Capítulo 32 Agonía

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Después de verlo partir, subí al baño y mi reflejo en el espejo mostraba una chica que no reconocía. No tenía brillo en la mirada, no tenía sonrisa, era como si me hubieran arrancado el alma.

Estar lejos de él era como una muerte lenta y constante, y eso no era lo peor de todo, lo peor era fingir ante mi madrina que todo estaba bien, cuando por dentro me sentía morir.

Cerré los ojos una vez más y al abrirlos sonreí para mí, intentaba arreglar la imagen que proyectaba y me enfoqué en esa promesa que me hizo Marcos de volvernos a ver. Debía mantener esa idea en mi cabeza para mantener mi sonrisa y alegría, aunque fuese una máscara.

«Realmente nadie sabe cuánta tristeza hay detrás de cada sonrisa».

Salí del baño determinada y me senté con mi madrina.

─¿Dónde estabas─ preguntó con preocupación

─Estaba en el baño. Había cola para entrar y también tenía algo de malestar, pero nada grave ─confesé para no preocuparla

─Ok ─respondió meditando mis palabras. ─Mi niña al llegar a Coro te haré una cita con un gastroenterólogo, has estado mal del estómago muy seguido y eso me preocupa ─señaló. ─No quiero que te enfermes y ahora menos que estás por comenzar en la Universidad.

─Está bien madrina, tienes razón, debo estar bien. La universidad es otra cosa y no puedo faltar como en el colegio─. Además, Marcos quería que estuviera bien. De pronto Merly nos interrumpió

─¿Natie podemos hablar?─soltó en un tono para mí fue alarmante, realmente no hablamos mucho desde que salimos de casa.

─Si ─ respondí y me hizo señas para sentarnos alejadas de mi madrina. Al parecer era algo privado.

─¿Está todo bien con Rafa?─preguntó dejándome helada

─¿Por qué la pregunta?─inquirí

─Porque este chico ha estado  muy pendiente de ti desde que llegamos, llegó hasta casa del tío Leonardo y ni hablar de sus llamadas exageradas por teléfono ─debatió.

Tragué grueso ante su forma de atar cabos con respecto a los últimos hechos.

─Bueno, las cosas con Rafa no están del todo bien y es verdad, Marcos ha estado más atento, desde siempre, incluso antes que Rafa, es un amigo que siempre ha estado allí para mí─ me defendí esperando que mi respuesta fuese suficiente.

─¿Solo amigo? ─insistió

─Bueno, me está echando los perros ─admití a medias

─¿Y para eso te besa como si te fuera un dementor?─inquirió desenmascarándome.

¡OH MY GOD!

─Entendí esa referencia. Y se me escapó un risa nerviosa.

«Sí. Soy de ese tipo de personas que cuando están nerviosas se ríen como si estuvieran mintiendo, pero no, solo estaba nerviosa a morir».

─Ok, estamos saliendo ─confesé.

«Si ya nos había visto, para que ocultarlo».

─¡Natie! ¡Pero si no has terminado con Rafa!─exclamó

─¡Shhhhhh! ¡Baja la voz! ¡el señor de allá atrás no te escuchó! ─me acerqué a ella para que más nadie escuchara. ─Rafa no ha sido del todo sincero. Merly, me ha engañado y lo sé, eso no me justifica. ─Podía sentir como me juzgaba a través de su mirada. ─Pero no le importo Merly, cualquier cosa es más importante que yo. Tú misma has visto cómo ni siquiera me llama o me visita─. Confesé intentando que mi hermana tuviera una opinión objetiva de todo el panorama

Malditos Recuerdos (Saga Recuerdos #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora