tattoo // changjin

v e i n t e

Hyunjin hacía sus mayores esfuerzos por contener su risa, pero no estaba teniendo resultados. Soltaba pequeñas risitas mientras se estiraba y calentaba para comenzar el único ensayo grupal que tendrían ese día.

—Changbin, ¿qué diablos te pasa? Estás muy rígido hoy —Minho estaba en cierto modo, algo preocupado, pero le divertía ver cómo los movimientos del menor eran breves y vagos, a pesar de que hacía todo el esfuerzo por bailar lo mejor posible.

Changbin se encogió de hombros, fingiendo desconocimiento: —Como sea, he pasado la noche componiendo y he dormido poco, igual es por eso.

—Será por eso —pronunció Hyunjin, con un leve tono sarcástico que solo puedo apreciar y comprender el moreno. Este le lanzó una mirada que podía matar a cualquiera y disimuladamente se señaló el cuello. Hyunjin, que captó la indirecta, se sonrojó y se acomodó la sudadera para asegurarse de que no se veía ninguna marca.

El ensayo empezó poco después y todo iba bien hasta que la coreografía de Get Cool exigía que Changbin subiese en la espalda de Minho... y el dolor en su trasero por lo acontecido momentos antes hizo que esto le resultara imposible, cayendo prácticamente de bruces en el suelo.

Bufó.

Todos reían viéndolo y Hyunjin dio algunas palmaditas en el trasero del chico... y solo eso fue necesario para que enseguida, los otros siete chicos le imitaran y acabasen tirándose encima de ambos.

Si Changbin no había matado todavía al menor, definitivamente no iba a tardar en hacerlo.

Lo cierto es que nadie sospechaba de ellos, pudieron ensayar los bailes bien, logrando el rapero superar sus dificultades, pero las miradas y las bromas entre el rubio y él no resultaban tan invisibles para un Lee Felix que había compartido esa complicidad con el mayor con anterioridad. No le costó mucho comprender la situación y no pudo evitar reírse internamente de su hyung.

—Bienvenido al club, Binnie —le dijo cuando pasó por su lado cuando el moreno se iba a marchar ya. Este le miró, sin comprender nada en un principio hasta que el australiano le guiñó el ojo.

—Pero...

—Conozco unos buenos analgésicos por si te hacen falta.

—¡Yongbok! —exclamó, avergonzado, levemente furioso... Todos se giraron para mirarlos y reírse un poco antes de volver a lo suyo, excepto Hyunjin que seguía divertido la conversación.

—Vamos, hyung, enséñanos esa canción que dices que has compuesto —rió Jisung, arrastrando a Changbin del brazo fuera de aquella sala.

—Oh, ya veréis, Miroh va a ser un éxito —sonrió el chico, olvidándose instantáneamente de las palabras de Felix.

· · · · ·

Quedaba alrededor de un par de horas para que comenzase el concierto y el camerino estaba sumido en un ambiente caótico. Algunos de los chicos, como Woojin o Jisung calentaban sus voces o practicaban sus líneas, Felix repetía una y otra vez los pasos de las coreografías que más le costaban. Seungmin y Jeongin se tomaban miles de selfies, Minho intentaba dormir y Chan estaba con los estilistas, acabando de ser maquillado. Hyunjin estaba sentado cómodamente en el sofá, tomándose de vez en cuando alguna foto con los dos más pequeños.

Changbin entró al camerino cargado de bebidas y algo de comida, provocando que el caos aumentase incluso más y que todos los chicos, a excepción de Minho que seguía dormido, se lanzase sobre él. Apenas consiguió rescatar su propia comida de las manos de sus compañeros y se dirigió al sofá, sentándose en el regazo de Hyunjin.