-Mis padres creen que sería bueno que fuera a estudiar a otro país- aquella frase había retumbado en mis oídos.
Durante aquel año muchas cosas habían pasado y si, habían días en las que yo misma me decía odiar a Jennie pero solo hasta ahí me di cuenta de que parte de mí no podía ver una vida sin ella.
Ni siquiera estaba segura sobre qué decir o cómo actuar.
Tan solo con escucharla había hecho que mis ánimos cayeran al piso.
Y sin darme cuenta lágrimas habían empezado a caer por mis mejillas.
-No hagas esto Rosé- había dicho acercándose a mi.
-Yo también te extrañare- y mientras decía aquello había empezado a limpiar mis lágrimas con sus pulgares.
-¿Hace cuánto lo sabías?- había cuestionado, como si ella me debiera alguna explicación.
-Lo supe hace algunos meses- había sabido aquello y no me lo había contado.
-Pero, ¿tú estás de acuerdo?- volví a cuestionar y antes de que pudiera continuar ella me paro.
-Quiero ir...- dijo suspirando y apartándose de mí -En realidad no hay nada que me detenga, sabes.
Fue ahí cuando sentí como mi corazón parecía romperse una y mil veces.
Y lo supe. Supe que quizá esa era la oportunidad, tenía que decírselo, tenía que decirle lo que sentía por ella.
-¿Y yo que haré?... ¿que haré si no estás aquí?- repusé entre sollozos.
-Creo que esto es lo mejor Rosé... se que estarás bien sin mi, quizá duela pero sé que lo superarás... eres más fuerte de lo que crees.
-Jennie... yo.
-No digas nada, por favor- y en solo un par de segundos su mirada había cambiado, ahora era más seria y sus palabras eran secas y frías -No arruines esto- había continuado diciendo -Eres mi mejor amiga y eso siempre serás.
Quizá lo sabía, quizá siempre lo supo, en realidad no lo sé.
Pero aquella mirada y su forma de hablar solo fueron grandes señales para que entendiera que quizá hay cosas que son mejor callar.
-Hay un par de cosas que aún tengo que hacer, tal vez podrías venir otro día- un suspiro salió de sus labios -es mejor que te vayas.
Y si, desde el principio había entendido el mensaje pero que ella lo dijera de tal manera, solo hizo que el dolor aumentara en mi.
Aquel día llamo un taxi.
Cuando esté llegó me despedí de ella con un gran abrazo, por que en realidad no quería sepárame de ella.
Subí al auto y mientras esté empezaba a caminar dijo algo que jamás podría olvidar.
-Te amo.
ESTÁS LEYENDO
RESILIENCIA|+18|Jennie x Rose
FanfictionCeder a las tentaciones que en mi mente existía iba más allá que solo pecar. Se podría decir que todo empezó aquel viernes por la noche cuando ella decidió invitarme a una pijamada en su casa y mientras mis sentidos estaban más despiertos que nunca...