33.

48 7 0
                                    

Él calla, yo también.

El silencio se extiende entre nosotros, llegando hasta el bosque. Una luciérnaga juega en el aire, sus luz parpadea, palpita... vuela hacia el cielo, se camuflajea con las estrellas, nos observa.

Los grillos tocan sus violines, la luna estira sus brazos de luz e ilumina nuestras miradas.

Las palabras se atoran en mi garganta, el silencio me envuelve y amordaza mis palabras.

Sólo lo miro y él me devuelve la mirada, con observarnos nos basta para ser felices, sólo eso es suficiente.

365Donde viven las historias. Descúbrelo ahora