Capítulo 11 Sin palabras

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Estaba acostada en mi cama con la mirada fija en el techo. Todavía no podía creer lo que estaba sintiendo. Al cabo de unos minutos el sonido de la alarma me devolvió a la realidad, había amanecido. Me levanté con toda la pereza que un adolescente puede tener y me arrastré hasta el baño para cepillarme y darme una ducha. Al salir del baño como un zombi me vestí, desenredé mi cabello y me maquillé un poco. No alcanzaba a comer en casa así que le pedí dinero a mis papás para comprar algo en el colegio y me despedí de ellos.

Al salir de la casa podía sentir una especie de aura pesada, miré al cielo y por alguna extraña razón sentí que sería un día raro. Caminé sin hacerle caso a mi percepción y en el camino me encontré con otros compañeros de clases, los saludé y hablamos sobre el próximo examen de contabilidad. A lo lejos logré distinguir a Rafael acompañado de sus mejores amigos; Daniel, Jonny y Pastor. Pastor me caía de la patada, pero el sentimiento era mutuo, no era como en esos casos que repeles al chico porque te atrae, no, nosotros nos odiábamos y la verdad no sé por qué, solo nos odiamos.

De pronto veo que se dirige hacia mí y recordé que ayer le había dicho que sí, que quería ser su novia.

«¡Oh por Dios, lo había olvidado!»

Por alguna extraña razón mi cara de shock era tan transparente que se acercó a mí y me saludó algo intrigado por mi gesto.

─Hola Natie, ¿Está todo bien?─ inquirió ante mi expresión y tuve que improvisar para no preocuparlo

─Hola Rafa, sí, si todo bien, es solo que Israel me recordó el examen de contabilidad y no estudié nada ─ metí.

«Esto comenzó muy mal».

─Menos mal, pensé que era algo grave─ respondió aliviado

─No, no, todo bien─ traté de sonar lo más calmada posible

─Mira, ¿Y mi beso?─ inquirió con picardía. ─Ahora que somos novios, ¿No me vas a saludar con un besito?─ insistió

─Perdón Rafa, es que tengo tantas cosas en la cabeza, ni siquiera te saludé─ me incliné para darle un beso y abrazarlo ─¿Cómo estás?─ inquirí cambiando de tema

─ Tranquila ─ agregó respondiendo a mí saludo. ─Estoy bien gracias a Dios, venía hablando con los muchachos de nosotros─ confesó

─Si, ¿Y que decían?─ pregunté con curiosidad

─Bueno, es la primera vez que te ven con novio en el colegio y en cierta forma somos la pareja del momento─ comentó alegre

─¿En serio?

«¿De verdad pensarán eso o será solo sarcasmo? Me pregunté a mí misma»

─Si, como siempre nos veían juntos conversando y así─ agregó

─Que loco─ respondí algo incómoda

─No te preocupes, sé lo mucho que te incómoda llamar la atención, así que tomémoslo con calma, ¿Vale?─ comentó intentando reconfortarme

─Gracias Rafa, eres el mejor─ le devolví una media sonrisa

«¿Por qué siento que me iré derechito al infierno?»

Luego de eso, Pastor nos interrumpió para decirle a Rafa que ya iban a entrar.

Él era lo suficientemente odioso como para dirigirle la palabra a alguien que no le caía bien y yo para él era prácticamente un parásito. Ni por educación saludaba.

─Ya voy─ respondió refiriéndose a su amigo y se volteó hacia mí ─¿Nos vemos más tarde?─ preguntó

─Si, nos vemos más tarde, tranquilo─ le aseguré

Malditos Recuerdos (Saga Recuerdos #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora