Una vieja amiga

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Lisa y yo habíamos saludado a mis padres, había visto aquella escena de tal manera que solo me hacía dar cuenta que Lisa tenía razón, era tiempo de decírselos sin embargo tal y como habíamos quedado lo haríamos luego de que la fiesta acabara.

Los nervios que había sentido en la mañana habían desaparecido y de cierta manera me sentía más animada, Lisa y yo habíamos saludado a un par de amigos y luego de un par de copas las cosas habían empezado a ser más graciosas, en realidad no les habíamos dicho explícitamente a todo el mundo que éramos pareja sin embargo tampoco tratábamos de ocultarlo y hace tiempo nos habíamos cansado de intentar dar explicaciones.

Lisa y yo libremente tomábamos nuestras manos y aquello se sentía bien.

Y de cierta manera para mí aquella noche habría podido continuar luciendo perfecta si tan solo aquella risa inconfundible no me hubiera hecho girar.

Su voz, la entonación, aquello había permanecido en mi cabeza por muchos tiempo y hasta en mis sueños, era claro que lo recordaría.

Y no tuve que buscar mucho para encontrarla, sin embargo esta también había sido consiente de mi.

-Jennie- replique mirándola de arriba hacia abajo, supongo que ella era la última persona a la que creí encontrarme esa noche.

-Ha pasado mucho tiempo Rosé- había dicho inclinando su cuerpo para abrazarme, acto que me tomo desprevenida e hizo que Lisa también regresara su mirada hacia nosotras -No has cambiado mucho- dijo cuando había vuelto a su antigua posición.

-Hola- replicó Lisa mirándola un poco confundida ya que para mí había sido inevitablemente no guardar silencio.

-Ella es Lisa- dije señalándola -Lisa ella es Jennie una amiga...

-Siempre creí que éramos mejores amigas- dijo esta mientras sonreía -Por cierto es un gusto conocerte- Jennie había extendido su mano hacia Lisa -Ha pasado mucho tiempo, ¿no lo crees?... No te gustaría que habláramos un rato- dijo mientras miraba a Lisa -A solas- concluyó.

Y en realidad no estaba segura sobre lo que debía hacer, parte de mi quería sin embargo la otra gritaba que era una mala idea.

-Ve pero no tardes tanto- replicó Lisa sonriendo y recordándome que no estaba sola.

Iría pero trataría de no tardar tanto por que en realidad al igual que siempre con la única persona que deseaba estar era con Lisa.

Había seguido a Jennie hasta llegar a un lugar más solitario, esta tampoco había cambiado mucho, seguía siendo tan delegada como siempre, su maquillaje lucía impecable y al igual que su peinado.

-Rosé- replicó cuando se detuvo y se giró hacia mi, este había desviado su mirada y puede notar que lucía nerviosa -¿Como has estado?- cuestionó volviendo a sonreír, pero pude notar miedo en su mirada.

-Bien, supongo- expliqué restándole importancia-Bueno la universidad me ha mantenido ocupada, pero estoy bien ¿y tú?- cuestioné aunque en realidad no tenía mucho interés en que esta me contara su vida -En realidad las cosas han estado bien- explicó guardando silencio -Rosé- había vuelto a decir -Sabes en realidad esta noche vine aquí por que necesitaba hablar contigo- dijo mirando al suelo.

Aquello me había hecho sentir nerviosa y casi ansiosa por la curiosidad que aquellas palabras producían.

-¿Sobre qué?- cuestioné.

-Bueno, al viajar a otro país no mentiré que realmente no fue precisamente como esperaba...- se había detenido para dar un largo respiro -Conocí a alguien- dijo finalmente haciéndeme fruncir el ceño, era claro que seguía siendo la misma Jennie -En realidad esto es extraño, tanto que ni yo me lo creo pero... me pidió matrimonio- aquello realmente me había tomado por sorpresa -Se llama Chace Crawford es extranjero, supongo que es todo lo que siempre soñé- replicó volviendo su mirada al suelo.

Y a pesar de que no me lo había planteado por qué sentía que ya lo había olvidado eso sólo me sirvió para confirmar todo de lo que sentía o más bien ya no sentía. En realidad no me importaba en lo más mínimo lo que Jennie hiciera o dejara de hacer con su vida, todo aquello era absurdo y poco relevante para mí.

-Felicitaciones- dije por cortesía.

-Solo eso dirás- replicó esta extrañada.

-Bueno que esperabas Jennie- dije confundida -Hace tiempo que no nos hemos visto, no se que más hacer o decir... supongo que estoy feliz por ti- expliqué pero antes de que esta pudiera decir algo más Lisa había llegado.

Y a pesar de que Jennie estaba ahí esta se había limitado a ignorarla.

-Solo te venia a recordar que pronto se los diremos- dijo mientras ponía sus manos en mis mejillas y dejaba un beso en mis labios y nunca había podido resistir los dulces labios de Lisa.

-Estoy muy ansiosa- expliqué haciendo que esta sonriera y como efecto colateral me hiciera sonreír a mí.

-Iré por otra copa y estaré más que lista- replicó guiñando un ojo mientras se alejaba.

-¿Rosé tu y...- La expresión de Jennie había cambiado.

-Lisa es mi novia- realmente me sentía orgullosa de decirlo en voz alta.

-No sabía que tú salías con alguien- dijo luciendo sorprendida.

-Jennie te dije que no hemos hablado desde hace mucho y supongo que ninguna sabe sobre la vida de la otra.

-Tienes razón que tonta- había suspirado.

-Jennie me gusto verte y hablar contigo y me encantaría poder hablar más sin embargo hay otras cosas que tengo que hacer, supongo que podríamos volver a vernos otra día, tomar un café y te presentaré a Lisa como es debido y tú podrías presentarme a tu prometido.

-Supongo que si- y la verdad era esa pero también era consiente de que aún seguía molesta, por todo lo que había pasado, sin embargo yo había aprendió a soltar y ya le había dicho adiós.

RESILIENCIA|+18|Jennie x Rose Donde viven las historias. Descúbrelo ahora