Narra Traicie
Miré algo nerviosa a Jean ya que... me había escuchado decir que él era mi Mate. Suspiré y miré a mi mamá en busca de ayuda para sacar a papá y Shane de aquí, quería hablar con Jean... Ella comprende y asiente.
-Bueno, vamos y dejemos que hablen.
-Pero no puedo dejar a mi princesa con un cazador. - se queja papá mientras que Jean sale sin rechistar.
-Papá... - llamé su atención -. No te preocupes, yo lo mato si intenta hacer algo.
Sonreí pero él también y con orgullo, mamá se ríe y Jean levanta ambas cejas mientras sonríe un poco.
-Es bueno saber eso, supongo.
-Esa es mi hija. Entonces... está bien, pero aún así cuidado.
Papá amenaza a Jean quien levanta ambas manos a modo de paz. Mamá lo saca por fin y nos quedamos nosotros dos solos...
-Lamento eso... - murmuré.
-Es lo normal, no los culpo... - él se gira por completo hacia mi y se cruza de brazos -¿Cómo te sientes?
-Bien... creo... - miré su brazo vendado -¿Te han atendido?
-En realidad lo hice yo, en la celda. Tengo medicamento y vendas de urgencia.
Abrí los ojos de par en par.
-¿Te mandaron a la celda? Okey... suena predecible, pero... ¿Ni siquiera atendieron tus heridas? - me preocupé sin darme cuenta -. ¿Te duele? ¿No se habrá infectado? Las heridas humanas son más complicadas...
-Hey, hey... - sorpresivamente me toma por los hombros y me hace verlo -... calma preciosa, estoy bien.
-Pero...
-Mírame... estoy bien, no me pasó nada. - miré su brazo vendado e hice una mueca.
-Tomás... ¿puedes mandar a llamar a un enfermero, por favor? Pero que venga un poco más tarde.
-Enseguida Alpha.
-Está bien... - murmuré.
Él me suelta sonriendo algo... enternecido, entonces me pregunta en voz baja si puede sentarse a mi lado y yo asentí.
-Oye... Eso de que soy tu Mate, ¿es en serio? - parecía incrédulo y eso me hizo temer a que me rechace.
-S..Sí... ¿E..Es malo o des..sagradable para ti... ?
Me toma por sorpresa al apoyar su mano sobre la mía que estaba apretando las mantas sobre mi regazo.
-Yo no dije nada de eso... - suspira -. Solo me da curiosidad...
-¿En serio?
-Pues... sí.
-Entonces... ¿N..No... piensas rechazarme?
-¿"Rechazarte"? Creo que sé de que hablas... - bajé la mirada ya que no podía mantenerla -. Pero supongo que... podría esperar para decidirme.
-¿Eh? - lo miré rápidamente. Él me sonreía.
-Lo que escuchaste. Quisiera conocer más... ver y entender lo que es ser Mate de alguien. ¿Quién sabe? Tal vez y termine gustándome...
Sentía como si mis ojos brillaran o mi cuerpo ardiera en rojo, no literalmente ardiendo... creo...
-Au... - Jean aparta la mano sorprendido y yo me cubrí la boca con ambas manos sorprendida y avergonzada.
-L..Lo siento.
-No, tranquila. No fue nada - se mira la mano -. Por suerte tengo los guantes.
Y sí, tenía los guantes de cuero sin dedos... Le quedaban muy bien, su tipo de ropa le queda muy bien... Era una especie de "ropa táctica".
-Gracias... - murmuré de la nada.
-¿Por qué? ¿Por usar guantes? - ríe un poco y yo también pero negué.
-Por... no rechazarme... o por lo menos no hacerlo ahora.
Se queda en silencio pero sonriendo de lado. Podía quedarme mirando su sonrisa y seguir creyendo que es la más hermosa sonrisa para mi.
-¿Te... vas a quedar? - cuestioné y su sonrisa se borra por un momento pero hace una pequeña mueca de duda.
-Por ahora no... Antes te mencioné que tenía un grupo de renegados como yo... y te dije que yo fui quien lo formó - asentí comprendiendo a que quería llegar -. Tú más que nadie, por ser una Alpha, debes entender que como líder no puedo dejar a los míos por mucho tiempo. Debo regresar a ellos.
-Lo sé... y tienes razón... - dije bajando la mirada, pero entonces me llegó una idea - pero... ¿y si los traes a la manada?
-¿Eh? - parecía más que sorprendido.
-Podrías hacerlo... así ustedes tendrán mas protección y yo... - me sonrojé -... yo podría estar contigo...
Él se queda en silencio un momento pero suspira.
-Ni tus padres, tu hermano o tu manada aceptarán eso. - respondió.
-Mi padre fue Alpha en su tiempo, ahora lo soy yo... y como Alpha yo decido.
-¿Estás segura? ¿Tu manada querrá aceptarnos?
-Estoy segura, pero tienes razón... mi manada no los aceptará a primera instancia, puede que hasta intenten matarlos o echarlos.
-Que gran apoyo para mi decisión. - murmura sarcástico y yo rodé los ojos sonriendo con diversión.
-Pero yo no lo permitiré. Y ellos tendrán que convivir con ustedes hasta que se den cuenta de que no son como los verdaderos cazadores que nos quieren muertos.
-Cuestionarán tu liderazgo. ¿Pensaste en eso? Para ellos... estarás metiendo al enemigo a su casa.
Me quedé en silencio pensándolo, era verdad ellos estarían con miedo y pensarán que ellos solo quieren dañarnos en cualquier momento. Me verán como una mala líder para ellos y no querrán que siga siéndolo. Cerré los ojos y suspiré profundamente.
-Da igual... - lo sorprendí -. Sé que ustedes no son los malos, sé que solo quieren ayudarnos y a otros sobrenaturales. Yo quiero ser parte de eso... Amo a mi manada pero tomaré mis decisiones a corde a lo que yo creo.
Se me queda mirando a los ojos, buscando algo de duda o desconfianza. Finalmente lo acepta y suspira.
-Esta bien. Hablaré con los míos.
Sonreí ampliamente sintiendo mi corazón acelerado porque tendré a mi Mate cerca... pero disimulé mi emoción. En ese momento entra un enfermero.
-¿Me llamó, Alpha?
-Sí. ¿Podrías revisar sus heridas? - apunté a Jean que me mira enarcando una ceja pero ríe por lo bajo.
El enfermero asiente y empieza a dedicarse a eso. Jean no tenía más que raspones, golpes o esa herida de bala. Así que no tardó mucho en curar sus heridas y luego irse. Mi madre entra de siguiente a avisarme de que ya me habían dado de alta, me había traído ropa y yo fui al baño a cambiarme. Al salir, y salir de la habitación, vi a mis amigos y familia esperando. Laila fue la primera en abalanzarse sobre mi.
-Estás bien...
-¿Lo estás de verdad? - pregunta Melanie.
-Sí, estoy bien, no sé preocupen.
De igual forma se preocuparon y me preguntaron demasiadas cosas juntas que apenas podía responder.
-¿Qué hace un cazador contigo?
-Él es Jean... mi Mate, así que ya es de sobra decirles que no pueden tocarlo y menos lastimarlo. - mencioné.
-Pero es un... - interrumpí a Tomas.
-Lo sé, pero no es uno de los que nosotros conocemos. Ya se los contaré en otro momento. ¿Podemos irnos?
Ellos se miran dudosos, luego a Jean, pero terminan suspirando derrotados y asienten. Sonreí y finalmente salimos del hospital.
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LOS HÍBRIDOS
Fantasía|| Libro #2 de "La última dragón de fuego" || El que su familia odiase a los cazadores no fue un impedimento para que ambos pudieran estar con sus Mates. Hermano y hermana híbridos, lucharán por su felicidad aunque les cueste alcanzarla, aunque much...