¥ Vingt huit ¥

191 26 5
                                    

Puede que lo haya tomado por sorpresa con eso —tal como él hizo—, pero necesitaba una respuesta ya.

Ahora el parecía el asustado, y probablemente yo también lo estaría, pero en realidad estaba casi aburrido, como perdido.

Lo miré fijamente a los ojos y le sonreí débilmente, dándole a entender que no importa cuál sea la respuesta, aún seguiríamos juntos.

—No es algo que yo pueda decidir solo.

Sinceramente, me sentía como en una película. Todas las personas mirando alrededor, esperando expectantes la respuesta para después armar un lío ya sea en desacuerdo o de acuerdo.

Me acerqué lentamente hasta donde estaba él y tomé sus manos delicadamente.

Estaba mirando abajo, me sentía como drogado —a pesar de que sólo estuve en ese estado una vez—, balanceándome de un lado a otro, ¿así se sentía el amor? Porque era extremadamente relajante.

—¿Qué harías por mí, Ashton?— pregunté dulcemente, acariciando sus nudillos.

Soltó un maullido suave y pensó un momento.

—Lo que tú me pidas— hizo una pausa—. ¿Y tú?

—Lo que tu desees.

Alcé la cabeza y lo miré directo a los ojos.

Estos bordeaban el color marfil, ahora que me doy cuenta. Preciosos, absolutamente preciosos.

Lentamnete, me acerqué cada vez un poco más a él. Mi vista se posaba en sus ojos, pero mi objetivo eran sus labios.

A un centímetro de distancia le sonreí, y luego choqué mis labios con los suyos.

Fue un pico, pero uno que duró un buen tiempo.

Literalmente, cuando chocaron pasó corriente entre nosotros, y a pesar de que fue un poco fuerte, ninguno se alejó. Era como esa chispa que nos unía, fue electrizante, completamente mágico.

Nos separamos y le sonreí con los ojos cerrados.

—Ya te di mi opinión, ahora la decisión es tuya— y me fui, sin importarme nada.

Sin importarme que Jolie seguía ahí, probablemente esperando una explicación de todo lo ocurrido. Sin importarme que mi jefe avisó que iría hoy por la tarde al trabajo y tal vez vio todo eso. Quiero ser feliz, y nadie me lo reprimirá esta vez.

Graffiti et Livres ||Cashton||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora