Capítulo 3: Se dice mucho de mí

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Melissa baja de la moto de Rafael apenas él estaciona enfrente de su casa, estaba tan aliviada de haber finalmente llegado, aquella fue una noche muy pesada, y el olor a alcohol en su ropa le estaba mareando horriblemente, se quita el casco, que Rafael fue bastante amable de dárselo a ella en vez de usarlo él, era algo pequeño pero que le gustó mucho a Melissa la verdad.

Debe ser porque aún estaba un poco ebria, la Melissa sobria jamás se hubiera subido a la moto de Rafael McCall, el chico tenía una mala reputación, y ella no debió arriesgarse tanto al aceptar que le trajera a casa, ahora también conocía su dirección... Si, mañana ella se arrepentirá de todo, pero por ahora seguía ebria, así que en cierto punto se sentía demasiado calmada y a gusto con la presencia de Rafael.

— Gracias. — Habla mientras le pasa el casco al chico. — Y perdón por todo lo que paso. —

— No ha sido tu culpa. — Rafael agarra el casco negro y lo deja sobre su muslo, él no había bajado de la moto. — Todo ha sido por mi reputación, pero de verdad solo quería ayudarte. —

Asiente con la cabeza energéticamente. — Si lo sé. — Estaba mintiendo en realidad, por culpa de la reputación de Rafael ella no había querido su ayuda en realidad, por un momento pensó que iba atacarle, eso estuvo mal, en realidad no conocía a Rafael y no podía creer lo que decían de él solo porque sí, eso lo aprendió de Corinne aquella noche, la chica era sabia.

— De acuerdo. — Él parecía igual de incomodo que ella, ninguno de los dos sabía que hacer exactamente en ese momento, eran los inadaptados de la escuela obviamente. — Me voy ahora. — Se pone el casco. — Cuando vayas a una fiesta mantente alejado de Raeken por favor. —

— Vale. — Dice un tanto confundida.

Rafael asiente con la cabeza, es más como un gesto de despedida, enciende la moto y arranca sin más, Melissa lo ve alejarse, ese día fue una locura total, hablo con Rafael McCall e incluso se subió a su moto, era algo que iba costarle olvidar, niega con la cabeza y sonríe para ella misma en la oscuridad y calma de su calle, en su mente repite de nuevo todo lo que paso y se da cuenta de algo, ha sido lo más emocionante que ha vivido en sus 16 años, emocionante y aterrador, por lo que sinceramente espera que no vuelva a pasarle.

Le gusta su monótona y aburrida vida.

Gira sobre los talones y mira su casa, todas las luces estaban apagadas por lo que sus padres seguían durmiendo, era genial porque significa que no notaron su ausencia, respira aliviada y se dirige hacia la parte trasera de la casa, ahora debía escalar hasta la ventana de su habitación, tomarse un pequeño baño y dormir lo más que pueda antes que sus padres le levanten para ir a correr en familia.

Iba ser un domingo agotador.

....

Corinne era la chica que no le importaba nada sinceramente, pero esa noche se sintió mal por arruinarle la fiesta a Natalie, la cual de verdad solo trato de ser linda y amigable con ella, por eso decidió quedarse y ayudarle a limpiar, no era algo difícil, normalmente ella era la encargada de mantener su casa a pie, puesto que su padre... Era un hombre soltero, limpiar y cocinar era algo difícil para él.

Estaba recogiendo las latas y vasos rojos tirados por todas partes de la casa, la bolsa blanca en sus manos ya estaba medio llena, pero aún faltaban bastante basura por ser recogida, como Natalie no quería más peleas les dio a cada uno diferentes lugares de la mansión por limpiar, Chris y Peter estaban arriba, limpiando las habitaciones, Dacre y Natalie limpian la cochera y piscina, Noah (Que hasta ese momento de verdad no le conocía) se está encargando de la cocina y el pasillo de entrada, mientras que Corinne está limpiando la sala y el comedor, termino el comedor fácilmente hace poco, y ahora por eso se estaba encargando de la sala que era bastante grande.

Bite your hate | Teen Wolf [Universo mates 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora