εl fαηtαsmα qυε tοrηα

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28 de Abril. 2014
Carrer de la Cera, 31-5. 08001. Barcelona.

~Enna

Tres semanas han pasado desde que nos mudamos juntos y a pesar de haber llegado un día después de mí, Héctor ha sido el primero en lograr un trabajo estable. Lleva seis días en una academia modesta, como profesor de Alemán. Los fines de semana también hace turnos por la noche, en un pub del centro. Las cosas le van tan bien que hasta está pensando en comprarse una moto y por supuesto no se olvida de mí. Ha estado restregándome su éxito por la cara durante toda la semana. Sí que yo trabajé en un par de restaurantes pero la cosa no fue muy bien. No estoy hecha para la hostelería, es así, demasiado estrés para tan poco tiempo.

No me hizo ninguna gracia pero al final tuve que aceptar la ayuda de Jungkook e hice la entrevista para trabajar en el hotel Zaslav Plaza. Me cogieron el sábado y me alegré.

El hotel está genial, sin duda sería uno de los sitios en los que yo me quedaría si fuera una estrella internacional. Es como una de esas mansiones de finales del siglo XIX que han sido restauradas y se ven modernas, tiene un aspecto muy lujoso pero sin dejar de ser discreto y elegante. Los empleados son numerosos, más de lo que yo esperaba. No nos dejan ingresar por la entrada principal, la norma es que no nos mezclemos con los huéspedes, salvo en caso necesario. Cada empleado tiene su taquilla, te dan quince minutos para cambiarte y meterte un bollo en la boca que tendrás que masticar en lo que llegas a tu puesto. Mi turno de mañana empieza a las seis en punto. Mi uniforme tiene que lucir impecable, al igual que mi maquillaje y mi peinado. Me doy cuenta de lo limitado que es mi armario cuando me veo más elegante y bonita con mi uniforme que con cualquiera de mis conjuntos.

Reconozco que estaba un poco nerviosa cuando empecé. Me hicieron pasar al salón principal y contuve la respiración al ver el techo ornamentado con relieves neoclásicos. Me sentí muy impresionada, pero nada en comparación a cuando casi me atraganto al ver a Jungkook salir del baño. No me lo podía creer, estaba ahí delante, vestido con su uniforme, caminando como si fuera el amo del lugar.

El mostrador no era lo suficientemente alto como para esconderme y a parte hubiera hecho el ridículo si se me hubiera ocurrido intentarlo. Él estaba demasiado cerca y a pesar de que intenté hacer el menor ruido y ser discreta, finalmente se dió cuenta y vino a saludarme. Encantador como siempre, comentó que se alegraba de tenerme en su departamento. Tuve que tragarme las ganas que tenía de estrangularlo y poner una sonrisa de imbécil para darle las gracias. A grandes rasgos, eso fue lo más notable de mi primer día en el trabajo.

Durante estas semanas, las cosas entre nosotros han ido tomando forma. Es cierto que hemos quedado para salir los cuatro algunas veces, por aquello de que somos nuevos en la ciudad y no conocemos los buenos lugares. Fuimos a la bolera, a un par de locales bastante chulos y también al cine, lo típico.  Héctor y Jordan se han caído muy bien, se comportan como un par de marujas cuando los dejamos hablar solos.

En cuanto a Jungkook me he dado cuenta de que me cuesta estar con él. A veces resulta peor que un grano en el culo. Su indómita perseverancia frente a cada desafío que se le presenta y esa soberbia que desprende cada vez que gana, me saca de quicio muchas veces. Pero luego está esa calidez con la que suele tratarme y esa sonrisa llena de luz que me recuerda a un niño inocente. Me siento derrotada cada vez que me mira porque tengo la sensación de que me cuida, de que de algún modo soy especial para él. A llegado un momento en el que no puedo negarme a lo que me provoca. Sin embargo, sigue habiendo algo que no me deja avanzar con él, hay cosas que no veo claras, no sé por qué.

PVERTΔS CEЯЯΛDΔS _Donde viven las historias. Descúbrelo ahora