LOS HÍBRIDOS

Capítulo 30

Salí del hospital con tanta rapidez que ni los doctores entendieron o les dieron tiempo de detenerme para analizar mi estado. Shane estaba tras de mi, persiguiéndome y preguntando qué era lo que ocurría y qué pasaba con Cal. No respondí en el momento, me volví a mi forma dragón para ir rápidamente a casa y entré de manera repentina y brusca, haciendo llamar la atención de los demás, que llegaron rápido a ver que ocurría.

-Traicie... Estás bien... - mamá se acerca mientras yo miraba a cada uno de ellos.

-¿Qué pasa? - papá frunce el ceño.

Aún no respondí, porque no solo había notado que era verdad que faltaba Cal... sino también noté que Jean tampoco estaba presente. Agudicé mis sentidos pero no estaba en la casa o cerca... pero sus compañeros sí.

-¿Dónde está Jean?

Nadie responde, algunos incluso bajan la cabeza con notable lástima o pena. Me frustraba su silencio, golpeé con fuerza la pared a mi lado hasta que esta se quebró sin llegar a romperse.

-¡¿Dónde está?!

La mayoría se sobresalta al momento de usar mi voz de Alpha mezclado con la voz de dragón, que sería más fuerte y demandante.

-Cariño... Jean... - mamá intenta apaciguar el golpe, me toma por los hombros pero Shane es el que lo suelta repentinamente.

-Se lo llevaron.

Me quedé paralizada en mi lugar; la respuesta era la imaginada... pero aún así me molestaba y dolía lo que pasaba. Se lo habían llevado, lo separaron de mí... ¿cómo voy a recuperarlo? Apreté los dientes sintiendo que me faltaba el aire y el corazón latiendo tan fuerte que yo misma podía sentirlo o escucharlo.

-Traicie, calma... lo encontraremos y traeremos de vuelta - mamá intenta calmarme -. No te exaltes...

Sabía que lo decía porque si perdía el control... ahora mismo todos excepto mi mamá y hermano, arderían en llamas. Respiré profundo una y otra vez, pensé en Jean... y eso fue lo que me ayudó a calmarme. Volví a suspirar y miré a mis tíos.

-Cal también está en peligro, pero es ahora que me entero... siendo que ha desaparecido hace días... Quiero saber el por qué, ¿por qué me vengo enterando tarde de lo que sucede?

Ellos bajan la cabeza sintiéndose culpables pero suspiran y mi tía se acerca un poco para explicar.

-Sabemos que hicimos mal en ocultarlo... No queríamos preocuparlos más de lo que ya estaban con todo lo que sucedió... También creímos que podríamos hallarlo nosotros mismos.

-Somos una manada... se supone que debemos apoyarnos entre todos en todo momento. Tuvieron que habérmelo dicho.

Ellos asienten un poco pero mi tío se acerca.

-¿Cómo te enteraste? - cuestiona.

Suspiré, no tuve más remedio que explicarles lo que pasó. Como la Diosa Luna me había llamado a su lugar para contarme y mostrarme lo que estaba sucediendo. Se veían asombrados, algunos no se lo podían creer.

-Pero esto ya había pasado... ¿Cierto, papá? - lo miré.

-Así es... la Diosa Luna también llegó a ayudarme en un caso.

-Increíble... - murmuran los demás.

-Pero no es momento de esto, debemos encontrar a Cal y Jean... antes de que se les acabe el tiempo.

-¿La Diosa Luna no te mencionó dónde estaban? - pregunta Connor.

-No... Dijo que darme más detalles sería interferir demasiado y no puede hacerlo.

Suspirar profundo al desanimarse con eso, sabia que les decepcionada saber que la ayuda de la Diosa solo consistía en una advertencia, nada más. Pero en ese instante vi aparecer un humo negro en nuestros pies, todos lo miramos confundidos hasta que se crea una esfera de ese mismo humo en el medio de todos nosotros. Me alerté, pude escuchar su risa de burla, así que gruñí molesta.

-Eres tú... ¡Maldito bastardo! - le di un zarpazo al humo, pero claro... solo se desvaneció un segundo y volvió a formarse.

-Buen intento.

-¿Dónde están Cal y Jean? ¡Responde! - rugí con la misma mezcla de mis voces de antes.

-¿Quieres verlos... ? Porque aquí están.

En el humo se pudo apreciar las imágenes de ellos apareciendo. Sarah suelta un jadeo de sorpresa y miedo al ver a Cal, aún conectado a esos tubos que seguían succionando su sangre. Jean estaba un poco más apartado, lleno de golpes... heridas de diferente gravedad... Había mucha sangre. El hechicero se acerca a ambos pero agarra a Jean por el cabello para levantar su cabeza, él gime de dolor.

-¡No lo toques! - rugí.

-¿Lo quieres vivo? Entonces entrégate y entrega a tu familia. O estos dos... morirán.

Gruñí pero noté a Jean removerse adolorido, nos mira, me mira a mi...

-T..Traicie...

Me miraba pero podía ver la negación en sus ojos. Me estaba diciendo que no lo hiciera, sin palabras... no quería que me entregue por él.

-Tienen una hora para decidirse y venir. O despídanse de ellos.

El humo desaparece por completo de una manera rápida, nosotros nos quedamos paralizados y en silencio. Aunque se podían escuchar los sollozos de mi tía a quien mi tío abrazaba y trataba de consolar pero se veía igual de dolido. Apreté los puños, no sabía que podíamos hacer en este momento... me frustraba, me sentía impotente y una mala Alpha...

-Yo... no sé... que hacer - me sinceré.

Mamá y Shane me abrazan para consolarme igual que mi tío a Sarah, pero yo estaba sintiéndome terrible. Mi plan podría ser entregarme a cambio de Jean pero no seré suficiente para ese hechicero y no pienso sacrificar a mi familia... ¿Qué hago... ?