Suspiré satisfecha en el momento en que terminamos nuestros helados; definitivamente... amo los helados y son lo mejor para mi.
-¿Listo para irnos? - pregunté.
-Seguro.
Asentí, llamé de regreso a la chica para pagar las cosas. En todo ese momento no dejó de mirar a Jean de nuevo y ya hasta mi pierna demostraba mi incomodidad, gruñí por lo bajo pero sentí la pierna de Jean tocando la mía para calmarme.
-Listo, gracias por venir.
-Sí... - me levanté y Jean igual pero lo agarré y lo puse en mi hombro.
-¡¿Ah?! - me mira confundido y algo avergonzado.
-Toma, se te perdió esto - le lancé su papelito con su número al rostro -. Mi Mate lo encontró y quisimos devolvértelo, no vaya a ser que alguien más lo vea y se esparza...
-A..Ah... G..Gracias, Alpha...
Agacha la cabeza y yo apoyé mi mano en su hombro pero apretando de más.
-No vuelvas a mirar a mi Mate... o te arrancaré los ojos.
-S..Sí, Alpha...
Me alejé de ella y salí de la heladería, creo que hasta expulse humo por la nariz.
-¿Ya puedes bajarme... ?
Me detuve de golpe recordando que traía a Jean cargado, lo bajé riendo nerviosa y algo sonrojada. Jean ríe y me abraza.
-Ya, no te estreses por eso. No tiene importancia.
-Claro...
Él me ayuda a bajar mi enfado con un beso largo y lento, sonreí y suspiré sin despegarme de él para corresponder al instante. Cuando nos separamos, decidimos seguir caminando y mirando los lugares, de paso ya empezaba a familiarizar a Jean con la manada y a la manada con Jean. Pero me entraron las ganas de ir al baño.
-Enseguida regreso, no me tardo.
Estábamos en la plaza así que él podría esperarme sentado allí y yo corría al baño. Tengo suerte de que mis padres decidieron construir baños públicos. Básicamente corrí al baño, y por suerte todos estaban desocupados así que no tuve que aguantar mucho. Lo hice rápido para no hacer esperar a Jean, así que salí suspirando aliviada pero me quedé paralizada al verlo sentado en el banco con una chica... la cual lo estaba besando...
Las ganas de llorar y de partirle la cara se mezclaron, no sabía que hacer primero pero antes de pensar en eso mi cuerpo ya se estaba acercando a ellos. Agarré a la chica y la lancé al suelo... me la quedé mirando inexpresiva.
-¡Guardias!
Ella me mira preocupada, pero no iba a tenerle lástima. Los guardias llegan corriendo y me miran esperando a que les diera la orden.
-Ejecución.
-No... Alpha, espere... ¡No!
Los guardias se la llevan y yo apreté los puños, sentí y escuché a Jean acercarse a mi con cautela.
-Traicie... yo...
-Jean en este momento estoy tan enojada que podría explotar la manada entera e incendiarla en llamas... Aléjate.
No quería quemarlo si intentaba tocarme porque no podía controlar mi temperatura. Saqué mis alas...
-Necesito estar sola...
Antes de que pudiera decir algo me alejé volando. Entré por el balcón un poco brusca, quería tirarme en mi cama y llorar tranquila pero temia que la volviera cenizas...
-¡Agh! - me revolví el cabello y me tiré al suelo.
Escuché los pasos de Shane y él entró en la habitación, me vio y yo sollocé un poco.
-Necesito un abrazo... - murmuré.
-Oh, Traicie... - él se acerca y me abraza con fuerza -. Tranquila... todo estará bien, ¿sí?
-Lo sé... pero... me molesta...
-Lo puedo notar, pero tranquila... estarás mejor - se queda un momento en silencio en lo que yo me calmaba -¿Quieres contarme qué sucedió?
Me costó un poco pero lo hice.
-U..Una chica... l..lo... lo besó delante d..de... mi...
Él pareció sorprenderse pero no hizo nada por el momento, yo lo abracé con fuerza y él me consoló cuanto pudo.
ESTÁS LEYENDO
LOS HÍBRIDOS
Fantasy|| Libro #2 de "La última dragón de fuego" || El que su familia odiase a los cazadores no fue un impedimento para que ambos pudieran estar con sus Mates. Hermano y hermana híbridos, lucharán por su felicidad aunque les cueste alcanzarla, aunque much...