Capítulo 29

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Estar tranquila en los brazos de mi Mate es el paraíso para mi, si estábamos así me hacía sentir mejor que en cualquier otro momento y yo siempre pensaría que todo estaba o estaría bien... pero siempre tiene que haber algo que interrumpa nuestros momentos, y si no es mi familia o amigos... son las guerras...

Salí corriendo junto a Jean en el mismo instante en que escuchamos explosiones que sacudieron la tierra bajo nuestros pies. Al estar fuera pudimos presenciar la gran batalla de mi manada contra lobos y brujas... unidos.

-¿Pero qué... ? - murmuré.

Un lobo se me lanza encima al momento de verme distraída, pero no consigue siquiera tocarme cuando ya recibió una bala en la cabeza. Miré a Jean pero suspiré, decidí reaccionar y unirme para ayudar a mi manada. Ambos asentimos, yo me alejé y me transformé en mi forma dragón, solté un rugido que hizo a la mayoría prestarme atención.

Incendié mi cuerpo y bajé en picada hacia ellos, los lobos se quemaron mientras que algunas brujas consiguieron cubrirse con su magia. Bajé cuando se habían dividido, mi manada se coloca tras de mi y yo gruñí a los enemigos que tenía en frente.

-¡¿Qué es este atentado hacia mi manada?! ¡¿Cómo osan atreverse a iniciar una guerra contra nosotros?!

Nadie responde por un momento pero entonces le dan espacio a alguien, un hechicero oscuro... gruñí un poco, siempre causando problemas...

-Dragona y loba... una combinación nunca antes vista... realmente mágico - me apunta con aquel báculo que traía y yo gruñí/siseé, Jean se coloca a mi lado -. Pero peligroso a la vez. ¡Tú y tus iguales son el mayor peligro que hemos enfrentado! ¡Un poder como el suyo no puede coexistir entre nosotros, querrán matarnos!

¿Qué tenía en la cabeza? Jamás intentaría matar sin razón.

-¡Hay que eliminar la gran amenaza frente a nosotros, destruir a los híbridos para que no intenten gobernarnos con su gran poder! - entonces apunta a mis padres y tíos -. Y matar a los causantes de este desequilibrio...

Todos nosotros soltamos un gruñido de advertencia y molestia. Mi madre da pasos al frente hasta quedar a mi lado.

-¿Desequilibrio dices? Si fue la misma Diosa Luna que quiso que esto pasara. ¡Sí, mi Mate y yo, junto con mi hermano y su Mate somos causantes de la creación de estos híbridos que ven aquí! Pero por algún motivo somos Mates... ¡Y ni tú ni nadie puede cambiar ese hecho! ¡El lazo divino de la Diosa Luna no puede ser alterado por nadie!

-¡Tonterías! ¡Nuestra Diosa no haría una cosa como esta! - dice alguien.

-¡Pues lo hizo! ¡Y si no están de acuerdo entonces están yendo encontra de nuestra Diosa!

-¡Calla dragón! Que no quieras aceptar que han cometido un acto horrible no es nuestro problema. ¡Solo tenemos que eliminar a los híbridos! ¡A ellos!

Al instante siento algo golpear mi rostro, las brujas me estaban atacando con sus hechizos. Pero... ¿qué era esta ceguera... ? Mis ojos... duelen...

-¡Traicie!

Solté alaridos a la vez que me trataba de limpiar el rostro, retrocedí un poco mientras lo hacía pero entonces se me ocurrió incendiarme. Mi rostro se limpió y lo que cubrió mis ojos se quebró y cayó, rugí molesta y fui a por ellos junto a mi manada.

Les lancé llamaradas que los hicieron cenizas en cuestión de segundos, pero entonces vi a Shane en problemas con varios lobos y brujas atacándolo. Realmente se centraban más en nosotros. Me volví a mi forma lobuna para que dejaran de poder sujetarme con las cadenas y así pasar por entre estas antes de que las manipularan para agarrarme. Corrí hacia Shane pero antes de llegar sentí un gran golpe en el costado que me lanzó al suelo. Era aquel hechicero...

LOS HÍBRIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora