>Something Wrong< 2

50. Capítulo

—Que color las quieres amor?

Estábamos en la primera parada de éste día, hoy hibamos a amueblar la casa y esto sería un verdadero caos, que muy probablemente me estrese pero sería algo lindo hacerlo ambos como la pareja que somos.

Mily: No tengo idea amor, pero quiero algo formal, cómodo, que no me provoque náuseas y más que nada vivo...

Cornelio: Vaya que eres exigente amor!

Mily: Quiero todo perfecto!!

Cornelio: Bueno busquemos el estilo que quieres!!

(...)

Caminabamos por los pasillos de el gran lugar de muebles, hasta ahora llevamos compradas tres salas, una para el despacho, otra para la parte principal y una para nuestra habitación, ahora estába mirando cocinas equipadas, luego iríamos por comedores, para la gran sala que ocuparía el comedor principal y para la parte trasera de la casa, compraríamos camas y diseños para los cuartos, accesorios para las habitaciones y muchísimas cosas más, la verdad que con esto del embarazo prefiero evitarme la fatiga y todo eso, pero sé que Corne no puede hacerlo solo y esta claro que no lo haría si, yo no venía aquí, en verdad que esto me gusta pero es muy cansado.

Mily: Corne, amor!

Cornelio: Qué pasa amor?

Mily: Traigo antojo de helado de chocolate con crema pastelera y chispas!

Cornelio: Quieres comerlo aquí o cuando lleguemos a casa?

Mily: A que hora llevaran los muebles?

Cornelio: Ya estan pagados, asi que el camión con la sala y la de los cuartos ya debe estar alla, solo resta el comedor y todo lo demás que quieras!

Mily: Cuando terminemos lo compramos y lo llevamos a casa!!

Cornelio se paro a medio camino, como si hubiera mirado a alguien, pero luego volteo a mirarme y sus ojos reflejaban un brillo inmenso, que ya le había visto, pero en este caso no sabia la razón.

Mily: Qué pasa?

Cornelio: Que hermoso suena de tu bella voz decir "a casa"!!

Mily: Pues es cierto, es nuestra casa, nuestra y de este pequeño o pequeña que viene en camino...

Me tomo en sus brazos, rondeandome y me empezo a dar vueltas en sus brazos, uniendonos en un beso lindo, con nada más y nada menos que su simple ternura.

Cornelio: Pues continuemos antes de que el cansancio acabe con nosotros!

(...)

-En efectivo o tarjeta, cuanto abonara al mes, señor Vega?

Cornelio: Al contado!

Aquella mujer abrió sus ojos de un solo tirón, sorprendida por la cantidad de cosas que eran, al igual por lo costosas que eran, y pues era obvio, no llevabamos únicamente un comedor y asi, llevamos dos comedores, un juego de cocina de lujo, una lavandería toda equipada, jardineras, macetas, equipo para demaciados baños, equipo para la sala de películas, entre otras cosas.

-Ok, entonces serán $$$$$$$

Cornelio: Ok aquí tienes!

Le extendió su tarjeta negra, sonreí de lado al ver la cara de sorpresa que aun tenia la mujer aquella, lo gire hacia a mi con suma delicadeza y le día un abrazo para despues mirar sus ojos y darle un tierno y casto beso, que obviamente correspondió al instante.

-Señor Vega puede firmar en este lugar de aquí.

Nos mostró el papel donde Corne tenia que firmar, sin ningún pero y mucho menos preguntando la cantidad de nueva cuenta firmo.