Capítulo 4

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Al fin he terminado el turno, me he alegrado un montón cuando le he podido dar el alta a Pepi, pero ya quiero ver a mis hijos. Antes de ir a verlos, tengo que ir al despacho del notario donde he quedado con Ana para que firmar los papeles de la casa y que me den las llaves.

Llego al notario a la hora exacta, subo al despacho que es y ya los veo a todos allí.

S- Buenas tardes !

A y N- Hola !

El notario lee el contrato de la casa y nos hace firmar.

N- Entonces la casa es tuya, toma las llaves. Puedes ir cuando quieras a partir de ahora.

S- Perfecto, muchísimas gracias Ana.

A- Nada Sergio! Encantada de haberte conocido y haber conocido a tus niños.

Me despido de todos, me monto en el coche y pongo rumbo a la casa de mi hermana. Cuando llego me abre ella.

S- Hola Elena !

E- Hola Sergio ! ¿Como ha ido?

S- Perfecto ! Ya tengo las llaves de la casa, mañana empezaré con la mudanza.

E- ¿Enserio? Que bien ! Como me alegro !  Te vamos a ayudar con la mudanza, no te preocupes !

S- Gracias !

E- Bueno, ¡Entra!

Entro y veo a mis hijos y mis sobrinos dormidos al sofá. Aprovecho para comer y ponerme al día con mi hermana. Hacia las cinco decidimos que es buena hora para despertarlos. Vamos hacia nuestra casa, donde empacamos todo lo que tenemos. Hago maletas con ropa de los niños y mía, pongo en cajas los juguetes, los los libros... y lo voy llevando al comedor, con la ayuda de mi hermana.  A media tarde llama alguien al timbre.

S- Elena, abre por favor !

E- Voy !

Escucho como se abre la puerta y seguidamente un grito.

E- ¿QUÉ HACES AQUÍ?

¿Imposible amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora