Capítulo 9

7.8K 613 12
                                    

Narra Traicie

Miré algo nerviosa a Jean ya que... me había escuchado decir que él era mi Mate. Suspiré y miré a mi mamá en busca de ayuda para sacar a papá y Shane de aquí, quería hablar con Jean... Ella comprende y asiente.

-Bueno, vamos y dejemos que hablen.

-Pero no puedo dejar a mi princesa con un cazador. - se queja papá mientras que Jean sale sin rechistar.

-Papá... - llamé su atención -. No te preocupes, yo lo mato si intenta hacer algo.

Sonreí pero él también y con orgullo, mamá se ríe y Jean levanta ambas cejas mientras sonríe un poco.

-Es bueno saber eso, supongo.

-Esa es mi hija. Entonces... está bien, pero aún así cuidado.

Papá amenaza a Jean quien levanta ambas manos a modo de paz. Mamá lo saca por fin y nos quedamos nosotros dos solos...

-Lamento eso... - murmuré.

-Es lo normal, no los culpo... - él se gira por completo hacia mi y se cruza de brazos -¿Cómo te sientes?

-Bien... creo... - miré su brazo vendado -¿Te han atendido?

-En realidad lo hice yo, en la celda. Tengo medicamento y vendas de urgencia.

Abrí los ojos de par en par.

-¿Te mandaron a la celda? Okey... suena predecible, pero... ¿Ni siquiera atendieron tus heridas? - me preocupé sin darme cuenta -. ¿Te duele? ¿No se habrá infectado? Las heridas humanas son más complicadas...

-Hey, hey... - sorpresivamente me toma por los hombros y me hace verlo -... calma preciosa, estoy bien.

-Pero...

-Mírame... estoy bien, no me pasó nada. - miré su brazo vendado e hice una mueca.

-Tomás... ¿puedes mandar a llamar a un enfermero, por favor? Pero que venga un poco más tarde.

-Enseguida Alpha.

-Está bien... - murmuré.

Él me suelta sonriendo algo... enternecido, entonces me pregunta en voz baja si puede sentarse a mi lado y yo asentí.

-Oye... Eso de que soy tu Mate, ¿es en serio? - parecía incrédulo y eso me hizo temer a que me rechace.

-S..Sí... ¿E..Es malo o des..sagradable para ti... ?

Me toma por sorpresa al apoyar su mano sobre la mía que estaba apretando las mantas sobre mi regazo.

-Yo no dije nada de eso... - suspira -. Solo me da curiosidad...

-¿En serio?

-Pues... sí.

-Entonces... ¿N..No... piensas rechazarme?

-¿"Rechazarte"? Creo que sé de que hablas... - bajé la mirada ya que no podía mantenerla -. Pero supongo que... podría esperar para decidirme.

-¿Eh? - lo miré rápidamente. Él me sonreía.

-Lo que escuchaste. Quisiera conocer más... ver y entender lo que es ser Mate de alguien. ¿Quién sabe? Tal vez y termine gustándome...

Sentía como si mis ojos brillaran o mi cuerpo ardiera en rojo, no literalmente ardiendo... creo...

-Au... - Jean aparta la mano sorprendido y yo me cubrí la boca con ambas manos sorprendida y avergonzada.

-L..Lo siento.

-No, tranquila. No fue nada - se mira la mano -. Por suerte tengo los guantes.

Y sí, tenía los guantes de cuero sin dedos... Le quedaban muy bien, su tipo de ropa le queda muy bien... Era una especie de "ropa táctica".

-Gracias... - murmuré de la nada.

-¿Por qué? ¿Por usar guantes? - ríe un poco y yo también pero negué.

-Por... no rechazarme... o por lo menos no hacerlo ahora.

Se queda en silencio pero sonriendo de lado. Podía quedarme mirando su sonrisa y seguir creyendo que es la más hermosa sonrisa para mi.

-¿Te... vas a quedar? - cuestioné y su sonrisa se borra por un momento pero hace una pequeña mueca de duda.

-Por ahora no... Antes te mencioné que tenía un grupo de renegados como yo... y te dije que yo fui quien lo formó - asentí comprendiendo a que quería llegar -. Tú más que nadie, por ser una Alpha, debes entender que como líder no puedo dejar a los míos por mucho tiempo. Debo regresar a ellos.

-Lo sé... y tienes razón... - dije bajando la mirada, pero entonces me llegó una idea - pero... ¿y si los traes a la manada?

-¿Eh? - parecía más que sorprendido.

-Podrías hacerlo... así ustedes tendrán mas protección y yo... - me sonrojé -... yo podría estar contigo...

Él se queda en silencio un momento pero suspira.

-Ni tus padres, tu hermano o tu manada aceptarán eso. - respondió.

-Mi padre fue Alpha en su tiempo, ahora lo soy yo... y como Alpha yo decido.

-¿Estás segura? ¿Tu manada querrá aceptarnos?

-Estoy segura, pero tienes razón... mi manada no los aceptará a primera instancia, puede que hasta intenten matarlos o echarlos.

-Que gran apoyo para mi decisión. - murmura sarcástico y yo rodé los ojos sonriendo con diversión.

-Pero yo no lo permitiré. Y ellos tendrán que convivir con ustedes hasta que se den cuenta de que no son como los verdaderos cazadores que nos quieren muertos.

-Cuestionarán tu liderazgo. ¿Pensaste en eso? Para ellos... estarás metiendo al enemigo a su casa.

Me quedé en silencio pensándolo, era verdad ellos estarían con miedo y pensarán que ellos solo quieren dañarnos en cualquier momento. Me verán como una mala líder para ellos y no querrán que siga siéndolo. Cerré los ojos y suspiré profundamente.

-Da igual... - lo sorprendí -. Sé que ustedes no son los malos, sé que solo quieren ayudarnos y a otros sobrenaturales. Yo quiero ser parte de eso... Amo a mi manada pero tomaré mis decisiones a corde a lo que yo creo.

Se me queda mirando a los ojos, buscando algo de duda o desconfianza. Finalmente lo acepta y suspira.

-Esta bien. Hablaré con los míos.

Sonreí ampliamente sintiendo mi corazón acelerado porque tendré a mi Mate cerca... pero disimulé mi emoción. En ese momento entra un enfermero.

-¿Me llamó, Alpha?

-Sí. ¿Podrías revisar sus heridas? - apunté a Jean que me mira enarcando una ceja pero ríe por lo bajo.

El enfermero asiente y empieza a dedicarse a eso. Jean no tenía más que raspones, golpes o esa herida de bala. Así que no tardó mucho en curar sus heridas y luego irse. Mi madre entra de siguiente a avisarme de que ya me habían dado de alta, me había traído ropa y yo fui al baño a cambiarme. Al salir, y salir de la habitación, vi a mis amigos y familia esperando. Laila fue la primera en abalanzarse sobre mi.

-Estás bien...

-¿Lo estás de verdad? - pregunta Melanie.

-Sí, estoy bien, no sé preocupen.

De igual forma se preocuparon y me preguntaron demasiadas cosas juntas que apenas podía responder.

-¿Qué hace un cazador contigo?

-Él es Jean... mi Mate, así que ya es de sobra decirles que no pueden tocarlo y menos lastimarlo. - mencioné.

-Pero es un... - interrumpí a Tomas.

-Lo sé, pero no es uno de los que nosotros conocemos. Ya se los contaré en otro momento. ¿Podemos irnos?

Ellos se miran dudosos, luego a Jean, pero terminan suspirando derrotados y asienten. Sonreí y finalmente salimos del hospital.

LOS HÍBRIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora