LOS HÍBRIDOS

Capítulo 12

Narra Traicie

-¿En serio? - pregunta mamá sonriendo levemente.

-S..Sí... - responde Shane algo preocupado aún.

-Me alegro que hayas decidido contarnos... - dice mi padre levantándose, le sonríe a mi hermano pero mamá tose con falsedad y papá se queja con muecas.

-No se te olvida, ¿verdad? - mamá estira su mano hacia papá.

-Quiero decirte Shane que aún así te amamos, porque el que te gusten los chicos no es ningún mal... - papá saca su billetera -. Pero que quede en tu conciencia que me hiciste perder cien dólares.

Le entrega el dinero a mamá quien lo mira sonriendo ampliamente y se lo guarda para luego extender sus brazos hacia Shane y él no duda en correr a abrazarla.

-No le hagas caso al rencoroso ese. - besa su frente -. Pero tiene razón, te amamos sin importar tu sexualidad.

-Gracias... - responde Shane -. Pero ¿es en serio que apostaron por esto? ¿O sea ya lo sabían?

-Tu mamá lo sospechó desde que en una salida mirabas más chicos que chicas.

-A propósito, que buen gusto tienes eh, cada chico que veías no estaban nada mal... - mamá lo mira cómplice y papá gruñe -. Pero claro que ninguno se compara a tu padre...

-Ahá.

Me comencé a reír junto a Shane, ambos nos miramos y yo le sonreí antes de asentir. Él suspira aliviado y más tranquilo, entonces se separa para acomodarse a un lado de mamá.

-Hay algo más... Encontré a mi Mate.

Mamá suelta un chillido repentino pero se cubre la boca con ambas manos y ríe leve.

-Perdón, me emocioné... Felicidades cariño, ya quiero conocerlo.

-Yo igual - le sigue mi padre.

-Pero... él también es un cazador... del grupo de Jean. - agrega Shane.

Mis padres se quedan en silencio. Sabía que estaban teniendo una pelea interna entre ellos mismos ya que los cazadores fueron la mayor amenaza para nuestra familia... Finalmente suspiran y papá me indica que lo abrazara y yo no dudé en hacerlo.

-Chicos... ustedes saben porque odiamos a los cazadores, pero son sus Mates... Así que no importa lo que nosotros queramos, sino lo que ustedes quieran... y si ustedes quieren estar con ellos, pues solo nos queda aceptarlo y conocer a sus Mates.

-Pero si les llegase a pasar algo... aunque sea diminuto... puede que sus Mates no vivan para contarlo - menciona papá y yo lo fulminé en broma.

-¡Papá! - nos quejamos Shane y yo.

-Pero si tiene razón, no permitiré que dañen a mis hijos, primero los incinero.

Mamá sonríe y nosotros rodamos los ojos antes de reír un poco. Nos separamos y despedimos de ellos ya que quería regresar a mi habitación. Subí y me fui al balcón de mi habitación para ver el cielo estrellado, pero mis pensamientos se fueron a Jean y quise disculparme por lo de hoy... salté del balcón pero me transformé y fui volando en su búsqueda.

Miré a todos lados pero vi a lo lejos una luz de campamento, agudicé mis sentidos y pude percibir a Jean. Volé hacia allí pero me detuve cerca y me escabullí. Me volví a mi forma humana y me escondí tras de un árbol. Observé el lugar atentamente notando que habían jóvenes y dos adultos mayores. Pero conseguí ver a Jean... estaba con una chica...

Junté toda mi fuerza de voluntad para no hacer algo precipitado... como arrancarle la cabeza por estar muy cerca de él.

-Cálmate... - murmuré para mi misma.

Noté que esa chica era seria a simple vista pero ríe por algo que dijo Jean y apoya su mano sobre el hombro de él. Enterré mis garras en el árbol que me escondía creando una gran marca en este, pero entonces escuché algo tras de mi que no había percibido hasta ahora.

-Hola... - un hombre me sonríe y me dispara algo silencioso pero que me deja inconsciente al instante. ¡Mierda... !

Narra Shane

Abrí la puerta de mi habitación bostezando y fui hasta abajo donde encontré a mis padres desayunando.

-Buenos días... - murmuré adormilado llegando junto a mi madre y dándole un beso en la mejilla, ella me sonríe.

-Buenos días cariño, ¿podrías ir a avisarle a Traicie que venga a desayunar, por favor? - pide ella.

-Claro, ahora vuelvo - mencioné.

Fui de regreso arriba y toqué la puerta de Traicir pero no contestó. Volví a tocar pero seguía sin responder, resoplé y entré para despertarla pero me detuve en seco al ver su cama vacía.

-¿Eh?

Fui a buscarla en el baño pero igual estaba vacío. Noté la puerta del balcón abierta y supuse que había ido a volar. Fui hasta abajo para avisarles a mis padres que iría a ver donde se había metido mi hermana; me transformé y salí volando.

Traicie, ¿dónde te metiste ahora?