¥ Trente trois ¥

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Ya estábamos de nuevo en octubre. Para ser más exactos, treinta de octubre.

Hoy cumplimos un año y tres meses con Ashton y estaba radiando de felicidad con eso. En realidad nosotros sólo celebramos de una manera más grande cada seis meses, fue algo que acordamos para que no tengamos que preocuparnos mucho cada treinta de cada mes, aunque obviamente este día aún así tratábamos de pasar todo el tiempo posible juntos.

Estaba limpiando el mostrador cuando la campanilla de la puerta sonó. Era Ashton, dijo que hoy vendría a recogerme para poder pasear un rato antes de volver al departamento.

-Hola, cariño- saludó dulcemente y se acercó para dame un besito.

-Hola, Ash.

-¿Ya vas a salir, no?- preguntó sentándose en la silla que estaba más cercana al mostrador.

-Sí- respondí-, sólo falta limpiar unas cosas y ya nos podremos ir.

-Perfecto- sonrió y empezó a caminar por el lugar, tarareando una cancion que no reconocía.

Me apresuré en limpiar todo para no hacerlo esperar tanto. Justo hoy todos tenían compromisos, así que les dije que los cubriría, por lo cual tuve un largo día de trabajo.

-Ya está- le anuncié al ruloso, caminando de a saltos directo hacía él para agarrar su mano y plantarle un beso en la mejilla.

Me sonrió y pudimos ir a pasear un rato luego de encargarme de cerrar bien todo el lugar.

No sé si preocuparme o no, pero últimamente he notado a Ash algo distante. No es como que me ignorara -aunque a veces parece que sí-, pero casi siempre está con la mirada perdida.

-Ash- lo llamé y éste no respondio-. ¿Ash?- repetí y aún así nada.

Decidí callarme y dirigirme disimuladamente en dirección al departamento. Lo que más odio es pensar de más cuando este tipo de cosas pasan, pero a veces simplemente no puedo evitarlo así que prefiero intentar dormir y así, tal vez, tranquilizarme.

Aún sin hablar llegamos al departamento y sólo cuando sonaron las llaves noté que Ashton frunció el ceño pero no dijo nada.

Apreté la mandíbula un poco y suspiré, no estoy con ganas de nada ahora.

Subí a la habitación y me cambié a una ropa más suelta. Me tapé con las mantas hasta la cabeza e intenté dormir en ese momento, sin importarme mucho si mi novio ya había entrado al departamento.

Y, oh, logré abrir la puerta. Y Ashton ni lo notó.

¤¤¤

Aún con los ojos cerrados me desperté tan sólo un poco al sentir una luz llegando a mi rostro. Nunca pude dormir con las luces encendidas por más baja que sea ésta.

Abrí los ojos apenas -pues aún tenía sueño- y noté que la luz provenía del celular de Ashton, y apenas me moví en la cama para verlo mejor, el rápidamente escondió y apagó su celular.

-¿Qué haces?- pregunté, frotándome un poco los ojos.

-Nada, amor. Vuelve a dormir- respondió rápidamente, empezando a abrazarme y a darme la vuelta nuevamente en la cama, posando un beso en un costado de mi cabeza.

-¿Qué está pasando?- susurré muy bajito, y si me escuchó, simplemente no respondió.

Graffiti et Livres ||Cashton||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora