Tal vez en otra ocasión o quizá en otra época de mi vida la verdad es que no me hubiera importado en lo más mínimo aquellas palabras que esa monja insensata repetía una y otra vez.
Hablaba sobre lo que era el pecado, y las cosas que relativamente estaban mal, y tal vez el enfado y furia que permanecía en mi cuerpo era por que siempre había considerado que ella era bastante estupida.
En ese momento los sentimientos que me habitaban en mi, tal vez eran producto de que algunas de las cosas que salían de su boca, se referían a los recientes pensamientos de los cuales yo era partícipe y disfrutaba como nunca antes en mi vida, pues aunque al principio me sentía jodidamente culpable, últimamente me había hecho a la idea de que entre más me torturara yo misma eso dolería más, y la otra cara de la moneda que estaba ahí, era la que decía que podía dejar de pensar que eso era malo y simplemente dejarme llevar.
Aunque me preguntó qué hubiera pasado si es que yo tan solo hubiera optado por seguir las reglas que me habían impuesto desde pequeña.
Y a pesar de haber guardado silencio mientras la anciana decía, que de los mayores pecados que podía existir en esta tierra eran la lujuria y aun peor, ese tipo de lujuria que reta los parámetros puestos por Dios, en los que nos dice que las relaciones entre las personas del mismo sexo es basura y no podemos llamar a un pecado tan grave como ese amor.
Y aunque mi pensamiento había cambiado pues, me dije a mi misma que así como ella decía, eso que había crecido en mi era simple curiosidad, una curiosidad que moriría después de haber probado eso que tanto anhelaba y más que nada, acabaría volviéndose algo patético con el pasar de tiempo, o bueno eso era lo que yo esperaba.
Y sin darme cuanta había dejado de mirar hacia la pared a la que yo siempre miraba para crear mis propios pensamientos y ser llevada hasta la silueta de Jennie que estaba sentada en la primera fila de la izquierda, y fue causó una parte de mí rogó para que esta misma no escuchara ni una sola palabra que era dicha por tal terrible mujer, pues a pesar de que yo misma me decía que lo que ella hacía conmigo era incorrecto, no quería que ella lo escuchara y optara por nunca más besarme.
Y a pesar de empezar a odiar al universo por ponerme este tipo de pruebas que para mí eran de las más difíciles, al salir al receso de media mañana, algo por primera vez en mi vida resultó bueno.
Pues al igual que siempre tras tal tediosa clase Jennie tenia algo que objetar, y a pesar de que sentí miedo de escuchar que probablemente ella estaba de acuerdo, fue contraria su reacción pues dijo que las cosas que salían de esa mujer solo eran palabras vacías y tontas, y la persona que la escuchara debía estar tan loco como ella. Si tal solo aquella frase que salió de sus labios se hubiera grabado, para que en un futuro ella misma se escuchara.
Pues aunque es frase cobraría más sentido luego, para mí fue suficiente pensar que ella no pensaba igual.
Aunque a veces la gente dice más de lo que hace.Y mitras ambas tomábamos asiento junto a mi grupo de amigas quienes asistían al otro salón, por eso era que solo estábamos con ellas durante el receso, la lluvia cayó, y el frío incrementó, una clara señal, de que el invierno estaba cerca y que las cosas a las que yo más me decía que nunca pasarían, o que nunca haría, estaban muy cerca de pasar.
Se que este capítulo es muy corto, y que no he publicado hace mucho en esta historia pero, les quiero decir que lo haré más seguido y que lo denso está muy cerca.
Solo ténganme paciencia por favor 💕💕💕
Estoy emocionada por lo que va a pasar.
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RESILIENCIA|+18|Jennie x Rose
FanfictionCeder a las tentaciones que en mi mente existía iba más allá que solo pecar. Se podría decir que todo empezó aquel viernes por la noche cuando ella decidió invitarme a una pijamada en su casa y mientras mis sentidos estaban más despiertos que nunca...