¿Imposible amar?

Capítulo 91

Narra Sergio:

Quedo muy sorprendido de verla allí, parada en el centro de ese comedor con solo una tenue luz iluminándolo.

S- ¿Qué haces aquí? - pregunta mientras me acerco a ella-.

M- Durante estas semanas, ya sabes que hemos estado un poco mal como pareja... - dice bajando la cabeza hacia el suelo y veo cómo le empieza a resbalar una lágrima- y quiero que lo solucionemos, Sergio, no puedo aguantar estar bajo el mismo techo y no poder abrazarte, besarte o decirte lo mucho que te amo cuando me de la gana. Duele mucho que solo te dirijas a mi para hablar de cosas de los nenes y no como tu mujer que soy y todo por un maldigo malentendido. - hago el amargo de hablar pero me para- escúchame, luego hablas tú - le sale una sonrisa que me enamora si cabe un poco más y es que con solo haber preparado esto ya me tiene completamente ganado- ven - dice mientras coge mi mano y me lleva al sofá delante de la tele.

Pulsa el botón del mando y se empieza a reproducir un vídeo. Fotos de nuestras primeras citas, de nuestras escapadas con los niños, de los mejores momentos que hemos pasado juntos, la sesión de fotos que hicimos los cuatro cuando estaba embarazada, el nacimiento de nuestra tercera hija y finalmente las fotos de la boda, con la frase de una de sus canciones "Diles que nuestro amor será infinitamente eterno". 

Termina el vídeo y la abrazo contra mi.

S- Te amo - le susurró-.

Le cojo la cara con cariño y la separo un poco para verla bien, le quito las lágrimas que le resbalan de sus ojos y la beso después de este tiempo separados. Me corresponde, se sienta encima de mi, los besos van subiendo de tono si se añaden las caricias, subimos a una habitación donde nos compenetramos hasta llegar a las estrellas, para quedarnos tumbado mirándonos, sin decirnos nada pero diciéndonos todo.

S- ¿Sabes que tenemos que hablar cariño?

M- Un poquito más porfi - se recuesta en mi hombro-.

S- Venga mi amor, hablamos y luego si quieres nos quedamos aquí, abrazados y dándonos mimos todo el tiempo que tú quieras - le digo mientras le doy un beso en la frente-.

M- Vale...

Me incorporo un poco y ella hace lo mismo peor abrazada a mi pecho.

S- Lula... - empiezo después de estar unos minutos mirándonos pero me corta-.

M- Si, ya lo sé, una pareja se basa en la confianza. Pero lo hemos hecho mal los dos, tú por no contarme los mensajes de esa loca y yo por no creerte cuando me contaste lo del beso.

S- Yo también entiendo que si ves a tu pareja besándose con alguien reacciones así y por eso te quiero pedir perdón. Amor, eres lo mejor que me has pasado en la vida junto a nuestros niños, no te cambiaría por nadie.  - digo mientras junto su frente con mi frente-.

M- Yo tampoco mi amor, no te cambiaría por nada en este mundo, te amo. A partir de ahora, nos lo contamos toda, ¿vale?

S- Claro que sí, así evitaremos mal entendidos. Por cierto, hace bastante tiempo decidimos que nos mudaríamos juntos, ya se que estamos viviendo bajo el mismo techo, pero he tenido una idea.

M- A ver... - dice interesada mientras me empieza a dar besos por mi pecho-.

S- Como vivimos en un adosado y una casa es la tuya y la otra la mía, podríamos juntarlas y hacer una.

M- Me encanta esta idea amor ! Cuando volvamos a Madrid nos ponemos manos a la obra!

Ya no decimos nada más, se sube encima mío y me empiza a besar al mismo ritmo que mueve sus caderas haciendo que la exitación vaya subiendo y llegue la pasión que nos llevará a las estrellas bastantes veces esa noche.

***
Narra Malú

Hoy es el cumpleaños de Daniela, nuestra pequeñita cumple un añito. Si ha pasado un año desde que nació. Ahora es una niña sana, fuerte y muy grande. Ya dice sus primeras palabras y empieza a andar.

Chloe y Erik también han crecido un montón, con sus cuatro añitos son la alegría de la casa. Por suerte, no hay celos entre ninguno de los tres, se aman con locura.

Después del malentendido que tuvimos con Sergio todo a ido a la perfección. Este año ha sido de completa felicidad, hicimos las reformas en las dos casas y ahora tenemos un gran chalet para los cinco. Además, estoy embarazada, si habéis leído bien, embarazada. Sergio aún no lo sabe, no es un embarazo buscado y estoy buscando el momento perfecto para darle la sorpresa. Parece una locura, tenemos un bebé de un año y dos de cuatro pero estoy muy ilusionada, de momento me encuentro en perfecto estado, no tengo vomitos, ni mareos. Tengo muchas ganas de que empiece a crecer mi barriga.

Ahora nos encontramos en Laponia, Finlandia. Vamos a ver a papá Noel. Pleno diciembre, en este lugar hace un frío horroroso pero que no consigue quitarnos la ilusión de Navidad. Llegamos ayer por la noche y no hemos tenido tiempo de visitar nada. Nos encontramos en el hotel, no son más de las nueve de la mañana. Sergio duerme a un lado de la cama y al centro tenemos a Dani. Soy la única que estoy despierta, veo a Sergio dormido como un angelito abrazando a nuestra pequeña.  Me levanto lentamente de mi lado de la cama y voy hacia donde está el para despertarlo.

M- Mi amor - le susurro en la oreja, mientras le acaricio el pelo y le doy besos en la cara- despierta ...

S- Ummm... buenos días cielo ... - me coge del cuello y me atrae hacia el para besarme-. ¿No es muy temprano para despertanos?

M- Si ... pero los nenes están durmiendo ... y ... ayer dejamos algo a medias ... - le digo mientras le doy besos en el cuello, esto es una de las cosas que he notado, mis hormonas están descontroladas-.

S- Ah... ¿Así que es esto no? - me sigue el juego besándome-.

M- Aja - los besos que nos damos cada vez suben más de tono-.

S- ¿Y qué propones?

M- Umm... ¿ una ducha ?

S- Me parece perfecto esposa mía - y sin que yo me lo espere me coge en brazos, nos desvestimos y entramos en esta postura a la ducha donde los dos unidos llegamos al cielo-.