Capítulo 34

5.5K 502 30
                                    

Entramos a la casa y yo le mencioné para ir a nuestra habitación, aceptó. Subimos hasta el segundo piso pero al pasar frente a la puerta de Traicie me detuve abruptamente por lo que escuché dentro.

-Mhm... Jean...

-¿Te gusta así? - pregunta este.

-Ah... Sí. Es muy bueno...

Derribé la puerta de un golpe haciendo que Jean dejara de hacerle el masaje en la espalda a Traicie y me mira. Traicie se queja mientras que yo me quedaba en la puerta.

-¿Qué estaban haciendo? - cuestioné desconfiado.

-¿Estás ciego, hermanito? Jean me hacía un masaje... - ella lo mira y le pide que siga, él sonríe y así lo hace.

-Ah... - murmuré retrocediendo hasta salir de la habitación y cerrar la puerta.

Resoplé y fui a mi habitación con Connor que se burlaba en silencio de mi. Lo fulminé mientras él reí, así que cuando entramos a mi habitación lo golpeé contra la puerta, acorralándolo.

-Deja de burlarte.

-Y tú deja tus celos de hermano.

-No quiero.

Escondí mi rostro en su cuello, pero en realidad para conseguir embriagarme con su aroma. Lo sentí estremecerse pero me abraza y suspira.

-Vamos... Hazlo por mí. - ríe un poco.

Suspiré pero entonces; en un segundo, literalmente, lo dejé en la cama conmigo encima.

-Está bien, lo intentaré... pero no prometo nada.

Él sonríe y asiente, no pude ir en contra la tentación y terminé besándolo de nuevo, quitándole el aliento al instante. Connor apoya su mano en mi pecho, yo creí que me detendría, así que me alejé pero agarra mi remera y me jala.

-No...

-Creí que no querías que siguiera... - mencioné.

-Es que... hace rato estábamos en un bosque... - aparta la mirada sonrojado.

Me quedé viéndolo al no esperarme aquello, pero sonreí y volví a besarlo. No quisimos detenernos, ni uno de los dos. Sentí sus manos queriendo quitarme la remera así que le hice el favor de levantarme y quitármela. Él se quedó mirando mi cuerpo y yo sonreí orgulloso, pero regresé a atacar sus labios hasta bajar a su cuello.

-¿Puedo... ? - responde antes de que termine la frase.

-S..Sí...

Sonreí y besé su cuello una vez de una forma tierna hasta que saqué mis colmillos y perforé su cuello. Se estremeció y arqueó, soltó varios gemidos y quejidos de dolor. Lamí la herida luego de que un hilillo de sangre comenzara a salir de esta.

-Te sentirás un poco raro, pero es normal... ¿Está bien?

Noté que su cuerpo comenzó a agitarse, al igual que su respiración. Jadeaba bastante y pareciera tener calor.

-E..Entiendo... ¿pero qué... me... ?

Le quité la remera y luego los pantalones, noté así el bulto en su ropa interior. Ya estaba goteando... Me quité los pantalones y suspiré profundo para calmarme. Si no lo hacía, lo iba a lastimar.

-Connor... ¿Estás bien... ? - cuestioné al verlo quejándose bastante. Lo intenté calmar acariciando y besando su rostro.

-No... m..me siento raro... Quiero... quiero... - su voz se apaga por la vergüenza.

Sonreí de lado y lamí mis labios con deseo, quería jugar un poco con él.

-¿Qué quieres? Dime o no podré hacer nada por ti...

Él presiona los labios con más vergüenza pero entonces me tumba en la cama y comienza a mover sus caderas sobre mi, frotándo nuestros miembros. Cerré los ojos y gruñí, él jadeaba y yo quería mandar a la mierda el autocontrol.

-Shane... por favor...

Lo volví a tumbar pero esta vez para quitarle la ropa interior al igual que yo; miré a mi lado, en la mesita de noche. Me estiré hasta allí, abrí el cajón y saqué un pequeño pote de vaselina y un condón. Me puse el condón rápido pero bien puesto, mi miembro estaba que explotaba por la presión, quería liberarme...

-Ponte en cuatro. - hablé demandante al no poder controlarme bien.

Lo vi erizarse, pero me hizo caso al instante. Se veía tan bien... Apreté su trasero haciéndolo jadear, pero me llené de vaselina los dedos y se los metí haciéndolo arquear y gemir.

-¡A..Ah... ! Está fría... - me mira por encima de su hombro.

-Y tú estás tan... apretado... Relájate.

Moví mis dedos y los abrí en su interior, se crispa de una forma tentadora, mi miembro dolía cada vez más por la desesperación. Aceleré mis movimientos, entonces presione mi miembro contra su entrada. Me apoyé encima de él para besar su nuca y morderlo mientras me adentraba en él.

-¡Mhg... ! ¡Ah! S..Shane...

Cae sobre el colchón pero yo sujetaba sus caderas para mantenerlo arriba, moví mis caderas para entrar y salir de él rápidamente. Gruñía y gemía en su oído, él se erizaba y gemía mucho más. Pude ver un par de lágrimas en sus ojos así que me detuve por tener miedo de estarlo lastimando sin darme cuenta... pero él me mira rápido.

-¿Qué haces? ¿Por qué paras? Sigue...

-¿En se... ?

-Sigue Shane... y no te detengas. Hazlo más fuerte... - se veía avergonzado por hablar así pero yo estaba feliz, ya que me decía lo que quería.

Besé sus labios y volví a mover mis caderas, él vuelve a temblar y caer sobre la cama. Esta vez lo dejé pegado contra la cama mientras lo embestía un más profundo, apoyé mi antebrazo a su lado para sujetarme pero metí mi otra mano bajo su cuerpo y agarré su miembro. Levantó un poco su trasero, dejándome espacio, y pude masturbarlo mientras lo embestía con fuerza y rapidez.

-Connor... me encantas. Eres perfecto.

-¡Shane... ah... ! T..Te amo...

Esas palabras me hicieron sorprender pero animarme a hacerlo más fuerte que antes. Aprieta las mantas entre sus manos mientras temblaba mucho. No pude evitar morder su cuerpo, lo llené de mordidas hasta donde podía.

-Te amo, Connor.

Besé mi marca en su cuello y él parecía a punto de desmayarse. Sentí como estuvo a punto de correrse pero tapé su miembro antes, él se retorció. Me enderecé un poco hasta que estuve por correrme y lo dejé libre cuando lo hicimos juntos. Connor suspira cansado y agitado, cae sobre la cama y yo reaccioné. ¿Habré sido muy intenso?

-¿Connor... ?

Salí de él y me acosté de lado junto a él para moverlo un poco y ver su estado, me mira sonriendo, apoyando su mano sobre mi pecho.

-Estoy bien, no te preocupes.

Sonreí y agarré su mano sobre mi pecho, besé sus nudillos haciéndolo sonrojar pero entonces lo acerqué con un brazo en su espalda baja y lo pegué a mí.

-Qué bueno... porque tengo que decirte algo.

-¿Eh?

Besé su cuello y lo mordí ligeramente haciéndolo jadear.

-Tengo sangre Alpha y soy un Hignis... No puedo calmarme con solo una ronda.

-¿Ah... ? - baja la mirada a mi miembro aún erecto.

Me reí un poco pero volví a besarlo con intensidad.

LOS HÍBRIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora