RESILIENCIA|+18|Jennie x Rose

Un extraño dolor en el pecho

Algo que puedo asegurar de Jennie es lo cambiante que ella podía ser, pues a veces podía decir que amaba tal cosa y otros días que en definitiva lo odiaba.

A veces también podía parecer que en realidad no era ella quien precisamente cambiaba, si no más bien las personas que la rodeaban, pues en si todo dependía de quien estaba a su alrededor, y aunque también no puedo negar que muchas veces también le ayude con parte de sus mentiras, puedo decir que era excelente manipuladora, pues a diferencia de otras personas, cada vez que apoyabas a Jennie tu misma sentías que había logrado algo increíble, o que habías formado parte de algo bueno; era divertido y como la misma Jennie, era atrapante y hasta adictivo.

Pero, en si, yo era una persona muy ingenua, pero, también puedo aclarar que no es que yo haya sido perfecta, y solo decline ante aquella vida por Jennie, si no más bien todo tuvo su ciclo, o más bien ella fue ese puente de soporte para que de cierta manera yo acabara por cruzar al otro lado.

Y se que puede sonar un poco extremo cuando digo el otro lado, sin embargo cuando estás cerca de alguien como Jennie, está palabra puede tambalearse en tus labios, ya que se podría definir exactamente como una cuerda floja, en la que caminas, ya que en cualquier momento podrías caer, pero cuando has caído, solo te das cuenta de este hecho cuando tú cuerpo toca el suelo y el golpe destruye cada parte de ti, creíste haber aprendido ha volar sin embargo solo estabas cayendo.

Junto a Jennie las cosas que normalmente me asustaban, eran más simples de llevar, clases en las que no quería estar se hacían más fáciles de soportar si ella estaba a mi lado, días largos y agotadores, solían ser recompensados, con la sensación de saber que al llegar a la escuela la volvería a ver.

Y los viernes que yo amaba pasar sola en casa, dejaron de tener sentido, si es que ahora no la visitaba.

Y al igual que otras veces, se podría decir, que todo iba de lujo, si ella hubiera sido menos obvia, sabía que ella hablaba con muchos chicos, y que había veces en las que su mirada dejaba de estar junto a mi, para ser llevada a su teléfono, como, si ahora aquellos chicos a los que decía manejar a la perfección, se desesperan en por una respuesta, o más bien ahora era Jennie, quien cada vez se desesperaba por responder.

Siempre había sido del tipo de personas a las que no les importaba mucho ver las historias de otros en redes sociales, ya que consideraba este hecho como una pérdida de tiempo, pero ahora cuando no estaba con Jennie moría por ver sus estados, y saber que era lo que hacía cuando yo no estaba con ella.

A veces me sentía ofendida cuando decidía salir sin mi, pero nunca decía nada, ya que me decía a mi misma, que yo no tenía la energía suficiente como para hacer todas las cosas que ella hacía.

Pero todo aquello, empezó a realmente importar cuando alguien muy recurrente, ahora estaba junto a ella en dichosas fotos, y si eso puede sonar algo excesivo, pero las cosas me preocuparon luego de haber visto ese primer video que lo cambiaría todo.

Jennie jama era alguien que hacía algo por equivocación, ninguna de sus palabras eran simples expresiones, o conciencias, cada una de estas ya había sido planeada en su cabeza, y ella siempre había sido consiente de que subir un video en el que besase algún chico, implicaría perder a parte de esos otros, que la seguían y ella se negaba completamente a algo como eso, pero como una tonta, convencida de que por primera vez Jennie había cometido un error, y tal vez su dedo había aplastado mal algunos botones de su teléfono.

Pero al día siguiente cuando la vi en la escuela, mi pensamiento fue corregido por Jennie la cual me dijo que no había sido un error, que por primera vez en su vida, alguien si le importaba, que este chico era diferente a los demás.

Él era mayor, estaba en la universidad, así que solo la veía los fines de semana, sin embargo a diferencia de otras parejas de Jennie está, no lo había engañado ni una sola vez con otro chico, y eso decía demasiado de lo qué tal vez ella sentía por él.

Y eso me resultó escalofriante.

Y pesar de que luego de haber visto ese video, le hice burla acerca de lo graciosa que se veía, con cada carcajada fingida, una parte dentro de mí dolía, dolía, demasiado.

Lo gracioso de todo eso, es que a pesar de que ellos salían, para Jennie aún se le hacía muy gracioso, ver mis expresiones, cuando estábamos en la multitud y sabiendo que obviamente no nos veían se le daba por dejar besos, silenciosos en mis labios, era extraño, y hubo un par de veces que me negué, pues sabía que si seguía, mi corazón dolería más, pero al final, acabé por rendirme, pues entendí que eso sería lo único que al final podría obtener de parte de ella, y la odiaba por eso, la odiaba, por ser tan hermosa.