PVERTΔS CEЯЯΛDΔS _

dε flσrs i d'αigυα

6 de Mayo
Carrer de la Cera, 31-5. 08001. Barcelona.

|01:06h|

~Jungkook

Más de un cuarto de hora sin respuesta, con un nudo en la garganta y las manos tan sudorosas que parece que va a cargarse el móvil en cualquier momento y de la manera más tonta. Abro la puerta del apartamento y dejo que pase delante de mí, aun con los ojos clavados en la pantalla, y me duele verla tan nerviosa por la situación.

ㅡ Deberías dejarlo ya. No te lo va a coger. ㅡ Expreso sin darme cuenta de mi falta de tacto, hasta que me oigo.

ㅡ ¡Tú cállate! ㅡ Me avisa con auténtica desesperación, confirmando mi preocupación por ella. Pero sé que Jordan no me lo va poner fácil.

ㅡ Eh, no te lo digo para cabrearte, ¿vale?

ㅡ Mira, de verdad, ¡si quieres hacer algo por mí coge la escobilla del váter y atragantate por ahí! ㅡ Escupe sin la más mínima consideración, consiguiendo poner punto final a mi boca, y se echa sobre el sofá.

Intenta escribir lo más rápido que sus dedos le permiten pero está tan nerviosa que no para de equivocarse.

Me contagia su estrés, empiezo a dar pasos sin rumbo por el salón, tratando de alejarme de esta tensión pero cada vez parece más opaca, sigue haciendo que me duela más la cabeza. Jordan está tan concentrada en el teclado que cuando el móvil pita avisando que la batería se ha agotado solo se da cuenta cuando ve negra la pantalla.

ㅡ ¡Joder! ¡Joder, mierda! ㅡ Grita estampando el móvil contra el parqué y cierra los puños con fuerza. Noto que está a punto de ceder en este momento pero no acaba de terminar, de soltar toda esa energía ningún bien le hace. No me gusta verla así, pero no se me ocurre qué puedo hacer. Este silencio me pesa, no ver su cara y saber que está tan mal me pesa.

ㅡ ¿Estás bien? ㅡ Me atrevo a preguntar, esperando que mi voz resulte lo más suave y acogedora para ella, para que sepa que de verdad estoy a su lado, mas todavía no parece reaccionar. Sigue sin permitir que vea su cara. ㅡ Jordan escucha... ㅡ Intento acercarme, tomando asiento a su lado. ㅡ Igual tiene el móvil en silencio, ya sabes cómo es. Seguro que no es nada de lo que crees.

ㅡ ¡¿Pero cómo puedes ser tan pringado?! ㅡ Me sorprende en primer lugar, pero al instante se me pasa y me pongo nervioso. No sé cómo he pensado que había enterrado el tema.

ㅡ Por favor, no empieces otra vez. ㅡ Le pido.

ㅡ ¡Todo es culpa tuya! Si no la hubieras traído ahora no tendría esa lacra comiéndome terreno.

ㅡ ¡Eso son paranoias tuyas! Y no tienen sentido.

ㅡ ¿Sí? ¿Y cómo explicas que conozca a Jimin?

ㅡ Jordan, ¡yo! le di su currículum. Lo normal es que se hayan visto por el hotel. Por favor, ¡no saques las cosas de quicio!

ㅡ Jimin no es un puto empleado, ¡está en relaciones públicas! Ni siquiera pisa por el hotel, ¡no me jodas! ㅡ Está demasiado nerviosa aún, a la defensiva. No creo que nada de lo que diga le sirva como argumento. ㅡ Esa maldita mocosa se le ha metido por los ojos.

ㅡ Jordan, por raro que te parezca, no todas se desmayan por Jimin como tú. ㅡ Suelto, esta vez ya bastante cansado de su fijación enfermiza. Es que siento que me estoy enfadando y no quiero.

ㅡ Ah, es eso. Te crees su cara de mosca muerta y que solo tiene ojos para ti.

ㅡ Para nada. Pero confío en ella. Y si tuvieras un poco de cabeza le preguntarías antes de condenarla, y no a un gilipollas que solo sabe darte largas. ㅡ Me planto al final, quedándome completamente a gusto por fin y me aparto, pero en lugar de irme a mi habitación como pensaba, cojo mis llaves y salgo por la puerta del apartamento.