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Me duele saber que te iras, que la puerta hacia la calle esta abierta pero que la de mi corazón no.

Que no estoy lista para dejarte ir y menos de esta manera, pero que los tentáculos de ese pulpo llamado "orgullo" me sellan la boca y no puedo expresar la verdad..

La verdad de que te adoro, que por ridículamente cursi que suene te has vuelto mi razón para vivir.

Y que ahora, mientras te miro altiva, como si  nada dentro de mí ocurriera, como si no hubiera mil desastres dentro de mí destruyendo todo, como si no sintiera nada... te veo alejarte con el ceño fruncido y con el corazón hecho pedazos... Y sólo puedo murmurar dentro de mí: lo siento.

365Donde viven las historias. Descúbrelo ahora