Capítulo 22.

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La sexta copa de Whisky se sintió bien en mi organismo

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La sexta copa de Whisky se sintió bien en mi organismo. Mientras estaba recostado en mi sofá con alguna canción que sonaba en la radio me concentré en el oscuro líquido que estaba sobre mi copa. Me reí como un estúpido al recordar todo lo que había dicho Lenny. No había nada de gracioso en eso, pero supongo que mi humor se debía al alcohol en mis venas.

Tres golpes que sonaron de pronto en mi puerta me hicieron gemir mientras los ignoraba. Le di un trago a mi copa mientras sacaba el celular del bolso de mis jeans y lo encendí. Tenía diez llamadas y dos mensajes del celular de Charles. Mierda, nuestra cita. Lo había olvidado.

Los golpes volvieron a sonar, y de inmediato me levanté esta vez porque sabía de quién se trataba. La única persona a la que siempre me interesaría ver se encontraba a escasos metros de mí. Con pasos torpes me dirigí a la puerta y la abrí de un jalón. Sonreí al verlo enfrente de mí, luciendo tan guapo como todos los días.

-Hey.- Saludé con un extraño tono de voz. Charles se quedó quieto, posando sus ojos en mi mano derecha, donde sujetaba la copa. Di media vuelta y me encaminé de vuelta al sofá.- ¿A qué debo esta agradable visita?.- Me dejé caer de vuelta en mi asiento.

-¡¿Qué te pasó?!.- Exclamó con un grito ahogado mientras me tomaba de la mandíbula y giraba mi rostro. Había puesto una bandita en la herida que tenía en la zona de la ceja, pero los otros golpes no los había atendido, así que supongo que ahora lucían mucho peor.

-Estoy bien. Dame un beso.- Me incorporé para tomar sus rosados labios entre los míos pero se alejó.- Hey...

-¡¿Quién te golpeó?!.- Demandó en un gruñido. Me encogí de hombros restándole importancia. Intente volver a besarle pero se alejó de nuevo. Gruñí con frustración.

-Déjame tranquilo.- Charles me sujeto de ambos brazos mientras me obligaba a permanecer quieto. Sus dedos fueron hasta mi ojo, que estoy seguro de que estaba morado ya.- Dime quien te hizo esto, Matt.

-Todo es tu jodida culpa. -Gruñí.Charles detuvo sus paso y me miró con atención. La incredulidad rayaba su rostro mientras se acercaba y se ponía de cuclillas para estar cara a cara conmigo.

-¿De qué tengo la culpa?.- No lucía molesto, más bien se veía interesado. Rodé los ojos ante su pregunta tan idiota. Él no entendía nada y yo estaba muy ebrio para explicarle. ¿Qué me encontraba diciendo?.

-Si yo no me hubiera enamorado de ti esto no estaría pasando.- Me lamente en voz baja, reflexionando para mí mismo.

-Necesito saturar la herida que tienes en la ceja. También necesitamos desinflamar tu ojo... maldita sea. Dime que mierda te paso.- Exigió mientras comenzaba a caminar y buscaba entre mis cosas.- ¿Tienes algún botiquín?.

-Creo que hay uno en el baño...pero no necesito eso, Charles. Necesito mi beso, ven...dámelo.- Me ignoró. Cerré los ojos mientras esperaba que Charles volviera. Después de un momento sentí como regresaba y se sentaba a mi lado- Bien, voy a curarte.

Matt y Charles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora