Aquel día Lisa no me exigió una respuesta y solo permaneció mirado el cielo mientras tomaba mi mano y a pesar de no haber dicho mucho sentí que en medio de ese silencio una conexión mutua había nacido.
Los días continuaron y a su lado todo parecía mejor, de cierta manera las cosas eran más divertidas y a pesar de que de vez en cuando Jennie llega a mi mente esto disminuí en su totalidad cuando hablaba con Lisa.
Un día a pesar de que las luces se había apagado nos habíamos quedado hablado hasta tarde y para que nuestras voces no se escucharan acabamos en la misma cama para poder conversar en susurros, casi siempre hablábamos sobre lo que pesábamos o de vez en cuando alguna que otra anécdota extraña sin embargo aún sentía miedo de contarle algunas cosas en espacial lo que había pasado el último año así que a toda costa evite ese tema y tampoco nombre a Jennie.
Ella me había contado que era hija única y que al igual que yo acababa de graduarse de la preparatoria y a diferencia de mí esta les había rogado a su padres que la dejaran hacer una experiencia de servicio comunitario en otro país, ya que eso le gustaba mucho, incluso me contó cómo en su cuidad casi todos los fines de semana iba al albergue a ayudar anciano y niños y que en la universidad quería seguir algo relacionado con la nutrición para poder viajar a África y en definitiva eso había confirmado mis sospechas sobre el verdadero ángel que era y no solo su aspecto si no todo de ella.
Pero luego la conversación de había empezado hacer más personal y a pesar de que había tratado de ser discreta luego noté cuál era al punto que quería llegar, pero en realidad no le había dado tanta importancia ya que de eso siempre hablaban las chicas.
-¿Dime Rosé cuantos novios has tenido?- cuestionó entre risas mientras mis mejillas se ponían rojas, pues aquella pregunta enserio me incomodaba.
-En realidad nunca he tenido un novio- dije desviado mi mirada por la vergüenza pues por una extraña razón sentía que sería juzgada por aquel hecho pues a pesar de que tampoco me sentía atraída por alguno eso me recordó como Jennie solía burlarse de eso.
-Pero si eres tan guapa- respondió sorprendida, algo que me dejó confundida por qué por inercia esperaba que se burlara de mí.
-Y tú ¿Cuantos novios has tenido?- cuestione creyendo adivinar su respuesta ya que por su aspecto y su cuerpo quizá debían ser muchos.
-Solo he salí con dos chicos, en segundo año un compañero de la escuela me invitó a salir y era bastante guapo pero luego me di cuenta que era un idiota, así que preferí concentrarme en mis estudios y luego en tercer año conocí a otro chico que en realidad era todo lo opuesto al primero, él al igual que yo solía ayudar en el albergue y nos llevábamos bastante bien y salimos por un tiempo y todo iba bastante bien éramos buenos amigos, pero con el tiempo me di cuenta que éramos más amigos que pareja.
-¿A que te refieres con eso de amigos- cuestione y Lisa dejó salir una pequeña risita.
-Todo el mundo nos cuestionaba por qué no solíamos mostrar afecto en público y solíamos decirles que aquello era por qué preferíamos hacerlo cuando estábamos solos sin embargo cuando estábamos solos aquello tampoco pasaba y a pesar de que lo habíamos intentado era incómodo y de cierta manera asqueroso y sentía que era mi culpa pero luego acabamos descubriendo que nuestras preferencias eran otras- aquello me había dejado perpleja y espera no haberme confundido.
-¿Preferencias?- repetí dudosa y ella volvió a sonreír.
-Al él le gustaban los chicos pero supongo que era de esperarse- concluyó sin darle mucha importancia.
-¿Y tú?- cuestione -Dijiste nuestras.
-Supuse que lo habías notado- replicó aún luciendo muy relajada como si lo que hubiera dicho fuera cualquier cosa.
Acababa de revelarme que le gustaban las chicas sin vergüenza o miedo.
-¿Y como fue que te diste cuenta?- en verdad ni siquiera sabía por qué se lo preguntaba pero estaba desesperada por saberlo.
-Creo que en realidad siempre lo supe- replicó levantando sus hombros y dejándolos caer -Además el porno lésbico siempre había sido mi favorito.
Y si creía que esa conversación iba a ser simple ahora comprendía que en realidad no tenía ni idea. Y escucharla hablar con tanta libertad me hacía sentir como una tonta.
-Siento si te incomode con la conversación- replicó haciéndome notar que mi rostro quizá había lucido de una manera confusa.
Y fue ahí que me di cuenta qué tal y como ella se había comportado yo también le debía sinceridad.
-En realidad no me incomoda- explique -Solo lo preguntaba por qué creo que siento lo mismo.
Y aunque segundos antes su rostro había demostrado mayor seriedad ahora había vuelto a mostrarme esa hermosa sonrisa.
-Entonces sentir que mirabas mis pechos cuando me cambiaba era verdad- Vaya mierda me dije a mi misma muy avergonzada ya que supuse que no lo había notado.
-Lo lamentó... no quise.
-Esta bien Rosé, no me molesta- expreso llevando su mano a mi cabello -De hecho creí que estaba loca y no quería asumir algo de lo que no estaba segura pues me caíste bien y no quería incomodarte.
Y a pesar de que había empezado a sentirme nerviosa aún así quería continuar hablado con ella pues me gustaba la manera con la que jugaba con mi cabello.
-¿Sales con alguien?- pregunte desviado mi mirada hacia otro lugar con miedo de que esta se burlara de mí.
-No- respondió sin dudar ni un segundo -¿Acaso te interesaría volver este viaje más interesante?.
Y la verdad es que si compañía de Lisa ya era suficiente por su sonrisa y su forma de ser que ahora dijera algo como eso me hacía creer que volvía a estar dentro de un sueño.
Pero ya había cometido demasiados errores y esperaba no volver a caer otra vez.
Fue ahí cuando sin estar segura si era correcto la bese y esta me correspondió.
Y efectivamente sus labios eran tan cómodos y cálidos así como todo su ser, tan suave y el aroma de su cabello tan dulce.
Fue ahí cuando noté que un sentimiento volvía a crecer en mi estómago uno que estaba segura que una vez ya había pasado, estaba loca y quizás confundida pero ella me hacía sentir tan bien que quería volver a besarla una y otra vez hasta cansarme.
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RESILIENCIA|+18|Jennie x Rose
FanfictionCeder a las tentaciones que en mi mente existía iba más allá que solo pecar. Se podría decir que todo empezó aquel viernes por la noche cuando ella decidió invitarme a una pijamada en su casa y mientras mis sentidos estaban más despiertos que nunca...