tattoo // changjin

t r e i n t a y c i n c o

—Fue poco después del debut cuando me di cuenta... Siempre me había atraído mucho pero de repente me di cuenta de que me sentía diferente cuando estaba con él que cuando estaba con los demás. Me costó mucho admitir que estaba enamorado de Hyunjin, pero nunca se lo confesé. Era feliz siendo su amigo, sacándole fotos y pasando tiempo con él, era feliz si le veía feliz. Pero entonces se volvió muy cercano a Changbin. Los vi besarse tras una de nuestras actuaciones y me di cuenta de todo... Fue por mi culpa que Hyunjin dejara a Changbin el otro día, yo... dije algunas palabras no muy bonitas cuando los pillé juntos. Le pedí disculpas a Hyunjin y le confesé todo. Le dije que no pasaba nada y que podíamos seguir siendo amigos pero duele, muchísimo...

Seungmin lloraba mientras hablaba y Chan secaba sus lágrimas con sus dedos, acariciando sus mejillas. El mayor guardaba silencio, dejando que el castaño se desahogase pues sabía que lo necesitaba, así que solo escuchaba atento.

—Me he parado a pensar en que quizás me equivoqué eligiendo esto, eligiendo ser cantante —suspiró y esas palabras hizo que Chan parase de secar sus lágrimas y le mirase con el ceño fruncido—. No me malinterpretes, adoro esto, me apasiona cantar, estar con vosotros y recorrer el mundo juntos. Es lo mejor que me ha pasado en la vida. Pero echo de menos poder salir a la calle sin tener que cubrirme y sin tener que preocuparme de que puedan seguirme y reconocerme. Echo de menos poder ver a mis amigos y me gustaría poder experimentar el amor, salir con alguien sin tener que ocultarlo y sin que la falta de tiempo o la distancia fuese un problema.

—Te entiendo, Seungmin, no tienes idea de cuanto. Pero no me arrepiento en lo más absoluto. Todavía puedes hacer eso sin ningún problema, ¿sabes? Eres una persona normal y corriente, puedes actuar como tal. ¿Vas a estar expuesto al mundo continuamente? Sí, pero no te tiene que afectar eso. Tienes que aprender a vivir tu vida siendo famoso.

Chan sonrió tristemente, acariciando el pelo de Seungmin que seguía apoyado en su pecho. Ambos se quedaron en silencio, sumidos en sus pensamientos. El menor cogió una de las manos del líder y comenzó a jugar con sus dedos, haciéndole reír.

Estar con Chan siempre le hacía sentir mejor. El líder era una persona realmente inteligente y siempre sabía dar los mejores consejos. Siempre estaba ahí para apoyarles y animarles cuando hacía falta y casi nunca de enfadaba con nadie. Era verdaderamente comprensivo.

De repente, una idea se cruzó por la mente de Seungmin. No sabía si era buena idea, pero necesitaba probarla en caso de que ayudase. Alzó la cabeza para mirar al mayor que estaba mirando al techo y probablemente centrado también en sus pensamientos.

—Hyung —susurró, obteniendo la atención del mayor. Cuando sus miradas conectaron, se mordió el labio, nervioso—. Prométeme que no te enfadarás.

—Nunca podría enfadarme contigo, Min —sonrió.

—Promételo, hyung.

El menor hizo un pequeño puchero que hizo reír a Chan.

—Lo prometo, pero no entiendo qu-

Seungmin no esperó más tiempo y le besó. Cerró los ojos con fuerza y solo mantuvo una pequeña presión en los labios del mayor, quien estaba completamente sorprendido y no sabía que hacer.

El menor se separó al instante, nervioso y sintiéndose tremendamente mal. Probablemente Chan se enfadaría con él y ni siquiera sería capaz de mirarle a la cara ahora. Lo peor de todo es que ni siquiera había servido para sentirse mejor. Se levantó apuradamente de la cama, encaminándose a la puerta de la habitación para marcharse de ahí antes de que la vergüenza le consumiera, pero Chan agarró su brazo, parándole a mitad de camino.

—¿Dónde te crees que vas, Seungmin? —le preguntó serio el mayor.

—Y-Y-Yo...

—No puedo consentir que te vayas pensando que no sé besar, Min —pronunció coqueto el mayor.

Seungmin se congeló en el sitio y se giró para mirar al mayor. Este le guiñó un ojo y tiró del menor hacia la cama, tumbándole lentamente. Chan se subió encima de él, apoyándose en los brazos para no aplastar al chico y me miró con una sonrisa. Notaba a Seungmin nervioso, y en cierto modo él también lo estaba, pero sabía que si hacía eso, podía ayudar al menor a sentirse mejor. Además, no pasaba nada si solo se besaban un rato, ¿no?

Chan unió sus labios con los de Seungmin, quien realmente no sabía qué hacer. Fue el mayor quien llevó el ritmo del beso, mientras que el castaño se dejaba llevar y disfrutaba de los labios del contrario. Chan besaba realmente bien.

Al principio era un beso lento para que Seungmin se acostumbrase a él. No había ningún tipo de prisa y poco a poco el menor fue soltándose un poco y dejándose llevar, por lo que Chan sonrió un poco, cortando momentáneamente el beso. Se miraron unos segundos y esta vez fue Seungmin quien buscó con urgencia los labios del contrario.

Ahora se trataba de un beso necesitado. En la habitación solo se escuchaba el sonido de sus besos, cada vez más agitados. Seungmin decidió morder el labio inferior de Chan, provocándolo y haciendo que este quisiera más, así que poco después, sus lenguas entraron en acción. Seungmin mantenía sus manos en el pelo del mayor, enredado sus dedos en los rizos de este, mientras que Chan acariciaba con lentitud la piel de la cintura de Seungmin.

En algún momento, Chan acabó sentado sobre la pelvis del menor y este comenzó a dejar besos por la piel pálida del cuello del australiano. Ninguno sabía muy bien hasta donde querían llegar, pero en ese momento lo único de lo que estaban seguros era de que querían continuar.

Chan acabó quitando la camiseta de Seungmin, dejando besos por todo su torso, mordiendo su piel levemente y haciendo que el menor soltara pequeños jadeos y pidiera por más. Chan no tuvo ningún problema en quitarle los pantalones al pequeño y tras solicitar su consentimiento, la ropa interior, dejando a la vista el miembro del menor. El rubio comenzó a tocarlo con la mano hasta poco después, comenzar a usar su boca.

Los sonidos de Seungmin llenaban la habitación, pidiendo por más y gimiendo. Incluso se atrevió a llevar su mano a la cabeza de Chan y realizar movimientos de cadera para penetrar la boca del mayor. Este paró antes de que el menor acabase en su boca y le miró a los ojos directamente, ambos con las respiraciones agitadas y las pupilas dilatadas. 

—Hyung —llamó Seungmin con una voz más ronca de lo normal—, hazlo, por favor.

Chan sonrió y se estiró para sacar un preservativo del primer cajón de la mesita de noche. Enseguida volvió a centrar su atención en Seungmin.

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Holaaaaaa.

Jeje. ¿Os esperábais esto? Es una de las sorpresitas que tengo preparadas, espero que os haya gustado.

No tengo mucho que decir, espero que estéis bien y seáis muy felices.

¡Os quiero! 💞💞