Cuándo nuestras miradas se encontraron, una parte de mí lo supo desde el principio. Estábamos hechos para reír juntos, para amarnos con toda la pasión que fluía entre tú y yo, y la gravedad que nos atraía a ti y a mi.
Matt y Charles...
Un amor her...
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Había pasado algunas horas del arresto que se sentían para mí como años. Nos encontrábamos en una pequeña celda los cuatro. Nadie había dicho nada, estábamos sumergidos en nuestros pensamientos desde hace rato. Podía escuchar hasta acá la respiración del oficial que permanecía en su escritorio sentado, vigilando.
-Gracias por regresar por mí, amigos.- La voz ronca de Lenny rompió el silencio. Jayson gruño al escucharlo, mientras que James solo sacudía la cabeza.- ¿Qué?. Vamos, chicos. No es para tanto.
-¿No lo es?. Maldita sea, Lenny. Estamos en la jodida cárcel, ¿si te das cuenta de eso, no?.- Murmuró James molesto. Lenny suspiro mientras se restregaba los ojos con la palma de sus manos.
-Lo sé, James. Tranquilo...vamos a salir de aquí.
-¿En serio?. Porque nos metiste en más problemas cuando te descubrieron todas las malditas drogas que traías contigo. ¿Qué carajos te pasa?.- James empujó a Lenny, quien se estrelló en la pared. De inmediato Jayson y yo nos acercamos.
-Basta, James.- Intervino Jayson. Lenny comenzó a enfurecerse, lo noté por como miraba a James.
-¿Calmarme?. Estoy harto de que siempre se arruine todo por la culpa del maldito de Lenny, que no puede dejar de hacer sus idioteces por una sola noche.
-No me vengas a mí con esas mierdas, James. Yo hago lo que hago porque quiero, y no tengo la culpa de que estés como un idiota sin poder hacer nada porque tu novia no te deja.- Eso fue todo lo que ocupo James para explotar. Se abalanzó hacía Lenny, quien también intentó defenderse pero yo me interpuse.- Quítate.
-No, basta ya los dos.- Jayson detuvo a James mientras que yo señalaba a Lenny.- Es muy cierto, el que estemos aquí es por tu maldita terquedad de querer quedarte más tiempo en ese basurero de lugar. Deja de ser tan idiota por una sola vez y acepta tu maldita culpa. Y James, ya basta. De nada sirve que estemos peleándonos entre nosotros cuando estamos aquí. Somos una banda, ¿no?. Pues entonces actuemos como una...y sobre todo, actuemos como amigos.
Todos se quedaron en silencio. James fue el primero en relajarse, y acercándose hacía Lenny y dándole un puñetazo supe que ya todo se había arreglado entre ellos. Jayson sonrió.
-Matt si que sabe como arreglar los conflictos. Ese discurso de paz y amistad me conmovió.- Se burló. Rodé los ojos mientras iba y me sentaba en el piso.
Pasó otra hora,yo me encontraba al borde del sueño. No habíamos dormido nada por más de un día por ensayar y la presentación, por lo que podía sentir como mis parpados se cerraban de vez en cuando, y como mi cabeza parecía estar apunto de explotar.
-Bien. Cada uno de ustedes tiene derecho a realizar una llamada.- Anunció el guardia mientras abría la celda. El primero en salir fue Jayson seguido de James. Lenny y yo seríamos los últimos.
