Capítulo 18: El callejón 16.

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Max

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Max. 

Me toma un momento volver a la realidad.

Todos se han ido ya dejando el suelo marcado con las ruedas de las motos, pero yo estoy paralizado leyendo el mensaje de Dante. Porque estoy cien por ciento seguro que es él.

¿Cómo consiguió mi numero? ¿Por qué me escribió? ¿Quiere venganza? 

Dios, va a matarme. 

No le respondo. Me subo a la moto y parto hacia mi casa, con la mente totalmente nublada. 

Manejo de forma automatica, sin pensar en mis movimientos. 

Dante Reineck va a matarme.

Un poco mareado, llego a mi hogar. Mi madre se encuentra en el porche leyendo una revista.

Subo los escalones que llevan a la puerta de entrada y ella habla cuando paso por su lado.

—Max, ¿puedes sacar la ropa de la lavadora? 

Pero no hago caso de sus palabras y huyo hacia mi habitación.

Doy vueltas por el cuarto y tomo mi teléfono.

"¿Qué quieres?" Envío.

Su respuesta no tarda ni cinco minutos y en ella solo pone el lugar de encuentro.

"Reúnete conmigo en 1 hora. Callejón 16. Iré solo, espero que hagas lo mismo."

La duda y miedo atacan mi cabeza.

¿Tengo que ir solo? ¿Debería decirle a alguien?

Maldición.

Ni siquiera sé qué quiere.

"¿Y si no voy, qué harás?" Tecleo rápido y lo envío con los nervios haciéndome temblar los dedos. 

Me prendo un cigarro para calmarme, pero ya van dos y sigo igual. La respuesta de Dante llega.

"No querrás averiguarlo."

Y, aunque no le tenga miedo (bueno, tal vez sí), rebusco entre mis cosas hasta encontrar mi arma.

Observo el objeto con incertidumbre, seguro de que está cargado.

Antes de tomarlo poso mis ojos en la navaja que hay al lado del arma. Me decido por el objeto más pequeño.

Guardo la navaja dentro del bolsillo de mi campera y salgo nuevamente hacia la calle.

Mi madre sigue en el mismo lugar.

—¿Has sacado la ropa?

No tenía tiempo para eso. Me subo a la motocicleta y arranco dejando mi casa atrás. La noche está cayendo y debo encender las luces para ver el camino.

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