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v e i n t i c u a t r o

Changbin no soltaba la cintura de Hyunjin ni un solo segundo mientras el más alto intentaba librarse de él con cuidado. La habitación estaba completamente recogida y las maletas listas para mudarse a casa de Bangchan por las próximas semanas, así que el más alto solo quería bajar con el resto y ponerse en camino cuanto antes. Estaba emocionado por ver a la familia del líder. Sin embargo, aquel chico que no llegaba al metro setenta, no le soltaba, tratando de arrastrarle de nuevo a la cama. Y Changbin no sería alto, pero definitivamente tenía más fuerza que el menor, así que consiguió su propósito.

—¿Por qué huyes de mí, Jinnie? —se quejó, haciendo pucheros y viéndose terriblemente adorable. El mencionado sonrió enternecido, apretando la mejilla del mayor.

—No lo hago, solo quería bajar las maletas, nos dijeron que debíamos hacerlo —dijo.

—Solo dejame estar un ratito más contigo, vamos a tener que volver a compartir habitación como en el apartamento —se quejó el mayor, sentándose en el regazo de Hyunjin. Ahora sí estaba a su altura.

Hyunjin no tenía problemas en compartir la habitación con Felix y Seungmin, al contrario, adoraba estar con ellos, pero iba a echar de menos dormir con el rapero abrazado a él, acurrucado entre sus brazos y escuchándole murmurar palabras sin sentido en sueños.

—¿Y qué hay de malo en volver a la organización del apartamento? —Hyunjin alzó una ceja, intentando molestar al otro.

—Que ni Jisung ni Jeongin son tú y no es lo mismo. Echaré de menos dormir contigo...

—Puedes dormir con Gyu —Changbin golpeó suavemente el hombro de Hyunjin, levemente avergonzado. Gyu era su querido peluche, aquel del que nunca se separaba. Sin embargo, Hyunjin rodeó la cintura del más bajo y unió sus labios en un dulce beso tras reír al ver la adorable reacción del chico.

Changbin no tenía muy claro en que momento había empezado a gustarle Hyunjin tanto, pero solo sabía que no quería separarse de él, de sus abrazos y de sus labios. Cuando estaba con él, se sentía completo, se sentía feliz. Mucho más de lo que nunca había estado.

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La casa de Bangchan era grande. Desde el primer momento, sus padres y hermanos le recibieron con cariño y cálidos abrazos. El lugar era precioso, perfectamente decorado todo. Chan les guió a las habitaciones que ocuparían. Lo cierto es que la organización de las habitaciones no podía ser la misma que en el apartamento, así que tuvieron que sortearlo de nuevo.

Bangchan tuvo que compartir su habitación con Seungmin y Jisung; Jeongin con Woojin, Minho con Changbin y Felix con Hyunjin. El mayor lanzó una mirada triste a Hyunjin, disimuladamente, antes de irse a la habitación con su nuevo compañero.

Lo cierto es que estar con Minho se le hacía cómodo. Su amistad era muy fuerte y ambos podían entenderse bien. Solían ayudarse mucho entre ellos, pedirse consejos o simplemente les gustaba pasar el rato juntos y en silencio, cada uno haciendo sus cosas pero en el mismo lugar. De alguna forma, no era incómodo, la presencia de Minho era realmente agradable para Changbin.

Ambos comenzaron a vaciar sus maletas en la habitación, hablando un poco, especialmente para ponerse de acuerdo sobre que sitio ocuparía cada uno. Cuando Changbin sacó a Gyu, el mayor no hizo ningún comentario, sino que sonrió enternecido y le observó colocarlo con mimo en la cama.

—Pensé que solo tendría un compañero de habitación pero resultaron ser dos —bromeó con una sonrisa mientras guardaba un par de camisetas.

—No ocupa mucho, tranquilo, apenas te darás cuenta de que está con nosotros. Gyu es muy tranquilo.