RESILIENCIA|+18|Jennie x Rose

Secretos

Y los días que siguieron desde que llegó John habían sido los mejores, siempre solía irme a retirarme a la preparatoria y pasábamos toda la tarde viendo películas y comiendo golosinas.

Y sin darme cuenta había remplazado todo el tiempo que pasaba con Jennie por John.

Así que un viernes en el que Jennie expresó que ya no pasábamos tiempo juntas y que esperaba que esa tarde fuera a su casa fui, a demás aquel fin de semana John viajaría por unos papeles a una ciudad cercana.

Cuando le dije a John que iría a ver a Jennie él se ofreció a llevarme y mientras íbamos en el auto, John empezó a darme consejos, sobre que no debería dejar que Jennie me controlara y que si yo quería besarla lo hiciera así la tomaría por sorpresa y quizá ella no podría negarse.

Y que siempre lo pusiera al tanto de todo.

Al llegar también estaban otras amigas y en realidad aquello no me molesto.

Aquella tarde en realidad creí que veríamos un par de películas sin embargo Jennie anunció que su madre no estaría ahí así que podríamos hacer cosas más divertidas.

Fue entonces cuando nos ofreció un poco de marihuana. Y aunque en mi cabeza lo acepte.

Luego cambió.

-Rosé- había dicho aproximándose a mi -Te contaré un secreto si prometes no enfadarte- y aunque aquella frase parecía simple llegue a sentir miedo.

Por qué sabía que a Jennie en realidad muy pocas veces le importaba si yo me enfadaba con ella así que lo que me iba a decir tenía que ser algo que si me afectara mucho.

-No me enfadara- dije de inmediato fingiendo despreocupación sin embargo estaba muy nerviosa.

-Te lo dire pero prométeme que no se lo dirás a John- la mire extrañada pero acepte.

-Hace tiempo que hablo con él, ¿sabes?- comunico -De hecho él me escribió y creo que me gusta.

Mi estómago se había revuelto y mi corazón había latido tanto que sentí que se saldría y hasta sentí que parte de mí quiso llorar.

-¿Enserio?... es genial- había respondido fingiendo una sonrisa.

-Me hace tan feliz que estés de acuerdo- continuo -En realidad se lo conté a todas pero me daba miedo decírtelo... pero enserio no se lo digas.

Y después de eso había cambiado de tema y finalmente prendió el porro y todas mis ganas por eso se fueron, así que cuando me lo paso le dije que no quería hacerlo.

Mis otras amigas si lo aceptaron y en realidad no pasó mucho tiempo antes de que solo quisiera irme de ahí.

Espere unos segundos y luego mientras trataba de fingir que todo andaba bien cuando sabía que les daría lo mismo opté por decirles que tenía que regresar a casa.

Aquel día caminé mientras pensaba y analizaba si sus palabras eran ciertas y sobre la probabilidad de que John fuera capaz de hacerme algo así.

Quizá era ella demasiado bonita. Quizá él solo jugaba con él, pero si era así por qué decirme que lo intentara, que aún había probabilidades de que yo le gustara. Quería desaparecer, quería morir.

Eran las personas que más quería y con las únicas que podía sentirme bien pero ahora todo eso parecía desvanecerse.