toques se volvieron más insistentes.
-Flor- murmuró al pensar en esa mínima posibilidad, y llena de desesperación se levantó de su sofá.
Corrió hacia un espejo, donde trató de limpiarse la cara lo mejor posible. Se secó las lágrimas y respiró hondo, para luego correr hacia la gran puerta de madera, y abrirla con una gran sonrisa, sonrisa que se desvaneció despeinada al ver quién era
-Ey, que emoción, por Dios- dijo Javo irónico al ver la cara de oler a caca que había puesto su amiga al verlo
-No, perdona, Javo. Es que pensé que eras otra persona- dijo volviendo a su antiguo estado y comenzando a llorar
Al ver esto, Javo no dudó en abrazarla y hacerla entrar a la cabaña preocupado. Este sin decir una palabra la llevó hasta el sillón, donde la abrazó como si fuera una niña pequeña.
-Ey, Juanca, tranquila- decía mientras acariciaba su cabello, pero Jaz no respondía, solo dejaba soltar todo su dolor abrazada al pecho de su amigo
Ella y Javo tenía una conexión especial, se conocían desde hacía mucho tiempo, y Javo fue uno de los únicos que respetó lo que ella consideraba la decisión más grande de su vida. De a poco el chico sintió como la respiración de la colorada se calmaba, y volvía a ser normal, lo que indicaba que estaba dejando de llorar.
-¿Ahora me vas a decir qué te pasa?- le dijo sin dejar de acariciar su cabello
-La cagué…- dijo entre sollozos
-¿Con quién? ¿Con Flor?- preguntó el chico y Jaz asintió lentamente. ¿Qué macana te mandaste ahora?-
-Ninguna. Por primera vez no tuve la culpa de nada… solo que ella piensa que sí-
-¿Qué piensa?-
Jaz se levantó para mirarlo a los ojos, y este pudo ver que los de la colorada estaban más que rojos. Había llorado como nunca en su vida
-Piensa que me acosté con otra mujer- dijo Jaz mirando hacia abajo
-¿Y lo hiciste?- dudando
-¡NO! ¡Claro que no! Te dije que Flor era especial. Nunca le engañaría- le dijo Jazmín molesta por la duda de su amigo
-Lo siento. Es que… Bueno, ya sabes cómo eres-
-Sí, lo sé. Gracias por recordármelo- dijo Jazmín amarga
-Ey, no te pongas así. Dime, ¿Por qué Flor piensa eso?-
-Porque vio a Valentina salir de mi casa esta mañana-
-¿A Valentina? ¿Vino? ¿Por? Por favor, no me digas que…- preocupado
-Sí, vino por eso. Quería mostrarme uno nuevo, pero me negué nuevamente- dijo Jaz muy seria
-¿Por qué?- alarmado
-Porque sí, Javo. Ya te dije mis motivos. Y este que ella me ofrece es tan o más dañino que el otro. No quiero perder lo que tengo-
-Lo perderás igual si no lo haces…- le advirtió Javo
-¡No me importa! Y ya no hablemos de eso…-
-Ya perdona. Entonces, Flor vio a Valen salir de tu casa y piensa que te acostaste con ella…-
-Sí-
-¿Y no le explicaste?-
-No pude. Carla fue la que me gritó todo… no la he visto. No me ha dejado verla- llorando de nuevo –No hice nada, ¿Por qué no puede entenderlo?-
-¿Vos actuaste cariñosa con Valen?-
-Obvio. ¿Cómo no lo voy a hacer? Sabes lo que significa para mí, y más con lo que hace por… bueno, ya sabes-
-Sí, pero Flor no. Al verte así con Valentina pensó lo más evidente debido a tu historial…
-Sé que antes era una imbécil. Pero con ella no. Te juro que no he estado con nadie más desde que ella empezó a ser mi verano. No he estado con nadie. Creo que es el período de tiempo más largo que he estado sin tener sexo-  Javo rió bajito ante su último comentario
-¿De qué te ríes?- molesta
-Es que a vos te pasó como el cuento de ¨Pedro y El lobo¨-
-¿Perdón?- confundida
-Pedro siempre jugaba a decir que venía el lobo para asustar a la aldea... Pero siempre era mentira hasta que un día fue verdad nadie le creyó y se lo comió el lobo- explicó Javo mientras Jazmín lo miraba en silencio con una cara llena de confusión
-No entiendo que tiene que ver conmigo-
-Pues que vos siempre has tenido fama de ser infiel. Todas la que salen contigo saben que no tienen exclusividad y eso Flor lo notó. Y ahora que de verdad no eres infiel y te defiendes te pasa esto. No te creen- dijo Javo acabando con su hipótesis
Jazmín lo miró seria, no le gustaba lo que había dicho su amigo, aunque en el fondo sabía que tenía razón. Junto sus manos y dirigió la mirada al suelo, pensando, pensando en cómo podría solucionar este problema
-Tengo que hablar con ella- dijo levantándose decidida
-¿Cómo?-
-No lo sé, pero tengo que buscar la manera. Tengo que arreglarlo, Grace-
-Quién lo diría ¿No? Vos arrastrándote a pedir perdón. Quien te vio y quién te ve, Cacho- se burló Javo para recibir una mirada seria por su parte -¿Vos la quieres de verdad? ¿Eh?-
-No sabes tú cuanto- dijo Jazmín más segura que nunca de sus palabras
Ella amaba Flor, la amaba, y a pesar de que este sentimiento la aterraba no iba a negarlo, al igual que no iba a permitir que desapareciera. Debía recuperarla, debía recuperar a la única mujer que le había hecho latir el corazón lleno de vida