tattoo // changjin

v e i n t i n u e v e

Hyunjin no pudo evitar sentirse algo mal al escuchar a Seungmin y se alejó un poco de Changbin, frunciendo el ceño. El mayor lo notó y le miró en silencio, escogiendo bien qué palabras decir, pero no se le ocurría nada. Sabía que lo que estaban haciendo no era nada malo, pero podría afectarle a su carrera si alguna vez salía a la luz. Podía volverse todo muy complicado.

—Tenemos que parar esto, Changbin —pronunció lentamente el menor, sin estar verdaderamente seguro de lo que estaba diciendo. El rostro del moreno se oscureció—. Es mejor dejar esto ahora... ahora que todavía podemos.

—Yo... yo no quiero, Jinnie —susurró el más bajo de los dos, acercándose un poco más al contrario—. Y no puedo tampoco...

—Changbin no podemos dejar que nos descubran. Sé que Seungmin no va a decir nada, tampoco Felix pero... si alguien más nos ve... —suspiró—. Changbin no podemos tirar por la borda todo lo que hemos conseguido.

—Si saliese a la luz, Stay lo aceptaría... —dijo, no muy seguro Changbin— Ya hay quienes quieren que estemos juntos...

—Sí, también me shippean con Jeongin, Felix, Jisung... Eso es una tontería, Bin. Puede que algunas sí lo acepten, pero no todos. Y la compañía definitivamente no lo hará —suspiró y cogió algo de aire antes de decir lo siguiente, cerrando los ojos para no ver la reacción de Changbin. No quería decirlo pero...—. Además, ni siquiera somos nada.

Changbin pudo sentir como su corazón se rompía un poco. Quería creer con todas sus fuerzas que Hyunjin no lo decía en serio, pero en realidad nunca habían hablado del tema. Quizás para el menor todo fuese sólo diversión mientras que para él... estaba siendo todo.

—Hyunjin —le llamó, desesperado, pero el menor no se atrevía a mirarle. No le quedó más remedio que volver a sentarse en su regazo—. Hyunjin, mírame —nada—. ¡Hyunjin, joder, que me mires!

No quería gritar, pero el menor abrió los ojos para encontrarse con los del contrario. Estaban brillantes, como siempre que miraba a Hyunjin, pero estaban llenos de lágrimas que amenazaban con salir.

—¿De verdad no soy nada para ti? ¿De verdad... todo esto no ha significado nada para ti? —el mayor intentaba que su voz sonase bien, pero solo se rompía más y más con cada palabra que pronunciaba. Hyunjin intentó apartar la mirada, pero Changbin tomó su mandíbula para evitar que girase la cabeza, y cuando el menor iba a hablar, simplemente le besó. Por si acaso. No podía creer que eso estuviese pasando, pensaba que todo podría ir bien.

Hyunjin se separó: —Lo siento, Changbin.

—Hyunjin, por favor... —la voz del mayor temblaba, buscaba la mirada de Hyunjin, los abrazos de Hyunjin, las caricias de Hyunjin...— Por favor...

—Solo eres un compañero de grupo para mí, Changbin, un buen amigo. No hay nada más entre nosotros.

El menor aprovechó la sorpresa del rapero para apartarlo con cuidado y marcharse. Changbin no quiso llorar, realmente quería guardar la compostura y continuar con todo como si no hubiera pasado nada, aclarar todo el malentendido con Hyunjin y seguir adelante, todo lo que pudiesen. Sin embargo, acabó rodeando sus rodillas sentado en el sofá y llorando, sin contenerse y sin consuelo alguno. Dolía, dolía cono nunca había dolido nada. Ahora entendía todas aquellas canciones de desamor que acostumbraba a escuchar.

De repente, sintió unos brazos envolverle. No le importaba quién fuese, pero se apoyó en su pecho mientras la otra persona le abrazaba para consolarle, pero no había nada que pudiera hacer sentir mejor a Changbin, solo Hyunjin. Pero no era él, aunque lo deseó con todas sus fuerzas.