Capítulo 26: Todos somos iguales

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Octubre 23 de 1991

Will Grey observa a todos los adolescentes en su oficina, son todos los que le han causado problemas desde el inicio del año, fueron problemas, discusiones, y espectáculos en plena cafetería, pero nada de eso era comparado con lo que ahora estos chicos hicieron, y Grey no está dispuesto a ser tan complaciente esta vez.

Los mira por largo tiempo en silencio, buscando alguna señal de culpa en sus facciones, pero no encuentra nada más que nervios, sonrojos, ojos en blanco, y uno que otro gesto retador, los weres siempre se creen mejor, su lado cazador le hace difícil no odiar a estos chicos sobrenaturales.

— Bien. — El hombre se pone de pie. — Esta vez se han pasado chicos, trataron de engañarme pero no lo han conseguido, sé que no ha sido un suicido, así que espero entiendan ninguno de ustedes saldrá de aquí hasta que encontremos al asesino. — Pone las manos sobre el escritorio y enarca una ceja.

No obtiene una respuesta, Chris, Natalie y Peter se miran entre ellos, los dos chicos tienen golpes en sus rostros. Claudia baja la mirada a sus manos que apretaba con fuerza en sus piernas. Melissa se muerde el labio inferior y evita contacto visual con todos. Corinne pone los ojos en blanco, cruza los brazos sobre su pecho y mira a la ventana con desinterés. Rafael se pasa una mano a la frente, parece que le duele. Noshiko hace una mueca, empieza jugar nerviosamente con su cinturón. Noah no se mueve para nada, solo lo mira pero pareciera que su cabeza está en otro lugar. Ken tose, para calmarlo Noshiko le da la mano. Adina por su parte solo observa sus uñas, preocupada porque ya se les está cayendo el barniz y eso le da un aspecto demasiado despreocupado a su perfecto look.

Esas son las actitudes que hacen a veces Will odie su trabajo.

— En este país uno es inocente hasta que se demuestre lo contrario. — Dice Natalie, estaba en la mitad de Peter y Chris, esos tres de pie en la mitad del lugar. — Y usted no tiene pruebas de lo que dice, no puede retenernos aquí. —

Will vuelve a sentarse. — Soy el director, y en este lugar puedo hacer lo que quiera. —

— Bueno, pues ninguno de nosotros hablara hasta que tengamos nuestros abogados presentes. — Natalie alza el mentón, mostrándose retadora, Adina sonríe de medio lado por la soberbia de la pelirroja.

— Seguro es algo que le permitiría si fueran en otras circunstancias. — Will hace una mueca de falsa pena. — Pero como aquí la mayoría son... sobrenaturales, mi estatus de cazador no me permite involucrar a la justicia de otros humanos. —

Todos lo miran sorprendido, excepto por Peter (Y Adina que aun parece por completo desinteresada) que mira a Chris, el cual solo baja la mirada avergonzado, Will es un cazador encubierto, nadie además de Chris, Victoria y Amber sabe de su puesto, no se supone que debería delatarse, pero esto era serio, no podía ya aparentar que no sabe nada de lo que estos niños son capaz de hacer.

— Eres más traidor de lo que pensé. — Dice entre dientes Peter, estaba muy molesto, Will se pregunta qué ha pasado con ese par, hasta hace poco eran los mejores amigos y ahora parecen querer matarse.

— No creí que fuera importante. — Se queja Chris ya mirando al lobo a los ojos.

— Para ti nada tiene importancia, gran...— Peter se acerca peligrosamente al Argent.

Will apenas se iba a poner de pie para detener esa estúpida pelea cuando Natalie se pone en la mitad y posa las manos en los pechos de ambos adolescentes.

— ¡No van a volver a pelear! — Grita la pelirroja con voz de mamá, incluso sorprenden al viejo cazador su actitud, nunca antes Natalie se había visto tan madura. — Si ustedes se lastiman también me lastiman a mí. — Baja las manos. — ¿Acaso ya no les importo ni un poco? — Sus ojos brillan por las lágrimas contenidas.

Bite your hate | Teen Wolf [Universo mates 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora