Capítulo 7.

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Unas suaves caricias en mi rostro me despertaron

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Unas suaves caricias en mi rostro me despertaron. No abrí los ojos de inmediato ya que estaba disfrutando de como Charles me tocaba con suavidad. Su respiración chocaba contra mi mejilla izquierda mientras sus dedos subían por mi frente y jugueteaban contra mi cabello.

Luche por mantener mi respiración normal para no delatarme de que estaba consciente de lo que él me estaba haciendo. Quise gemir cuando sentí sus cálidos labios sobre la piel de mi cuello.

-Sé que estás despierto.- Su voz sonó más ronca de lo usual. Abrí un ojo mientras me encontraba con su resplandeciente rostro.

-¿Cómo lo sabes?.- Pregunté mientras echaba la cabeza hacía atrás para darle más espacio a sus traviesos labios que recorren mi cuello con pasión.

-Tú respiración dejó de ser acompasada, y pude sentir como tu cuerpo luchaba por no removerse con inquietud ante mis caricias.- Di un respingo cuando mordió con ligereza mi carne.- Buenas tardes, Matthew.

-Buenas tardes, Charles.- Me incline y lo atraje a mi. Su gran cuerpo se aplastó contra el mío. Nuestras erecciones se rozaron, haciéndonos jadear.- Charles.- Gruñí, mientras comenzaba a restregarme ante su miembro.

-Maldición Matt, para.- Su voz sonó suplicante, mientras sus caderas comenzaban a moverse en sincronía con las mías. Deje besos por todo su rostro mientras lo dejaba que tomara el control.

Sus movimientos se hicieron más rápidos, mientras su frente se perlaba de sudor y gruñía mi nombre una y otra vez. Luche por no correrme antes que él, necesitaba que Charles consiguiera su liberación para así tener la mía. Sus fuertes manos me tomaron con más fuerza de las caderas mientras gritaba mi nombre y su semen caliente mojaba mis pantalones. El escucharlo llegar causó en mí que lo seguiría de inmediato. Nos quedamos en silencio, uno encima del otro luchando por recuperar el oxígeno.

-Este fin de semana estoy libre.- Dijo Charles después de un momento. Mi cabeza descansaba en su pecho, mientras que sus dedos trazaban dibujos en mi espalda.

-¿Quieres que hagamos algo?.- Levanté la cabeza hacía él. Su cabello negro como el carbón brillaban aún con más fuerza en sus sábanas color azul.

-¿Qué te gustaría hacer?. Cualquier cosa que quieras lo hacemos.

-No lo sé, en realidad normalmente estoy trabajando o en mi casa. En mis tiempos libres ensayo con mi banda o solo estoy por ahí con mis amigos.- Confesé. En ninguno de mis pasatiempos me imaginaba a Charles conmigo. Al parecer somos tan diferentes.- Escoge tú qué quieres hacer. Te lo debo, por lo del hospital...

Me callé cuando vi que la sonrisa abandonaba su rostro. Joder, cállate Matt.

-Normalmente disfruto de no salir, pero quiero que salgamos juntos a algún lugar, así que déjame pensarlo bien.- Asentí. Charles se inclinó hacía mí. Sus ojos brillaban con fuerza, y la grande sonrisa pintada en su rostro era muy difícil no contagiarse con ella. Como un imbécil me encontré devolviéndole.- Eres muy guapo por las mañanas, a pesar de tu desordenado cabello.

Matt y Charles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora