-En la mesa está una pastilla junto con un jugo de naranja para que te los tomes. Te debe doler horrible la cabeza.- Decía Charles mientras permanecía de espaldas a mí, cocinando panqueques. Lo sabía por el delicioso olor que me despertó esta mañana.
-Gracias.- Fue lo único que pude responder mientras me dirigía a mi pequeño comedor y tomaba la pastilla, como indico mi medico personal. Charles siguió en los preparativos del desayuno, ajeno a mi mirada puesta en su ancha espalda.- ¿Dónde sacaste los ingredientes?. Yo no tengo nada de eso.
-Salí de compras hace rato. No tienes nada en esta cocina, Matt. Alimentarse a base de pizza y comida callejera no es bueno para la salud.
No dije nada. Charles terminó de preparar los panqueques, y poniendo dos sobre mi plato me los dio. Unte un poco de mermelada en ellos mientras me sentaba en una de las sillas. Charles hizo lo mismo, salvo que él en vez de mermelada les puso miel. Tome un trozo y lo metí a mi boca, haciéndome gemir al sentir su sabor.
-¿Te gusta?.- Preguntó con una gran sonrisa. De inmediato asentí mientras devoraba otro pedazo.-¿Hoy irás a la repostería?.
-No. Alanna me dio vacaciones por los meses que estuve todo el día allá. Tengo dos semanas libres.- Charles abrió los ojos con sorpresa.-¿Qué pasa?.
-Bueno, yo también estoy de vacaciones en el trabajo.- Mi sonrisa no pudo ser más grande. Esto era una hermosa casualidad.- Tendremos más tiempo para pasarlo juntos.
-No sabes lo contento que me pone eso.- Charles estiró su brazo hasta sujetar mis manos. Me dio un apretón mientras sonreía igual que yo.- Bien, ¿qué te gustaría hacer?.
-Tengo muchas ideas, y entre ellas se encuentra una que no se si estarás de acuerdo.- Lo miré con atención, animándolo a continuar.- Quiero que conozcas a mis padres.
Casi me atraganto con el jugo. Lo miré con sorpresa mientras tosía. Charles dio golpecitos en mi espalda mientras negaba con la cabeza.
-Es demasiado pronto, ¿cierto?. No quería incomodarte, lo siento mucho.
-No, no. Es solo que me sorprendiste, no me esperaba esto.- Hice una pausa, mientras respiraba hondo.-¿A ellos no les importa que estés con un hombre?.
-No. Desde que les dije que era gay ellos lo tomaron bien. Mis padres y mis hermanas estarán feliz de conocerte. ¿Temes que a ellos no les gustes por qué eres hombre?.
-Bueno, es que es extraño para mí. Sabes bien cómo son mis padres...yo jamás podré llevarte a la que era mi casa para que los conozcas.- La expresión de Charles se contrajo. Acercándose a mí me abrazó con fuerza.
-Lo sé, y quisiera que todo fuera diferente. Conocer a tus padres, decirles lo mucho que me gustas y lo mucho que te quiero. Entiendo que tal vez para ti esto pueda ser apresurado, pero de verdad me gustas Matt y quiero que esto sea serio para los dos. Quiero hacer las cosas bien contigo.
Sonreí, porque sus palabras me provocan ternura y amor al mismo tiempo. ¿Cómo pudo ser posible que este hombre empezara a convertirse en una parte vital de mi vida?. Jamás lo hubiera imaginado.
-Bien, entonces estoy listo para que tus padres me conozcan.
Después de eso seguimos desayunando. La mañana pasó muy rápido. Nos encontramos tonteando mientras mirábamos una película para después terminar en mi casa con él jadeando mi nombre mientras yo lo chupaba.
Hacer el amor con Charles siempre se sentía aún más intenso que la primera vez. El como me tocaba, las palabras que me susurraba mientras apretaba mis manos entre las suyas y me animaba a continuar. Cada cosa que hacíamos los dos en el dormitorio se sentía especial, se sentía correcto. La conexión que tenemos nadie la puede negar, y es más que evidente para nosotros. Charles se sentía como un hogar cálido, que lograba hacerme feliz con su sola presencia.
Por la tarde Charles se despidió para ir por ropa limpia a su departamento. Quedamos de vernos a las siete de la noche para ir a cenar con su familia, que vivían a las afueras de la gran manzana, en Saranac Lake*.
Después de eso recogí un poco mi hogar mientras escuchaba de fondo a Pink Floyd. Estaba muy concentrado en mis tareas cuando el sonido de mi celular sonando me trajo de vuelta a la realidad. En la pantalla iluminada del aparato se leía el nombre de Lenny, haciéndome recordar lo que sucedió la noche anterior.
Yo estaba muy tomado, pero a pesar de eso recordaba como Lenny se había abalanzado hacia mi y me había besado. No lo entendía, ¿por qué hacía eso?. Él no era gay ni bisexual (hasta donde yo sé), pero entonces ¿cuál había sido el motivo de eso?. ¿Él también estaba borracho?. No lo supe, pero al momento de rechazar la llamada y volver a lo que hacía me di cuenta que no podía retrasar eso por mucho tiempo. Nosotros teníamos que hablar de ello y arreglar toda esta situación porque somos amigos, y no quiero perderlo por algún malentendido.
Cuando se hicieron las seis de la tarde me metí a la ducha, y arreglándome lo más pronto posible estuve listo para cuando Charles llegara por mi. Con una camisa de botones color negro y unos jeans azules lo espere pacientemente. Antes de que escuchara como Charles tocaba la puerta vi un nuevo mensaje de Lenny que había llegado justo en este momento.
¿No me responderás?. Tenemos que hablar.
Suspire, mientras bloqueaba mi celular y me dirigía a la puerta para abrirle a Charles. Está noche solo seríamos nosotros dos y su familia. Después me preocuparía por mis propios problemas.
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Matt y Charles.
عاطفيةCuándo nuestras miradas se encontraron, una parte de mí lo supo desde el principio. Estábamos hechos para reír juntos, para amarnos con toda la pasión que fluía entre tú y yo, y la gravedad que nos atraía a ti y a mi. Matt y Charles... Un amor her...