Brett.
"okay ablemos."
Envío.
Tras una larga noche seguida por unos eternos dos días, me decidí a escucharlo.
Principalmente porque desde nuestro encuentro casual en el baño, me moría por besarlo. Extrañaba tanto sus labios que no veía cómo esta ansia coordinaba con la rabia que sentía por dentro.
Era una mezcla de deseo reprimido y ganas de darle tres puñetazos.
En estos días me había calmado un poco y la cantidad de puñetazos que quería darle se habían visto reducidos. Lo que más quería ahora era verle y hacerle mil cosas con mi cuerpo.
Eran las cuatro de la mañana por lo que no esperaba respuesta de su parte. Pero, cinco minutos después, me responde.
"¿Cuándo?"
Ahora, quería enviarle.
"Qe stas haciendo aora?" pregunto.
Doy vueltas en la cama. El silencio abrumador de la casa me inquietaba y no quería estar solo. O tal vez solo era una excusa para verle.
La pantalla de mi móvil vuelve a iluminar la habitación.
"Pensando."
Sabía que no tendría que invitarlo a que venga. Estaríamos solos en una mansión gigante y es de madrugada, y sabía que Jackson tenía tantas ganas como yo. Probablemente le tenía que escribir de vernos mañana en un lugar público, pero lo que teclee realmente fue:
"kieres venir a pensar a qui?"
Pulso la tecla de enviar y tiro el móvil lejos de mí, como si hubiese cometido un pecado con él.
Era un idiota. Ruedo por la cama con las manos en mi rostro. Parecía un adolescente en su primera cita. La pantalla vuelve a iluminarse y me da miedo leer el mensaje.
Me siento en la cama y agarro el teléfono.
"Ok."
Podría haberse esmerado más en la respuesta. ¿No quería mi perdón?
"Iré solo para enseñarte a escribir."
Llega como segundo mensaje. Una sonrisa de estúpido me hace doler las mejillas.
Pasa casi una hora entera hasta que escucho el timbre. El sonido retumba en todos los cuartos vacíos de la mansión y lo vuelve todo más tétrico. Debería aceptar la invitación de Max de irme a su casa, bueno, ahora que estábamos peleados dudo que aquella oferta siga en pie.
Bajo las escaleras saltando. ¿Estoy feliz? ¿Por qué rayos estoy feliz? ¡Tengo que mantenerme enojado, serio y firme en mi posición de novio abandonado!
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Red.
Romance¿Y si te enamorases sin querer del chico del bando enemigo? ¿Qué harías? Porque Max Gallant no tiene la más mínima idea. 《4to libro de la saga Rainbow》