Querido caballero en llamas, ¿Cuándo me salvarás de este diluvio?
El mundo se inundaba, el frío de los polos crecía por el planeta, las auroras boreales gritaban al cielo por clemencia, y solo la ventana al cielo de tus ojos me salvaba... Dime, dulce caballero, ¿por qué decidiste cerrar tus ojos?
Y si, si algún día extraño decides venir con tu espada y tu cálida alma, con tu sonrisa de Luna y tu amor de infierno, tal vez yo, tal vez yo aún te abrazaría y huiría a tu mundo de soles y demonios.
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RandomGusanos que comen estrellas, ángeles que se disfrazan de demonios por miedo, mundos alternos, otoños que extrañan, primaveras que recuerdan, un par de canciones y más divagues en esta recopilación de relatos y poemas míos. Pasa y lee, no te arrepent...