66.

31 4 2
                                    

Llegaste, y mi abecedario perdió letras. Te fuiste, y solo supe pronunciar tu nombre.

Llegaste, y supe que fuiste la musa que inspiró a Sabines y a Benedetti. Te fuiste, y comprendí a Neruda al escribir "puedo escribir los versos más tristes esta noche".

Llegaste, y Roma ardió por tu amor. Te fuiste, y aquello solo fueron ruinas.

Llegaste a mi vida en primavera, y la dejaste en un invierno eterno.

365Donde viven las historias. Descúbrelo ahora