Cuándo nuestras miradas se encontraron, una parte de mí lo supo desde el principio. Estábamos hechos para reír juntos, para amarnos con toda la pasión que fluía entre tú y yo, y la gravedad que nos atraía a ti y a mi.
Matt y Charles...
Un amor her...
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-No sabía que aquí trabajas.- Su voz retumbó por la tienda. Su postura ahora era en alerta. Sus manos se pasaban una y otra vez por su cabello, tratando de arreglarlo. Prácticamente estaba ignorando a Patrick, y solo me miraba a mi.
-Ahora lo sabes.- Contesté con simpleza. La última vez que habíamos estado cara a cara estuve a punto de perder el control. Desde que había ocurrido en la universidad de que defendí a Patrick de ese par de imbéciles que lo molestaba Lily se había encargado de regar el estúpido rumor de que Patrick y yo teníamos una relación. Supongo que esa fue su especie de venganza hacia mí.
Era una maldita víbora.
-Necesito hablar contigo, Matt.- Exigió. Casi me eché a reír. ¿Qué rayos pensaba al venir aquí y exigir cosas?.
-Estoy trabajando.- Señalé lo obvio. No tenía tiempo para sus estupideces. Lily solo era una niña mimada que aún, a pesar de haber pasado años, seguía aferrada a la idea de meterme en su cama de nuevo. Era una obsesión algo enferma.-¿Vas a querer algo de aquí?.
-No. Esperare hasta que salgas. Necesitamos hablar.- Miré a Patrick de reojo, que me devolvió la mirada con un encogimiento de hombros.
Seguí limpiando, ignorando que ella estaba parada en el centro de la tienda mirándome. Patrick saco la basura, mientras yo comenzaba a apagar las luces. Pensé que Lily se iría después de un momento al ver que la ignoraba, pero no fue así. ¿De qué quería que habláramos?.
-¿Puedes cerrar por mi, Patrick?.- Pedí cuando me harté de la situación. El pelirrojo asintió, y con un suspiro me dirigí a las afueras de la repostería, con Lily pisándome los talones. Ajuste más mi cazadora y me recargue en la pared en cuanto estuvimos en las afueras de la tienda.- Bien, tienes toda mi atención.
-¿Cuándo terminarás con este estúpido juego?.- Su voz sonó alterada. Entrecerré los ojos, confundido. ¿A qué se refería?.
-¿De qué hablas?.
-Del hecho de fingir que yo no te gusto. Por dios Matt, nosotros teníamos una buena relación a pesar de ser solo de una noche. Nos complementamos bien. Yo sé las cosas que te vuelven loco en el sexo, al igual que tú las mías.- De pronto se acercó a mí, poniendo sus brazos en mi cuello e intentando acercarme a ella. Me tense a sentirla tan cerca de mí. Ella lo noto, porque resoplo.- ¿Es enserio?.
-Quítate de encima, Lily.- Modere mi tono de voz. Estaba harto de estos juegos. No era la primera vez que pasaba esto. Después de abandonar la universidad Lily había continuado visitándome, intentado tener a una relación que jamás pasaría.
-Tú no eres gay, yo lo sé. Todos esos rumores en la universidad eran solo basura.
-Sí, basura que tú misma esparciste. No me interesa si crees que soy o no soy gay, ese no es el maldito punto. Lo que quiero es que me sueltes, te vayas de aquí y no me vuelvas a molestar. Se acabó Lily, lo poco que teníamos ya fue.- Quite sus manos de mi cuello, mientras la alejaba. Lily trato de tomarme de nuevo, pero esta vez me aleje.-¡Basta!.
