t r e i n t a y c u a t r o

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El hotel de Melbourne estaba tranquilo. No había demasiada gente caminando por los pasillos ya que la mayoría se concentraban en la piscina o los bares, pero en el interior del edificio no se escuchaba nada... hasta que te acercabas a recepción. Un grupo de chicos peleaba, gritaba y reía situados en círculo, jugando a piedra, papel y tijeras para decidir los compañeros de habitación. Todos querían aquella habitación doble, especialmente la pareja. Sin embargo, Changbin fue el primero en perder y por lo tanto, fue designado a la habitación para cuatro personas.

Woojin también acabó en la habitación de cuatro, junto a Jeongin y Jisung y el ya eliminado Changbin. La habitación de tres acabó siendo para Hyunjin, Minho y Felix; mientras que la habitación doble fue para Chan y Seungmin.

Tras media hora, todo estaba decidido y por fin subieron cada uno a sus respectivas habitaciones, dejando las cosas allí y luego yendo a ver la de los demás. Sin duda, la mejor habitación era la de Chan y Seungmin, con una cama grande en el centro, un inmenso cuarto de baño y una terraza en la que se podía apreciar la ciudad.

No pudieron disfrutarla mucho porque tenían entrevistas y ensayos que hacer antes del concierto de la noche siguiente, así que se apuraron en coger todo lo que necesitaban y salieron a comer, dividiéndose en grupos de tres.

El día fue bastante ajetreado, se encontraron a muchas Stays por las calles de Melbourne, disfrutaron de las entrevistas con los juegos que les proponían, ensayaron duro y entre risas y disfrutaron de la comida de la ciudad. Por la noche, Hyunjin y Changbin decidieron tener un tiempo a solas por la ciudad, así que algunos otros miembros también se agruparon por parejas para salir y no hacer que los miembros del staff sospechasen.

Seungmin fue el primero en marcharse del restaurante del hotel, prácticamente huyendo a su habitación con lágrimas en los ojos. Se había prometido que iba a superar a Hyunjin y que no le iba a afectar verle con Changbin, que estaría feliz por ellos y que sonreiría y les ayudaría en todo lo que necesitasen. Pero ojalá todo fuese así de fácil. Desde que esa mañana los dos chicos habían entrado a la cocina de Chan agarrados de la mano y sonrientes para comunicarles que habían solucionado todo, un increíble malestar llenaba su cuerpo. Solo tenía ganas de llorar cada vez que veía como la pareja era cariñosa entre sí. Por suerte, había conseguido no llorar en todo el día, pero en aquel momento a la noche, cuando las puertas del ascensor se abrieron solo para él, ya no pudo soportarlo más y dejó que las lágrimas comenzaran a descender por sus mejillas.

En cuanto entró en la habitación, se dejó caer en la cama que compartiría con Chan, llorando sin poder remediarlo, sin saber qué hacer para que su corazón dejase de doler tanto. Era todo tan complicado... ¿por qué tuvo que enamorarse de Hyunjin?

Nunca sería suficiente para él, ni para nadie en realidad. Solo era un chico de dieciocho años que parecía mucho menor por tener cara de bebé todavía, algo borde a veces y no muy cariñoso. Odiaba el contacto físico, lloraba con facilidad, era bastante extraño y solía gritar en medio de la nada si así lo sentía. Le gustaba molestar a los demás y era fan de Day6, tanto que sabía que podía resultar cansino para cualquier que pasara más de día y medio con él. Ni siquiera había dado su primer beso y no conocía lo que era el amor. ¿Quién siquiera podía sentirse atraído hacia él?

Estaba tan sumido en sus pensamientos y en su llanto que ni siquiera escuchó a Chan entrar y preguntarle por qué lloraba hasta que estuvo sentado a su lado abrazándole. Odiaba que le observaran llorar, pero en ese momento lo único que necesitaba es que le hicieran sentir querido y allí estaba Chan, envolviéndole con sus brazos con fuerza y susurrándole que todo estaría bien. Se dejó llevar, apoyándose cómodamente en su pecho mientras el rubio le abrazaba y le seguía diciendo palabras de ánimo hasta que consiguiera relajarse al menos un poco. Y funcionó.

—¿Quieres hablar ahora de lo que te tiene mal, Seungmin? —pronunció suavemente Chan, aún abrazándole.

Seungmin asintió levemente con la cabeza y se acurrucó en el pecho de Chan, notando levemente como este subía y bajaba por la respiración calmada del mayor. Era tan relajante... incluso podía escuchar los latidos de su corazón, palpitando sin prisa.

—¿Alguna vez has estado enamorado, hyung?

Su voz sonaba ronca por haber estado llorando y sollozando tanto tiempo, pero ni siquiera sonaba mal. La voz de Seungmin era preciosa siempre.

Chan le miró confundido ante aquellas palabras, levemente sorprendido pues no se las esperaba. Acariciaba lentamente la espalda de Seungmin mientras pensaba y comenzó a hablar.

—Sí, claro. Una vez.

—¿Y qué pasó, hyung? ¿Fue correspondido? ¿Fue bonito?

—Lo fue, pero no es como lo cuentan las películas o los libros. Estar enamorado es bonito, sin duda. Amar a alguien con todo tu corazón y que esa persona también lo haga, hace que te sientas completamente feliz. Pero estar en una relación implica mucho esfuerzo por ambas partes y requiere mucho tiempo para pasar juntos, conocerse mejor y desarrollar una completa confianza en el otro. Ambos tienen que luchar para que la relación funcione y así poder superar los momentos malos o aburridos, porque los hay. Pero todo eso puede resultar agotador y las personas cambian, al igual que sus sentimientos. Y si eso pasa, todo es una mierda —suspiró—. Estuve saliendo con una chica en nuestros tiempos de trainee. Ya conocía a algunos de vosotros y 3Racha ya existía. Ya sabes como es ser trainee, apenas tenía tiempo para verla y al final supongo que ella se cansó de eso y acabaría desarrollando sentimientos por otra persona. No lo sé pero lo dejamos y fue horrible. Me encerraba a llorar siempre y canalizaba mi dolor de la misma forma que Changbin hizo los últimos días: componiendo. Hice muchas bases para canciones, escribí las letras de otras tantas... algunas de esas las hemos utilizado para 3Racha o para el grupo. Fue cuando escribí Voices por ejemplo, porque siempre me decía a mí mismo que no era suficiente y que todo lo hacía mal.

Seungmin había empezado a llorar otra vez. Ahora lo hacía en silencio y Chan no lo notó hasta que el menor soltó un pequeño sollozo.

—Seungmin, cuéntame qué te ocurre por favor...

El menor ocultó su rostro en el pecho de Chan. Ambos estaban tumbados en la cama y el líder no podía evitar preocuparse y sentirse mal porque su pequeño amigo estuviese así. Quería ayudarle y volver a verle sonriendo por todos lados.

—Seungminnie...

—Estoy enamorado de Hyunjin. Eso me pasa. Estoy jodidamente enamorado de Hyunjin.

• • • • •

Holii. He vuelto, jeje. Tengo que decir que me he muerto de risa con algunos de vuestros comentarios en el capítulo anterior. No va a pasar nada malo en los próximos capítulos, lo prometo, no más drama por un tiempo.

Os dije hace un tiempo que quería empezar a tratar la historia de los demás miembros del grupo. A partir de ahora voy a ir intercalando más a menudo capítulos relacionados con los demás, siempre sin dejar de lado el Changjin, no os preocupéis. Los reconoceréis fácilmente porque la foto en la multimedia será del miembro sobre el que trate el capítulo.

Así que cuando dije que iban a pasar cosas que no os esperáis, me refería a que van a pasar cosas con otros miembros que a lo mejor no os esperáis.

Y no, no va a morir nadie.

Tengo que deciros también que estoy volviendo a tener unos asuntos personales que me están afectando de nuevo (sí, otra vez, mi vida es un no parar de desgracias). No me voy a ir de Wattpad porque escribir me relaja y me ayuda muchísimo, pero es posible que las actualizaciones se vuelvan mucho más lentas. Perdón.

Nos vemos pronto, espero.

¡Besos! 💞

tattoo // changjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora