Bite your hate | Teen Wolf [Universo mates 1]

Capítulo 20: No es algo mental

Le duele las piernas por el gran esfuerzo, eso aun así no la detiene, sigue corriendo y corriendo por el oscuro y frio bosque, la falda de su vestido se llena de tierra, sus pies descalzos sangran por las piedras incrustándose en su piel, las ramas de los arboles rasguñan sus brazos, se siente como un cuento de hadas oscuro, la luna siendo el único testigo de eso, pero nada de eso le importa, ella sigue su camino, solo se detiene cuando esta frente de su casa, o más bien la parte trasera de esta, puede oír voces adentro, no logra distinguir que dicen, todo está a oscuras, desde fuera parece tan calmada la noche, dentro de ella se siente como un torbellino de emociones, tan fuertes que la dejan sin saber que hacer ahora, hasta que siente pasos, la puerta se abre, la chica abre la boca mostrando sus colmillos, y sus manos sacan las filosas garras esperando clavarlas en carne humana.

Nada de eso pasa, ni siquiera puede ver quien sale, alguien pasa una mano a su cintura y otra sobre su boca, la empuja contra su espalda, y luego ambos están ocultos detrás de un árbol, ella no se asusta o se alarma, reconoce esas manos más rápido de lo que es normal, como sea no puede ni quiere pensar en lo profundo que eso significa para su parte animal, ahora ella solo puede oír a los cazadores saliendo de su casa, suenan orgullosos, victoriosos, mencionan lo fácil que fue, y la chica se odia cuando no puede más y deja que Peter la controle.

— ¿Seguro no olvidasteis nada? — Pregunta uno de los cazadores.

— Tranquilo, jefe, este fue un trabajo demasiado fácil. — Responde otro. — No hubo errores. —

Entierra sus garras sobre las palmas de sus manos, la sangre cae a la tierra, Peter la aprieta más, seguro lo noto, esa electricidad, la enemistad, las ganas de hacerse daño mutuamente al ser de especies diferentes, y es que esa fue la primera vez que Corinne hizo brillar sus ojos a dorado estando él presente, el lado animal de Peter debió sentirse retado al tener a un coyote tan cerca, aun así Peter no la suelta, su cuerpo tenso la aprieta contra él, manteniéndola a salvo al esconderla entre las sombras.

Uno de los tres cazadores parece notar la presencia de ellos, tal vez sea por el gruñido ahogado por la mano de Peter sobre su boca, siente al cazador acercarse, Peter la obliga a mantenerse tan quieta como le es posible.

— Jared. — El cazador se detiene cuando solo le faltaba dos pasos para verles, y lo hace solo porque le llamo el que parece ser el jefe, debe de tratarse de Gerard Argent. — Hora de irnos, quiero ver a mi hija. — Si, es Gerard Argent, hasta ese momento Corinne nunca había estado cerca de conocerlo.

— Claro, jefe. — Responde el tal Jared, gira sobre los talones y regresa con sus compañeros, van al lado contrario al que la chica llego, donde se encuentra con Peter, caminan por la oscuridad del bosque, debieron usar ese camino para emboscar a su padre, era un buen plan, le hicieron imposible a su padre escapar.

Corinne nunca odio a los cazadores, sinceramente nunca les intereso, pero ahora... Ahora ella solo quiere destruirlos a todos, sin importar que uno de esos es el padre de Chris, su amigo, el mejor amigo de su novio lobo.

Sinceramente no se había dado cuenta que se relacionó tanto con el enemigo hasta ese momento.

Su padre estaría tan decepcionado.

Se odia al pensar en pasado de él ya.

Cuando ya no se oye nada más que sus respiraciones y los ruidos normales del bosque, Peter la suelta despacio, él estaba temblando, no está segura porque, si es por la tensión del momento entre sus partes animales siendo enemigos claramente, o por la preocupación de que ella hiciera algo estúpido que le pusiera en peligro, como sea Peter se aleja dudoso, Corinne sin el apoyo de él cae al suelo, sus manos manchadas de sangre se llenan de tierra, la chica se siente asquerosa, herida, exhausta, cada parte de su cuerpo duele como nunca antes había pasado, ella es una were, no puede enfermarse, no puede sentirse cansada tan fácilmente, y aun así lo hace.