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v e i n t i s i e t e

Changbin agarró la mano de Hyunjin mientras caminaban por Sídney, paseando por las calles menos concurridas para no ser reconocidos. Estaba siendo un gran día y el menor había decidido llevar al rapero a un lugar del que Felix le había hablado la noche anterior cuando habían estado hasta tarde charlando.

Ambos chicos sabían que los sentimientos del otro iban más allá de una simple amistad, pero realmente ninguno quería dar el paso para oficializar una relación romántica. Ser novios y ser famosos era algo verdaderamente complicado, prácticamente incompatibles, así que lo mejor sería continuar como estaban. Realmente no habían hablado de ello todavía, ninguno de los dos se había atrevido a dar el paso, incluso aunque eran conscientes de que lo mejor sería hablarlo y dejar las cosas lo más claras posible.

Después de un rato caminando, Hyunjin señaló un pequeño edificio y ambos jóvenes se dirigieron allí. Era un edificio antiguo, pero estaba bien cuidado y era grande. La pared estaba pintada de blanco y el interior del recibidor estaba decorado por algunas imágenes de famosos artistas. Los recibió una amable señora mayor que les alquiló una de las salas por unas horas, aunque lo cierto es que el mayor de los dos no estaba muy seguro de donde estaban. Hasta que Hyunjin abrió la puerta de la sala.

—¿Una sala de ensayo? ¡Hyunjin acabas de matar todo el romanticismo del día! —bromeó el mayor, observando el lugar, parecido a la sala de ensayos de la compañía, pero con menos espejos.

—¿Ah sí? ¿Entonces no quieres que te enseñe lo que tenía preparado? —alzó una ceja Hyunjin, acercándose al altavoz—. Que mal... yo que quería mostrarte el baile antes que a nadie.

Changbin tragó saliva. ¿Hyunjin bailando solo para él? Diablos, realmente quería ver eso, necesitaba ver eso. El menor sin embargo estaba conectando su teléfono al altavoz, soltando pequeñas risitas al ver la cara de sorpresa de su mayor.

—Mmm, ¿qué vas a bailar, Jinnie? —Changbin se sentó en un sofá que había cerca, observando cada uno de los movimientos del chico que tenía delante.

—¿Recuerdas la actuación que debo hacer con Cha Ni? —el mayor asintió con la cabeza—. Mi parte es la canción de Attention, ya tengo lista la coreografía.

—¿La has creado tú? —el bailarín simplemente hizo un sonido de asentimiento—. De repente está empezando a hacer calor aquí dentro.

—Pues todavía no he empezado, Binnie —el rubio le guiñó el ojo y acto seguido puso la música, sin darle tiempo al otro chico a responder o siquiera a prepararse para lo que estaba a punto de presenciar.

Changbin siempre había admirado la forma en la que Hyunjin se movía en el escenario. Sus movimientos siempre eran perfectos, ágiles y al ritmo de la canción, sin ningún fallo. Admiraba su capacidad de cantar al mismo tiempo que bailaba, sin trabarse, sin que su respiración agitada por el baile impidiese las notas agudas. Admiraba el carisma que poseía y las expresiones que hacía cuando bailaba. Changbin admiraba a Hyunjin como artista, pues sabía que tenía un talento inmesurable.

Sin embargo, como amigos con derechos, estaba teniendo ciertos problemas mientras observaba al rubio bailar. La coreografía era tremendamente sexy y Changbin no pudo evitar soltar una pequeña exclamación cuando el menor comenzó a bailar en el suelo. Hyunjin simplemente sonrió.

Finalmente la música acabó. No había sido mucho más de un minuto, pero sin duda el mayor había disfrutado de cada segundo.

—Eres impresionante, Hyunjin —el mayor sonrió, acercándose a él con una sonrisa mientras aplaudía.

—¿Te ha gustado? —sonrió, observándole y calmando un poco su respiración. Changbin asintió con la cabeza repetidas veces—. Quiero verte a ti ahora.