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18 de Mayo. 2014

Carrer de Linares, 8. 08620.
Sant Vicenç dels Horts, Barcelona

|14:12h|

ㅡ ¿Cuánto falta?

ㅡ Tranquila. Estamos muy cerca.

Es la tercera vez que Félix me responde lo mismo, exactamente con la misma pasividad.

No puedo tranquilizarme, simplemente es imposible. La cabeza de Jimin descansa sobre la falda de mi vestido, inconsciente. Su temperatura sigue bajando, y soy incapaz de ignorar el espesor y el volumen de sangre que mancha el asiento del coche.

ㅡ Cuando lleguemos aparcarás detrás del local que hay enfrente del apartamento. ㅡ dice Félix.

Jungkook solo se limita a escuchar, pues no he oído su voz desde que hemos subido a Jimin al coche. ㅡ Tenéis diez minutos, máximo. Trabajo, amigos, familia, cualquiera que os vaya a echar de menos. Bloquear el GPS de vuestros móviles y apagarlos. Subir al herido al otro coche, y nos vamos.

(...)

Todavía no quiero apagar mi móvil, aunque en media hora poco importará, porque me habré quedado sin batería. Es porque Héctor no ha contestado, ni ha dicho nada. Debería estar preocupada, pero creo que en realidad no lo estoy.

No tiene carnet, dado el estado del coche, y más tratándose de lo mal que conduce, es imposible que no lo haya detenido la policía a estas horas, y además, él no tiene ningún interés para Iván. Tal como ha dicho Félix, no le conviene mezclar a otra persona en este asunto.

El que me preocupa ahora es Jungkook. Debe de tener muchísimas preguntas que hacer, y sin embargo se deja dirigir por un completo desconocido, sin comentar ni cuestionar ninguna petición.

Quisiera darle las gracias por todo, por estar aquí, por ser tan valiente y por preocuparse por mí y por Jimin, a pesar de lo enfadado que está. Pero no me salen las palabras si le veo incapaz de mirarme a la cara.

No me pide ayuda para cargar con el cuerpo de Jimin, así que antes de que lo intente solo, me adelanto y voy hasta el otro coche para abrirle la puerta trasera.

Por un momento me mira a los ojos, pero enseguida vuelve a huirme, y deposita el cuerpo de su primo con cuidado en el asiento trasero.

Cuando va a cerrar la puerta, pongo mi mano sobre la suya para frenar su acción, y ver si es capaz de seguir ignorándome.

ㅡ Lo siento. ㅡ le digo. Sus ojos se encuentran con los míos en cuanto toco su mano, y su respiración queda en pausa al oír mi voz. ㅡ Jungkook, no voy a volver a mentirte nunca más. Te lo prometo.

Él sigue mirándome pero no hace el más mínimo amago de abrir la boca para contestarme. Tampoco ha apartado su mano, ni parece que tenga prisa en cerrar la puerta.

Creo que espera que le diga algo más. Tal vez algo concreto que no he dicho y debería.

Yo creo que son demasiadas las disculpas que le debo.

ㅡ ¿No vas a... decirme nada? ㅡ por la inexpresión parece que no. ㅡ Yo... no quiero que estemos así, sin hablarnos. Va a ser un viaje muy largo y... Tenemos que solucionar esto.