PVERTΔS CEЯЯΛDΔS _

diηs l'υll dε l'hυяαςà

6 de Mayo. 2014

Carrer de la Cera, 31-5. 08001. Barcelona

|09:20h|

~Enna

La luz del sol me da directamente en la cara. Me molesta y pretende hacer que abra los ojos, pero no quiero despertar todavía. No quiero abandonar esta sensación, no quiero que sea de día.

Es porque me encanta sentir que las sábanas acarician mi piel cuando me muevo ligeramente. Porque me encanta sentir que estoy cobijada del frío, y que nada puede hacerme daño. Pero sobre todo es porque quiero mantener el rastro de su olor cítrico. Lo siento en la almohada a mi lado, debajo de mis cabellos. Me siento como una cría abrazando su osito de peluche preferido, solo que en lugar de una sencilla emoción infantil, cuando ciño la almohada contra mi pecho me invade un cosquilleo sosegante y erótico. No se me va de la cabeza todavía, el recuerdo de esta noche sigue presente en mi cuerpo. La forma en que me agarraban sus manos, con firmeza, con necesidad. La imagen de sus piernas flexionadas, fuertes, en tensión igual que su abdomen. Sigue presente en mis oídos, porque le oigo susurrar y rugir detrás de mí, sollozando, respirando contra mi cuello esas palabras urgentes. Su mirada de cachorro antes de correrse.

Entonces oigo que la puerta de la habitación se abre y mi ensoñación se disipa dolorosamente. No quiero despertar, no quiero abrir los ojos pero me cuesta no distraerme con lo que oigo. Noto que la cama se hunde cerca de mis pies, me acomodo un poco en la almohada, tratando de resistirme. Una mano acaricia mi vientre bajo la sábana. Con mucha suavidad. Y percibo que es un beso húmedo lo que absorbe uno de mis pezones.

Ya no me duele tanto despertarme. Cuando mis párpados se abren le veo concentrado. Me sorprende lo guapo que puede llegar a estar haciéndome algo tan simple. Me mira como un niño travieso al que han descubierto con las manos en la masa.

ㅡ ¿Intentabas aprovecharte de mí mientras dormía? Qué descortés... ㅡ Suspiro deseando que me bese en los labios.

ㅡ Es que verte así es la tentación más grande.

ㅡ ¿Te refieres a verme con ojeras y la cara grasienta?

ㅡ Tsc... calla. ㅡ Ordena antes de capturar mis labios con los suyos, y se echa sobre mí.

Si tan solo supiera lo que me provoca notar el peso de sus abdominales sobre mí, su calor arropándome. Por la forma en que acaricia mi rostro sé que está tan entregado como yo. Mi bochorno le divierte. No deja de contemplar mi cara con luz en los ojos, como si fuera su regalo de navidad. Cuando acaricio sus cabellos con los dedos me fijo en que están ligeramente mojados.

ㅡ Podrías haberme despertado. Te hubiera frotado la espalda... ㅡ Le digo bajando mis manos suavemente hasta el borde que ciñe su toalla. Entonces su sonrisa se amplía al instante.

ㅡ Puedo volver a ducharme...

Estoy a punto de responderle cuando unos golpes secos reclaman la puerta.

ㅡ ¡Tórtolos! Os recuerdo que es lunes y que os falta para la jubilación. No me hagáis entrar ahí.

(...)

Se me había pasado por completo que era lunes. Es la primera vez en toda mi vida que me olvido de poner el despertador antes de acostarme, que me levanto apenas diez minutos antes de la hora de salir y que no me ha dado tiempo a ducharme.

A pesar de haberme lavado la cara, los dientes, haberme aplicado champú en seco y abusado del perfume de mi mesilla tengo la sensación de que sigo sin estar presentable. Por más que Jungkook me haya repetido hasta la saciedad que estoy preciosa y que llegamos a tiempo, no paro de mirar la hora en la pantalla de su navegador. Para colmo hay atasco.