Cuándo nuestras miradas se encontraron, una parte de mí lo supo desde el principio. Estábamos hechos para reír juntos, para amarnos con toda la pasión que fluía entre tú y yo, y la gravedad que nos atraía a ti y a mi.
Matt y Charles...
Un amor her...
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Al día siguiente mientras trabaja en la repostería me sorprendió ver a Charles parado justo enfrente de mí. Su sonrisa era enorme mientras miraba fijamente. Patrick quien permanecía a mi lado fue el primero en hablar.
-Hola, Charles.- Lo saludo como si fueran viejos amigos.
-Buenos días, Patrick.- Su acento británico sonó exquisito. Casi me pongo a gemir ahí mismo al escucharlo. Trague saliva mientras me dirigía a él.
-Charles, ¿vas a llevar algo?.- Sus ojos brillaban con diversión mientras asentía.
-Lo mismo de siempre, por favor.- Contestó con simpleza. Mi aliento se atascó mientras recorría su cuerpo con la mirada. Su traje de dos piezas color carbón lucía muy bien en él, junto con su cabello perfectamente peinado hacia atrás.
-Yo lo preparo, Matt. Tú quédate con él.- Murmuró Patrick mientras comenzaba a preparar todo. Sin mirarlo asentí mientras me acercaba más a Charles. Este al tenerme a su lado entrelazo nuestras manos mientras deposita un beso en el dorso de la mía. Suspire como una adolescente enamorada al ver aquel gesto. Maldición.
-Luces acalorado.
-Bueno, no siempre viene mi ardiente novio al trabajo a distraerme.- Dije mientras rodaba los ojos. Charles sonrió mientras asentía.
-Antes solía hacerlo. El venir aquí, cada mañana...solo por verte.- Abrí la boca pero al no tener palabras la cerré de nuevo. Charles alzó una ceja.- No me digas que jamás te diste cuenta de eso.
-Pensé que solo venías aquí porque te quedaba cerca del hospital. ¿De verdad venías a verme?.- Sentí mis mejillas calientes. Patrick le entregó el café junto a la magdalena, que son las favoritas de Charles.
-Sí. A veces eres tan inocente.- Respondió después de un momento mientras le daba un trago al café sin apartar la mirada. Trague saliva. La campana de la entrada de la tienda sonó.
La imagen de Alanna ingresando a la repostería con muchas bolsas y unos enormes lentes oscuros nos dio la bienvenida. El primero en reaccionar e ir a ayudarle fue Patrick. Alanna se lo agradeció y me miró con una sonrisa.
-Hey, Matt.- Saludo. Su mirada cayó en Charles quien aún sostenía mi mano con fuerza. Su boca se abrió ligeramente con sorpresa. Decidí que ya era momento de que yo interviniera.
-Alanna quiero presentarte a alguien.- Le di una breve mirada a Charles quien seguía a mi lado en silencio.- Él es Charles, mi pareja. Charles ella es Alanna, mi amiga y mi jefa.
La presentación fue rápida y torpe de mi parte. Me sentí nervioso al ver cómo la mirada de Alanna recorría a Charles con seriedad. Joder, ¿qué estaba pensando ella?. Tal vez era incomodo vernos a los dos porque somos hombres...
-¡Tenía tantas ganas de conocerte!.- Exclamó de pronto. El aire volvió a mis pulmones mientras me relajaba. Charles le sonrió con educación mientras soltaba mi mano y la tendía hacía ella. Alanna no dudo en corresponderle.
