Cuándo nuestras miradas se encontraron, una parte de mí lo supo desde el principio. Estábamos hechos para reír juntos, para amarnos con toda la pasión que fluía entre tú y yo, y la gravedad que nos atraía a ti y a mi.
Matt y Charles...
Un amor her...
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Cuando llegué a la repostería ya teníamos cientos de pedidos. Hoy era un día atareado por lo que ni Alanna ni Patrick notaron mi decaimiento. Distraerme atendiendo a los clientes y ayudando a Alanna en la cocina mejoró mi estado, por lo que en la tarde me encontraba mucho mejor.
-Adam es genial.- Comentó Patrick mientras comíamos en nuestro descanso. Lo miré con complicidad.
-Supongo que la cita fue muy bien.
-Más que bien. Adam es...simplemente woh.- Me reí de su reacción. Sus mejillas estaban ligeramente sonrosadas y la tonta sonrisa en su rostro era difícil de ignorar.- Ayer me pidió que me convirtiera en su novio.
-Joder, van en serio. ¿Qué le respondiste?.
-Pues que si, obviamente. Estoy tan feliz.- Su felicidad me contagió. Patrick había deseado desde hace tiempo una relación estable, alguien que lo hiciera feliz. No había tenido buenas experiencias con chicos a lo largo de los años, pero aún así no se había decepcionado ni perdido la esperanza de encontrar a alguien que le hiciera feliz. De verdad esperaba que Adam fuera ese hombre.
-Me alegro mucho, Patrick. De verdad...te lo mereces.- Apretó mi hombro con ligereza mientras me agradecía con la mirada.
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Después de cerrar la repostería me dirigí hasta donde estaba estacionada mi camioneta. Cuando me acerque vi dos siluetas recargadas en la parte de la pick-up. Me detuve de golpe al ver quien se trataba.
-Hey.- James fue el primero en saludar. Jayson no se veía seguro de estar ahí. Me miraba con cautela, como si temiera que yo fuera a golpearlos o algo así. En otro momento me hubiera parecido gracioso eso, pero ahora me incomodaba.
-Hola, chicos.- Respondí después de un momento de silencio incómodo.-¿Qué hacen aquí?.- Me anime a preguntar.
-Necesitamos hablar contigo.- Esta vez fue Jayson el que hablo. Asentí.- Nosotros queríamos disculparnos. No sabemos exactamente que sucedió el otro día en casa de Lenny, pero no estamos de acuerdo con él. No nos importa si sales con un hombre, si te casa con él o algo por el estilo. Sigues siendo el mismo Matt, y eso es lo que importa.
-Ustedes no tienen que disculparse. No estoy molesto, chicos.- Sus palabras me habían conmovido. Con una sonrisa pintada en el rostro me recargue.
-Pensábamos que también estabas enojado con nosotros, por eso no te habíamos buscado.- Negué ante las palabras de James. El ambiente pareció relajarse después de eso.- ¿Cómo has estado?.- Preguntó después de unos minutos que nos quedamos en silencio.
-Bien. La repostería últimamente ha tenido más clientes, por lo que hay más pedidos. Me sirve mucho de distracción.- Expliqué. Tanto Jayson como James asintieron.
