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94.

Cómico.

Hay cierta comicidad en la forma en que te veo y no te veo.

En la forma en la que me balanceo en tu sonrisa, justo cómo un suicida treparía a la luna solo para usarla de columpio.

Hay cierta comicidad en la forma en que te sonrojas con mi valentía, como si jamás hubieras estado cerca del fuego.

Cierta comicidad en la forma en que me miras y bastante curiosidad en el gusto que le tengo a ese gesto tan tuyo que tienes al tomarme del mentón, cómo si me demandaras tuya con ese cariño tan propio tuyo... cómo si callaras a todos mis monstruos y los mandaras bajo la cama, adonde pertenecen, mientras encima de ella me dices "te quiero" y me abrazas reconfortándome con tu calor.

Hay cierta comicidad en la complicidad de ti y el universo, que adonde quiera que voy ahí estás tú. Que si intentó escapar algún día de tu nombre, las estrellas sabrán traérmelo de vuelta.

Cierta comicidad en la forma en que beso la vida al mirar cada atardecer y pienso en ti al hacerlo, la forma en que muero con cada susurro del viento en mi oído esperando su recado (sólo para saber si tú haz recibido el mío).

Y es que, cielo, no puedo dejar de pensar en esta pequeña cuestión: ¿algún día vendrás a mí?