Un amigo de la infancia

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Durante los siguientes días mi vida parecía ir en declive, mi cuerpo dolía, sentía que de vez en cuanto mi respiración fallaba y me dolía ver a Jennie.

Y eso resultaba bastante gracioso pues antes solía rogar para que llegara el día siguiente para que al llegar a clases mi día se animara al ver a Jennie pero ahora aquello resultaba extraño.

La escuela me resultaba aburrida y permanecer ahí era lo peor, incluso se podía decir que lo único que quería era simplemente dormir en mi pupitre esperando que el tiempo pasara.

Para ese momento sentí que nada podía animarme.

Sin embargo al regresar a casa con los ánimos por los suelos luego de entrar y llegar a la sala encontré un par de maletas.

-Acaso veo a la chica más linda del mundo- había gritado a mis espaldas, fue ahí cuando supe quien era el propietario de aquel equipaje.

-¡John!- grite dándome la vuelta y corriendo hacia él para lanzarme a sus brazos.

Y como si fuera una pequeña muñeca de trapo este me cargo en sus brazos y me dio vuelta en el aire.

-¿Por que no dijiste que vendrías?- cuestione sorprendida mientras él me volvía a dejar en el suelo.

-Quería sorprender papa, mamá y a ti- había dicho - aunque bueno eres la única que ha llegado a casa.

-Ya sabes cómo son con su trabajo... pero bueno mejor háblame sobre ¿cómo es Estados Unidos?, ¿qué tal la universidad?... Dios tengo tantas preguntas que hacerte.

Y si, la única persona que podía haber hecho que yo olvidara todo aquello era justamente él.

Conocí a John cuando apenas era una niña, era el hijo de la mejor amiga de mi madre y luego de que ella enfermara de cancer mi madre empezó a cuidarlo, una de sus últimas palabras habían sido que cuidara de su hijo y fue así como John acabó por convertirse de cierta manera en mi hermano mayor.

Y en realidad creo que al final mi niñez fue mucho mejor gracias a su presencia, el tiempo pasó y ambos crecimos.

Aún recuerdo cómo un par de amigas mías solían decir lo guapo que era y lo afortunada que era por tenerlo en mi vida sin embargo para mí siempre sería ese engendro asqueroso que apestaba por las mañanas, pero así era nuestra amistad.

Sin embargo después de graduarse de la preparatoria nuestros padres habían decidido que la mejor idea sería que él fuera a la Universidad en el extranjero y así fue. Así que ahora solo lo podía ver cada par de años ya que incluso en fechas festivas lo sobrecargaban de trabajos haciendo que tuviera que quedarse ahí para poder acabar la tarea.




Aquel día luego de que llegaran mis padres, John y yo lo pudimos seguir hablado además de todo al día siguiente aún tendría escuela así que tuve que ir a dormir para poder madrugar.



A la mañana siguiente regrese con pesar a la escuela pues en realidad me hubiera gustado permanecer en casa para estar con John sin embargo no fue así.

Cuando la escuela acabó tuve la grata sorpresa que al salir John me esperaba afuera en su auto para llevarme y fue ahí también la primera vez que Jennie lo vio.

Había hablado sobre él con ella un par de veces sin embargo no había dicho más que su nombre y que nos conocíamos desde niños. Pues muy pocos sabían que en realidad nuestra relación era más de hermanos.

-¿Quien es él?- había cuestionado al verlo y darse cuenta que me saludaba y quizá conocía demasiado bien a Jennie como para darme cuenta que su interés iba más allá de solo mera curiosidad.

-Es John, te he hablado sobre él- dije casi de mala gana, para luego solo despedirme y así no hablarle más sobre él.

Y aunque creía que luego iríamos a casa John optó por llevarme a comer en otro lugar fue ahí cuando acabamos hablando sobre todo tipo de temas.

Y John no había cambiado mucho ya que seguía siendo ese tipo divertido.

Fue ahí cuando volví a sentirme cómoda como nunca antes mientras él me hablaba sobre cómo había dejado un par de corazones rotos en su universidad y como si me leyera la mente acabó por descubrir que algo me pasaba.

Y si no podía confiar en él sabía que no habría nadie más con quien pudiera hablar sobre lo que me pasaba.

Y tal y como me lo imaginé él supo entender, ni siquiera pareció extrañarse y hasta me aconsejó sobre el tema.

Incluso sentí que aquella conexión que siempre habíamos tenido se había reforzado.

Él solía entenderme como nadie.
Y por primera vez pude decir en voz alta todo lo que sentía por Jennie y cuán confundida estaba.

La verdad siento que este capítulo parece no tener mucho sentido pero luego ya verán por qué está.
Bueno solo eso 😹😹

BYE 👋 besos 🥰🥰

RESILIENCIA|+18|Jennie x Rose Donde viven las historias. Descúbrelo ahora