tattoo // changjin

u n o

Hyunjin estaba enfadado.

A veces parecía el único del grupo dispuesto a trabajar, a ensayar y seguir mejorando las canciones y coreografías. Siempre era el primero en llegar a la sala de ensayos, siempre era el único que se tomaba las cosas en serio, siempre era el único que hacía caso a Bang Chan. Y sin embargo, nunca le tenían en cuenta.

El chico daba todo de sí mismo, e incluso más todavía. Se pasaba hasta altas horas de la noche practicando aquellos versos de rap que no era capaz de hacer bien, todo con tal de no pasar la vergüenza de que Jisung se burlara brevemente de él o de que Changbin tratara de ayudarle como si fuera un niño pequeño. Además, se levantaba un poco más temprano de lo normal para salir a correr y ejercitarse un poco, de esa manera podría seguir mejorando en el baile y mantener un buen físico.

Lo hacía todo bien, o al menos, todo lo bien que podía hacerlo, pero siempre le encargaban a él las teorías más complicadas, como arrastrar a Changbin a la sala de ensayos. No solo se había pasado más de media hora esperando a que sus compañeros llegaran sino que, además, estuvieron otra media hora esperando a que el moreno decidiese hacer acto de presencia, cosa que por supuesto no hizo. Así que Woojin le había ordenado ir en su búsqueda.

Hyunjin estaba harto del rapero, a veces realmente no lo soportaba. Era una gran persona, lo sabía, de hecho, siempre había estado ahí para ayudarlo con todo lo que ha necesitado y con su actitud adorable acababa haciendo reír a todos. Pero a veces podía ser terriblemente vago e incluso iba por su propia cuenta a menudo, así que el resto tenía que resignarse y continuar sin él el día. Aunque sl final el chico siempre volvía con borradores de dos canciones nuevas para que Bang Chan les echara un ojo.

Suspiró parándose frente a la puerta de la habitación de su amigo. Realmente no tenía ganas de discutir con el chico, no quería que el día empezara así de mal. Golpeó la puerta un par de veces y esperó a que respondiera pero no lo hizo, así que supuso que seguiría durmiendo. Hyunjin abrió la puerta y entró en la habitación.

Tan pronto como entró, notó una atmósfera un tanto extraña. El aire estaba un poco cargado y las ventanas parecían estar un poco abiertas ya que entraba algo de luz por algún sitio. Además se oía un ruido un poco raro.

Hyunjin se encaminó por el pequeño pasillo, dirigiéndose a la zona central de la habitación, dónde estaban las tres camas. Pero cuando llegó, sus ojos no daban crédito a lo que veían.

Changbin no estaba dormido, para nada, de hecho, parecía estar pasándoselo muy bien, pues tenía a Felix sentado sobre su regazo con los ojos cerrados y disfrutando de los besos que el mayor dejaba en su cuello. Ninguno de los dos estaba vestido más que por la ropa interior.  Hyunjin no sabía muy bien qué hacer o qué decir. Sabía que ninguno de sus dos amigos era heterosexual, es más, sospechaba de la orientación sexual de algún otro miembro del grupo, y también sabía que había cierta tensión o quizás algunos sentimientos entre ambos, pero nunca pensó que estuvieran en algo. No pudo más que quedarse observando la escena con la boca abierta hasta que Changbin mordió el cuello de Felix, colocando su mano sobre la entrepierna del menor y haciendo que este gimiera y abriera los ojos, encontrándose directamente con la mirada de Hyunjin.

El australiano soltó un pequeño grito, levantándose rápidamente de Changbin, que se giró sobresaltado. Hyunjin simplemente giró la cabeza, evitando la mirada de ambos y carraspeó.

—Emm... os estábamos esperando para el ensayo general de la presentación de mañana —dijo avergonzado—. Daos prisa en vestiros y, bueno, eso.

—Hyung, e-esto Changbin y y-yo...

—No diré nada, no quiero oír nada, no he visto nada —dijo rápidamente, lanzando una mirada a sus amigos.

Y fue entonces cuando lo vio. Aquel rastro de tinta negra sobre el brazo de Changbin. ¿Un... tatuaje? Era realmente grande, pero solo le dio tiempo a vislumbrar algo que parecía una rosa antes de que su amigo se cubriera con una sudadera negra. El mayor le lanzó una mirada asesina y supo que sería el momento adecuado para salir de la habitación.

Ya en el pasillo se apoyó en la pared para coger un poco de aire y tratar de procesar todo lo que había presenciado.

Mierda, ¿por qué nadie se había dado cuenta de que también faltaba Felix? Hubieran comenzado a sospechar algo y no habría sido todo tan repentino. ¿Cómo iba a poder mirar ahora a sus amigos a la cara y hacer como si nada hubiera pasado?

¿Y por qué diablos Changbin se había hecho un tatuaje? Joder, Hyunjin definitivamente odiaba los tatuajes.

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¡Por fin he subido el primer capítulo del fanfic! La introducción ha recibido una gran acogida y estoy realmente feliz por ello, espero que sigáis dándole amor al fanfic y que realmente os guste. Intentaré hacerlo lo mejor que pueda.
¡Besos! 💞